El proceso de integración latinoamericana tiene una nueva perspectiva en la Carta Magna de Venezuela

El proceso de integración latinoamericana tiene una nueva perspectiva en la Carta Magna de Venezuela, incrementado las acciones para consolidar dicha integración, con la finalidad de lograr objetivos comunes propuestos en la región, a través de pactos, convenios y acuerdos que originan normas fuera de los límites de la nación, teniendo en Venezuela el respaldo jurídico necesario, y así también un avance significativo en el constitucionalismo venezolano como soporte de un derecho comunitario.

La integración como proceso supone una relación entre unidades mutuamente dependiente y equitativa que poseen en conjunto propiedades generales de las que carecerían de manera aislada. Esto significa hacer de los países latinoamericanos los componentes de un sistema propio, constituido y relacionado a través de normas jurídicas aceptadas por los miembros para el logro del interés común, pretendiendo alcanzar el crecimiento económico, social y cultural, y las regiones, se unan a la economía mundial globalizada. Es por lo expuesto que actualmente domina la dependencia entre los estados, hasta el punto de llevar a cabo entre ellos una integración  económica, política, social, cultural y jurídica. Los pactos y convenios multilaterales suscritos por el estado venezolano impulsan la dinámica interna del Derecho Internacional. Desde que la Constituyente introduce elementos claros a favor del proceso de integración y regula la adaptación de las instituciones constitucionales internas del estado a un perseverante proceso comunitario, es que en Venezuela se ha dado fuerza y fundamentos sólidos a la integración latinoamericana. Teniendo como propósito en el proceso de integración evitar riesgos de exclusión y, aprovechar así los vínculos comunes de carácter étnico, cultural, social y religioso que une a nuestras naciones.        

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