El profundo amor que Mc Court tenía para su profesión

He tenido alrededor de 30 profesores, en mi corta vida y creo que ninguno igual que Mc Court, se suponía debía enseñar gramática, pero contrario a esto se la pasaba horas y horas contando fragmentos de su vida, lo cual le gustaba a sus alumnos, su sistema de enseñanza-aprendizaje se basó en gran parte al diálogo.

Los alumnos le hacían preguntas sobre su vida y él las iba contestando, él era un alumno más, nadie estaba por encima de otro ni siquiera el profesor, y todos podían participar con su opinión, soñaba con una escuela donde los profesores fueran guías en lugar de capataces. Le tocó dar clase en una época en la que existía un cierto descontento de los adolescentes hacia los adultos pero ante su sorpresa vio como la historia de su vida conseguía despertar la atención de sus alumnos.

Creo un buen ambiente en el aula y los alumnos apreciaban al profesor, por preocuparse por la vida personal de ellos. Esto era algo que sus compañeros docentes no compartían, el resto de profesores no enfatizaban con sus alumnos, no querían saber sus circunstancias personales, y a menudo aconsejaban a McCourt que no les hablase de su vida personal, porque se servirían de ello para hundirlo a lo cual hizo caso omiso, creando un sistema de enseñanza diferente al de todos los profesores.

Aun así, Mc Court no se lamenta, al contrario, nos deja ver el profundo amor que le tenía a su profesión y el compromiso con el cual asumía sus clases. Se conectaba con sus alumnos y ellos con él. Nos cuenta de su experiencia como maestro durante sus primeras clases, y en cada uno de sus relatos, podemos evidenciar los roles del docente de los cuales nos habla Alicia De valle de Rendo y Viviana Vega, en el texto “la diversidad en la docencia ”, en el capítulo seis “Por dónde empezar a ser docente”, donde nos hablan sobre el docente y la política, el docente y la diversidad, el docente y la enseñanza, el docente y la investigación, el docente y la introspección, y el docente y el trabajo grupal.

Con respecto al docente y la diversidad, se puede ver que en las aulas de la Escuela Secundaria Vocacional y Tecnica McKee, del distrito de Staten Island, ciudad de Nueva York, en donde McCourt empezó sus días como docente, se vivía una gran diversidad cultural, ya que sus estudiantes provenían de diferentes territorios

En su tiempo de estudiante solo las clases perfectas tenían lugar, sólo la lección era importante y nunca el alumno era escuchado. Por esto mismo, Mc Court no da una disciplina recia ni lecciones perfectas, sus alumnos decían que era raro, y no se puede negar que era un profesor diferente.

Tuvo mucha incertidumbre, sobre su forma de dar clase, sentía que no estaba preparado para enseñar, muchas veces acudía al aula con la idea de no hablar de su vida y limitarse a dar la lección, pero los chicos lo empujaban a contar sus historias, y llegó a darse cuenta que sí su pasado

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