Ensayo Genero y Turismo

[pic 1]UNIVERSIDAD JOSÉ CECILIO
              DEL VALLE

     Clase: Ética Mundial del Turismo
Catedrática: Licenciada Sandra Torres[pic 2][pic 3]

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Género y Turismo

Desde hace tiempo, el turismo ha sido la base para el crecimiento económico y la estabilidad de muchos países en el mundo, y hoy en día se está implementando el turismo sostenible.

Pero uno de los temas de mucha importancia y de los cuales tenemos que prestar mucha atención es del género en el turismo, que abarca desde la igualdad de género, la discriminación de género, mismas oportunidades de empleo etc.

En mi opinión digo que el sector turístico está estructurado en función del género, en donde se observan las desigualdades que hay para un determinado tipo de género en el ámbito laboral, representados con: muy bajos salarios y sometidos a altos niveles de flexibilidad y precariedad laboral, también el hecho de que no solo existen desigualdades entre los mismos turistas, sino que también se da entre las propias trabajadoras y trabajadores de las distintas empresas turísticas.

Así que me gustaría empezar con ¿Qué es la igualdad de género? Bueno, la igualdad de género implica asumir que mujeres y hombres son diferentes, pero que estas diferencias no pueden generar desigualdades y violencias, y cuando nos enfocamos en el sector turístico, lo debemos de ver y comprender de una nueva forma, es decir, analizar  cómo las mujeres y los hombres contribuyen, experimentan y se ven afectados o beneficiados, por el desarrollo del turismo.

Las desigualdades y violencias en el turismo se manifiestan de muchas maneras y en diversos contextos, por ejemplo:

La explotación sexual de mujeres y niñas en el turismo, en numerosas ocasiones está vinculada con la trata de personas, y vemos que en muchos países del mundo como Tailandia y otros se benefician del “turismo sexual”, y la mayoría de las personas que trabajan en este sector son mujeres, ya sea por diferentes causas, pero la enorme cantidad de mujeres que se “benefician del turismo sexual” si se puede decir así, ya que algunas de ellas son raptadas y obligadas a hacerlo, no están protegidas por ley alguna e incluso muchas de ellas ni siquiera cobran por su trabajo.

Lo vemos también con las publicidades de los diferentes destinos, que en lugar de promocionar el lugar en sí, solo muestran en su mayoría mujeres en la playa etc., esto es un  marketing sexista, que  promueve valores opuestos a la igualdad y a las realidades e historias de los destinos turísticos. Así, poco a poco, las políticas turísticas quedan vacías en términos de género.

Se dice que el sector turístico es uno de los mayores generadores de riqueza y empleo del mundo, que ofrece a las mujeres casi el doble de oportunidades de convertirse en empresarias que cualquier otro sector económico. No obstante, el trabajo femenino en el sector se concentra en los empleos más precarios, peor pagados y de baja cualificación, en sectores relativos a la cocina, la limpieza y al hospedaje, y ganando en promedio 10% al 15% menos que los hombres.

También he escuchado que en muchas sociedades está mal visto o no se considera aconsejable que las mujeres viajen solas, y en parte se entiende ya que hay inseguridad y todo eso, pero una mujer perfectamente puede viajar sola, cuando quiera. También depende a que país se viaje, y cuál es su cultura, porque tenemos que respetar sus costumbres y tradiciones, como esos países del medio oriente, en donde las mujeres no pueden andar descubiertas.

En cuanto a la atención al cliente, tampoco debe de haber discriminación, no tratar mejor a los hombres porque son más importantes, porque son de negocios, más capaces etc. Y tampoco discriminar a los hombres porque las mujeres son mejor, son ellas más bonitas etc. Debe haber un trato igualitario por parte de los empleados de los diferentes establecimientos turísticos.

Hoy en día hablar de género y más en la actividad turística, resulta de fundamental importancia por su impacto en el desarrollo de los hombres y mujeres, en la construcción de sociedades más justas y respetuosas de la dignidad humana.

Por ejemplo en la historia hemos visto múltiples muestras de discriminación, especialmente sobre las mujeres en cuyo origen se encuentran estereotipos sexuales y culturales. Estos han repercutido de manera determinante en la falta de oportunidades para el desarrollo de las mujeres en el turismo, así como para mantenerlas expuestas y sujetas a la violencia emocional, económica, sexual y física. Es un deber de todos en contribuir en la equidad de género.

La equidad es un valor de carácter social y que trata de la constante búsqueda de la justicia social, con el fin de asegurar que todas las personas tengan las mismas condiciones de vida y de trabajo, dignas e igualitarias, sin que exista una diferencia debido al extracto social, de sexo o género al que pertenezcan.

¿Pero porque habría que haber un trato diferente entre hombres y mujeres en nuestra sociedad y en la actividad turística?

Algunos problemas que hay dentro de la práctica de equidad de género en el turismo, son ocasionados por los rasgos y/o patrones culturales que se presentan en las sociedades como:

• Machismo.
• Sexismo.
• Aspectos religiosos.
• Tradiciones y costumbres.

Para la mujer, no es nada sencillo vivir dos mundos, los cuales tiene que compaginar para no quedar mal en ninguno de ellos. Por una parte, están sus aspiraciones y logros personales, profesionales. Por otra, está su papel de madre y esposa en casa, lugar al que no renuncia desde el momento que decide casarse, pero que, cuando lo combina con actividades externas puede provocar conflicto, no sólo por el esfuerzo físico y mental que conlleva, sino por los efectos que tiene en sí misma al colocarla en una situación disyuntiva o valorativa respecto a su ser y hacer femenino, y el efecto que provoca en su pareja, sobre todo cuando ella supera el lugar de varón en la casa o en el trabajo.

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