El día que acabó el siglo xx – Martí Font

Andrew Aguirre

Juliana González

Vanessa Jaimes

Proyecto de Investigación

Estado del Arte

El día que acabó el siglo xx – Martí Font.

El 9 de noviembre de 1989 Martí Font un corresponsal del diario el país en Alemania, vive en vida propia los diversos acontecimientos que trae consigo la separación de Alemania y la caida del muro de Berlin; en este libro narrado principalmente al estilo periodístico.

Font, empieza atendiendo a factores como la religión, las condiciones fisicas e internas donde explica detalladamente el significado de el año 1989 para Alemania y los pueblos de mas allá del llamado “telon de acero”. Demostrando el “vacio de poder” del estado germano-oriental donde asegura que el muro cae por la presión pacifica del pueblo.

En 1989 se pone en marcha un proceso de reunificación de Alemania dirigido por el ministro de asuntos exteriores donde Font analiza las consecuencias de la reunificación desde el papel de los espias del este, a la situación de la prensa y la sociedad sin embargo Font enúmera los problemas y consecuencias que trae este nuevo orden político reunificado como la revición constitucional  exigida en la ley fundamental, el problema de los extranjeros que eran a apróximadamente unos seis millones a los que se les unieron los miles de refugiados que pedían asilo político, la violencia de los jovenes neonazis, la situación de los exdirigentes comunistas y la adaptación de los partidos políticos a este nuevo sistema. Con las elecciones de 1998 se da paso de la república de Boon a la república de Berlin.

En sintésis Martí Font expone como en el año 1989 la población del oriente de Alemania descubre nuevas facetas para realizar el viaje al occidente a una sociedad consumista que tanto anhelaban, evitar tener un pasaporte para llegar a lo que llamaban el paraiso o sea la Alemania occidental, ya que el estado de desesperación de la gente, que tras treinta años de una insostenible situación la población por vías pacificas busca una salida de ese infierno lleno de restricciones. Esta obra supera esa crónica periodística para hacer comprender al lector que luego de este acontecimiento que nace un mundo nuevo para Alemania, lleno de dudas y decisiones que marcaron a Alemania.

20 años de la caida del muro de Berlín - Leiteritz, Ralf J

En este articulo de revista, Leiteritz el autor describe de manera amplia como vivió la epoca donde Alemania decide dividirse, allí expone como era su día a día viviendo en un régimen socialista donde dice que exponer una idea en contra del socialismo traería serias consecuencias, las criticas solo podían hacerlas entre familias y amigos.

Cuenta de como los adolecentes crecen con la radio y televisión de Alemania Occidental. La estrategia de adoctrinamiento político fue bastante significativa, debido a que a los estudiantes les entregaban situaciones erroneas de la Alemania Oriental, donde en los mismos estudiantes surgian preguntas absurdas de el otro lado de su ciudad.

Para Leiteritz el socialismo era una pabra vacía, sin embargo sabía que debía declararle la lealtad en público donde confiesa también que nunca iumagino ver a una Alemania unificada luchadora por intereses para todos, su mas remota esperanza era la de poder salir de su país e irse a otro lugar de la gran europa. Más que una unificación los Alemanes buscaban mejor un socialismo mas aguantable política y económicamente más no una unificación con los que consideraban enemigos por estar de ese lado y vivir con mejor estatus.

El autor consideraba que el capitalismo no era precisamente un paraiso. Aunque nunca paso hambre en la Alemania oriental, se sentia encarcelado, secuestrado política, económica y culturalmente por ende lo que querían eran ser libres

Leiteritz concluye que en su llegada a Colombia noto que en Bogotá hay centenares de muros pintados con dibujos y diferentes palabra de libre expresión, al mismo tiempo recordaba a Alemania su lado oriental donde el muro pintado totalmente de blanco, aunque irónico su pensamiento le recordaba que los muros de Bogotá pintados tenian esa libertad que el no tuvo en años que estos muros eran un signo de que las personas pueden al menos expresar su pensamiento libremente, mientras son conscientes del hecho de que todavía permanecen muchos muros visibles e invisibles entre ellas.

A mediados del siglo XX, más exactamente en 1961 se dio un acontecimiento importante que marcaría la historia de un país de por vida, siendo así la construcción de un muro que dividió en dos a Alemania; los tres sectores occidentales (estadounidense, francés y británico) pasaron a llamarse República Federal Alemana (RFA) y el sector oriental (soviético) se convirtió en la República Democrática Alemana (RDA). Dos países con ideologías políticas distintas, que era la principal causa de dicha separación.

Para los ciudadanos de la RDA, el muro representó la imposibilidad de comprar un tiquete de metro para viajar al occidente de la ciudad, al “reino de la libertad”, como lo llamaba el filósofo Ernst Bloch en alusión a Karl Marx. A partir de 1961, los alemanes orientales debieron adaptarse mucho más que antes a un régimen en que no habían elegido vivir. Y los occidentales tuvieron que sentar los fundamentos de una política para relacionarse con el este.

La Alemania oriental estaba controlada por la célebre stasi, la policía secreta. Régimen socialista que era inculcado a todos los ciudadanos desde que empezaban la escuela y lo cual no les permitían a ninguno de ellos realizar ninguna crítica acerca del sistema, es por ellos que muchas de las personas manejaban dos lenguajes en ese tiempo, uno en los lugares de educación como la escuelas donde tenían que estar de acuerdo con el socialismo y otro en los hogares donde podrían opinar y criticar libremente este tipo de régimen. Sin embargo “Sabíamos que todo el sistema estaba averiado, hueco, como el rey sin traje en el cuento infantil.”

Y al mismo tiempo, se sabía que desde el punto de vista de suministros de todo tipo se vivía en la capital de la RDA infinitamente mejor que en el resto de la República Democrática Alemana. Pero en cuanto llegaba gente del otro Berlín o la RFA, se veía que al otro lado del Muro existía una opulencia casi insultante.

Mientras que del otro lado “El conocimiento indirecto, pero ampliamente visible, de lo que la sociedad de Alemania Occidental podía ofrecer en términos económicos a los habitantes del oriente los convenció de que ni siquiera una reforma al sistema socialista funcionaría. Ya no estaban dispuestos a esperar un "milagro económico" bajo una bandera no capitalista. Querían tener las mismas posibilidades de elegir que tenían los occidentales cuando iban a un supermercado o a un centro comercial.” Esto quería decir que los ciudadanos del oriente se estaban dando cuenta de que el occidente llevaba una mejor vida que la de ellos y que debido al régimen en el que se encontraban las cosas que ellos deseaban adquirir para mejorar su calidad de vida era limitadas, mientras que del otro lado existía una especie de libertad para comprar.

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