El puerto de cHANCAY

EL PUERTO DE CHANCAY

INTRODUCCIÓN:

Chancay, esta pequeña ciudad de 63400 habitantes está ubicado en el hemisferio sur de la costa central del Perú; en la provincia de Huaral, solía ser un pacífico lugar de pesca y agricultura en la costa central de Perú, principalmente era el destino popular para turistas y aves marinas migratorias de Canadá y Estados Unidos hasta hace poco. Sin embargo; a partir del final del año pasado, la rutina diaria de los residentes de Chancay ha sido interrumpida por un ruido fuerte y esporádico. Este sonido es el resultado de las explosiones que los trabajadores están utilizando para allanar el lugar donde antes se encontraba un cerro y que ahora está casi completamente desaparecida. Se trata de un proyecto dirigido por Cosco Shipping Ports, una de las potencias empresariales del estado chino, donde construye en este lugar el Terminal Portuario Multipropósito de Chancay. Esta enorme infraestructura será un nuevo símbolo de la presencia y la influencia de China en Perú y en toda la región latinoamericana.

DESARROLLO:

Este proyecto se trata de una inversión colosal, con un costo proyectado de US$3.600 millones según los informes oficiales. Es un proyecto de ingeniería complejo que ya está en marcha, y con él, el gobierno peruano aspira a captar cerca del 50% de los aproximadamente US$580.000 millones que se transan cada año en el comercio entre China y América del Sur. Se prevee que impulsará el crecimiento de la región, la generación de empleos y las transacciones comerciales. Según las proyecciones de la embajada china en Perú, la construcción del puerto está creando 1.300 empleos directos, y se espera que se añadan otros 5.000 empleos, tanto directos como indirectos, una vez que el puerto esté operativo.

Sin embargo, se tiene ciertas polémicas debido a que se sospecha que se tendría un impacto social y ambiental según detractores debido a las actividades como la demolición de cerros, las excavaciones, el manejo de carga a granel y las tuberías, así como las áreas reservadas para vehículos pesados y oficinas, que han suscitado preocupaciones. Vale la pena señalar que, en 2018, varias organizaciones civiles se opusieron al estudio de impacto ambiental realizado por la empresa Cosco Shipping. Se ha denunciado el impacto en los ecosistemas del humedal de Santa Rosa, se ha informado sobre la erosión en la costa y la fauna marina, entre otros aspectos. Estas preocupaciones podrían impulsar acciones de protesta por parte de los residentes locales.

A pesar de ello, no todos en la zona parecen estar de acuerdo con este sentimiento, y recientemente, Chancay ha atraído a nuevos residentes que se sienten atraídos por las perspectivas de desarrollo y las oportunidades que rodean al puerto.

"Ya hay quien ha empezado a ocupar terrenos del humedal porque piensan en venderlos en el futuro", cuenta Davila.

Al salir de la pequeña ciudad, un aviso señala el signo de los tiempos.

"Compro terrenos junto al megapuerto".

CONCLUSIÓN        

En conclusión, el puerto de Chancay representa una oportunidad y un desafío para Perú. Por un lado, su desarrollo promete impulsar la economía local y nacional, creando empleos y fomentando el comercio con China y otros países de América del Sur. Sin embargo, también plantea preocupaciones significativas en términos de impacto ambiental y social. Es crucial que se tomen medidas para garantizar que este proyecto se lleve a cabo de una manera que beneficie a la población local y preserve el entorno natural. La historia del puerto de Chancay es un recordatorio de que el progreso y la conservación no son mutuamente excluyentes, sino que pueden y deben ir de la mano para un futuro sostenible.

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