El socialismo del siglo XXI

El socialismo en si trata de un sistema económico social que basa su ideología en el control de medios de producción por parte de la clase trabajadora y así poder otorgar una organización equitativa tanto a nivel político, económico y social sin ningún tipo de discriminación o preferencia para cierto grupo de individuos. El socialismo representa para algunos el sueño anhelado de poder alcanzar la equidad, la justicia e igualdad de derechos, pero que para otros en cambio en su gran mayoría se ha convertido en tema de debate ya que representaría la corrupción como tal, el robo y la hipocresía gubernamental de mentir sin ningún tipo de aspavientos.

El propósito en si en el que se construyó el socialismo del siglo XXI fue el alcanzar la democracia como tal, al igual que eliminar todo tipo de clases sociales, eliminando como tal las ideas implementadas por el régimen capitalista. Pero, ¿Acaso el nuevo socialismo que surgiría seria para mejor o tal vez sería un pantallazo para ocultar lo que en verdad se pretendía hacer? Daremos por hecho que se hará un cambio y así se  deducirá si este cambio será para beneficio o perjuicio de aquellos en este caso el pueblo pudiera obtener.

Nunca fue sencillo ponerse de acuerdo con respecto a que se entiende por izquierda en América latina, una de las especifidades de la política latinoamericana desde muy temprano en el silgo XX ha consistido en las enormes y muy conocidas dificultades de la diferenciación convencional entre partidos o fuerzas políticas de derecha o izquierda, para dar cuenta de lo más relevantes procesos de transformación social y política con sentido de progreso. (Pantelimon)

Cada partido que ha ido resurgiendo con el tiempo se pinta de ser izquierda o derecha y por mucho que intentemos comprender este dilema de izquierda o derecha, lo cierto es que siempre habrá el mismo discurso de promesas, de mejorar la economía entre otras propuestas; aun cuando cada palabra llena de esperanza de mejorar la calidad de vida, se puede decir que se queda en el mismo discurso populista que pretende aprovecharse de la clase trabajadora,  llenándola de ilusión sobre una revolución en la que los derechos no serán más un sueño sino una realidad.

El construir una nueva sociedad como tal con nuevos ideales para una mejor concientización sobre libertad y derechos entre otros eran los objetivos que se pintaban en los discursos dados por quienes profesaban el socialismo. Fue en el año 2005 cuando socialismo del siglo XXI fue tomado como concepto en uno de los discursos del presidente de Venezuela, Hugo Chávez quien expresó lo siguiente: "Hemos asumido el compromiso de dirigir la Revolución Bolivariana hacia el socialismo y contribuir a la senda del socialismo, un socialismo del siglo XXI que se basa en la solidaridad, en la fraternidad, en el amor, en la libertad y en la igualdad", (parte del discurso que dio a mediados del 2006).

Se dice que fue tomada como una transición a una nueva etapa de democracia revolucionaria, pero como saber si de verdad los objetivos que plantea el socialismo se llevarían a acabo si después de todo seriamos gobernados por individuos quienes a la larga pueden tener diferentes propósitos. Según los gobiernos socialistas buscan mejorar la calidad de vida en América latina y a partir de ello se empieza a difundir estos ideales a países como Ecuador, Bolivia, Uruguay, entre otros.

A partir de aquí empezó una nueva etapa para Latinoamérica, en el caso de Ecuador que estuvo representada en el socialismo por Rafael Correa Delgado y Bolivia que estuvo representada por Evo Morales; estos fueron unos de los tantos ejemplos que se puede citar sobre el socialismo del siglo XXI. En el caso de Rafael Correa, ex presidente ecuatoriano aseguraba que el desarrollo del socialismo del siglo XXI en Ecuador difiere totalmente de ir una estatización de los medios de producción y del socialismo tradicional, pero le da al Estado un rol protagónico para impulsar la economía. Correa afirma también, que el capital debe estar al servicio del ser humano y no al revés y se debe impulsar la democratización de los medios de producción, también apoyó la participación de los trabajadores en la gestión de las empresas, aceptó la propiedad privada pero dijo que debe ser democratizada.

En el caso de Bolivia, Evo Morales, presidente del Estado Plurinacional de Bolivia y máximo dirigente del Movimiento al Socialismo boliviano se ha declarado también a favor de construir el socialismo del siglo XXI a través de una revolución cultural anticolonial y de la creación de una sociedad plurinacional en la que coexista la democracia representativa con formas comunales e indígenas de democracia. El gobierno de Evo Morales también se ha caracterizado por la nacionalización de hidrocarburos, aceptación de la propiedad privada e implementación de programas sociales. En octubre de 2013, se aprobó una ley que permite a los trabajadores tomar empresas privadas quebradas o liquidadas y convertirlas en empresas sociales, constituyéndose así en empresas recuperadas.

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