El trabajo registrado y la Seguridad Social

El trabajo registrado y la Seguridad Social

El trabajo registrado (o trabajo en blanco) es aquel trabajo en el que el empleador cumple con los requisitos de las normas laborales actuales. Un trabajador registrado tiene derecho a:

• Obra social para la atención de su salud y la de su familia.
• Cobertura en caso de accidentes laborales.
• Ayuda en la educación de sus hijos a través del pago de asignaciones familiares.
• Cobrar un aguinaldo y vacaciones.
• Acceder a un crédito con la presentación de su recibo de sueldo.
• Obtener una jubilación cuando llegue a la edad correspondiente.

Todo trabajador que desarrolle sus tareas sin que su empleador registre correctamente esa relación laboral (es decir, trabajo no registrado o “en negro”) no podrá acceder a los beneficios mencionados.

La firma de un contrato de trabajo no garantiza que el trabajador esté registrado. Un trabajador está en blanco cuando está registrado en el Libro de Sueldos y Jornales del empleador y dado de alta en los organismos de la seguridad social (ANSES). C.U.I.L. y C.U.I.T.

El hecho de estar registrado como trabajador protege a las personas de situaciones de abuso y precariedad por parte de los empleadores.

La ANSES es el organismo que registra a los trabajadores de todo el país, otorgándoles un número que los identifica. Ese número es único para cada persona y se llama Clave Única de Identificación Laboral (CUIL).  

Cuando el trabajador no está en una relación de dependencia, sino que trabaja por cuenta propia, el número que lo identifica es la Clave Única de Identificación Tributaria (CUIT). Por medio del CUIT se identifica a las personas físicas o jurídicas autónomas, es decir, a las que trabajan en forma independiente y no en una relación de dependencia. Esta clave sirve para realizar aportes y contribuciones a los distintos organismos recaudadores y administradores de los aportes, como por ejemplo los de la futura jubilación cuando la persona esté en edad de conseguirla.

CUIL y CUIT son códigos de identificación importantes para todos los trabajadores: tanto para los que están en relación de dependencia como para los que trabajan en forma autónoma.

El CUIL además se otorga a toda persona que gestione alguna prestación o servicio de la Seguridad Social (Asignación Universal por Hijo, Seguro de Capacitación y Empleo). Es requisito para iniciar la relación laboral y puede tramitarse ante cualquier sede de ANSES. Es indispensable para trámites de Seguridad Social o para hacer aportes para la jubilación. La Seguridad Social es el sistema de protección que una sociedad construye para brindar amparo frente a determinadas contingencias o problemas que atraviesan todas las personas a lo largo de la vida. Es un Derecho Humano fundamental que garantiza el bienestar y es un presupuesto para vivir en una sociedad más justa y solidaria.

Uno de los principales valores sobre los que se asienta el sistema de seguridad social es la solidaridad. En una sociedad no se vive aisladamente, sino que integramos una comunidad de la cual no podemos separarnos.

Por el hecho de formar parte de la misma sociedad, las personas establecen lazos de solidaridad entre sí, aunque no se conozcan. Estos lazos se dan entre personas de la misma generación que se encuentran en distintas situaciones y también entre personas a lo largo del tiempo, es decir, entre distintas generaciones.

La Seguridad Social protege desde la gestación, previendo, por ejemplo, que la trabajadora embarazada perciba la asignación pre natal o la Asignación por Embarazo para la Protección Social, en caso de estar desocupada, ser informal o monotributista social con un ingreso inferior al mínimo vital y móvil. La Asignación Universal por Hijo (en el caso de mujeres desocupadas, de las que trabajan en el mercado informal o son monotributistas sociales y tienen ingresos inferiores al salario mínimo vital y móvil) o las asignaciones familiares en el caso de los trabajadores en relación de dependencia están destinadas a proteger a los hijos de los trabajadores hasta los 18 años. A partir de determinada edad la seguridad social ofrece el beneficio de la jubilación. Protege también al trabajador ante la situación de invalidez y a su cónyuge en caso de fallecimiento.

Y a lo largo de toda la vida, garantiza el cuidado de la salud a través de una obra social. La vida en sociedad implica una relación recíproca entre derechos y obligaciones. Para que la seguridad social pueda ofrecer protección, todos los miembros de la sociedad deben contribuir al sistema. En nuestro país se financia a través de aportes que realizan los trabajadores (de un porcentaje proporcional a sus ingresos), contribuciones que realizan los empleadores (con un porcentaje proporcional a los salarios que pagan a sus empleados) e impuestos generales que todos pagan (en función de su capacidad contributiva).

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