Ensayo Origen de la Violencia

 Análisis Sobre El Maltrato Infantil

 Sociología (tarea 3)

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Nelson José Rubio Ferrera.

29 octubre 2019.

Universidad Tecnológica de Honduras.

San Pedro Sula

Ingeniería en Producción Industrial.

Sociología

Introducción

Mediante el presente informe doy a conocer un breve análisis sobre la situación del maltrato infantil en Honduras, y como este repercute en la vida de los niños, además cuales son las secuelas que quedan en su desarrollo y las organizaciones que pueden apoyar en disminuir los índices de maltrato en los menores. Daré a conocer algunas conclusiones y especificaciones de cómo mejorar la relación entre padre-madre e hijo.

Objetivos Específicos:

1. Conocer las causas y factores que afectan y elevan el número de casos de violencia infantil.

2. Poder determinar y analizar las posibilidades que tiene un niño de reintegrarse a la sociedad y la familia después de haber sufrido abusos.  

3. Buscar mejores iniciativas que encaminen concientizar a la población sobre el abuso infantil.

 Contenido

El maltrato infantil es de los principales problemas que afectan a la sociedad y a la familia como tal. El origen de este se debe a diferentes causas, una de las primeras causas es el tipo de educación que reciben los padres cuando eran niños, otra causa es la frustración de los padres por no ver sus vidas realizadas , por preocupaciones de no poder pagar deudas, o porque guardan algún resentimiento contra algo o alguien. Históricamente se ha creído que el niño necesita maltrato físico o el dicho “amor y rigor” para que este crezca como una persona de bien y sean alguien integro en la sociedad. Constantemente escuchamos y vemos videos que se hacen virales de maltrato infantil porque un niño o niña no hicieron la tara, no hicieron sus deberes en la casa, o simplemente no hicieron lo que el padre o madre quería. También es común escuchar de gran parte de las personas decir que la sociedad se ha corrompido porque los Derechos Humanos han venido a quitar la autoridad y el castigo del padre; “a mí me macaneaba mi mamá, y me daba con lo que encontraba, si ella no hubiese hecho eso no sería lo que soy ahora” decía un amigo comentando con relación a los derechos humanos, en otra ocasión leí un libro denominado “Cuando Los Macuelizos Florecen” de un escritor hondureño de Santa Cruz de Yojoa que escribe que cierta vez a un vecino lo llamaron de la escuela ya que su hijo no asistía a clases, cuando regreso a su casa furioso, tomo su faja y golpeo con furia a su hijo, al ver un vecino la forma brusca que había castigado al niño, este le comento al niño que lo denunciara con los derechos del niño, estos iban actuar en contra de la actitud del padre, sin embargo cuando el niño vio que tenia alguien que lo defendiera, comenzó a comportarse pero y a amenazar al padre que si le pegaba lo iba denunciar, por lo que el padre para evitar un posible encarcelamiento decidió no castigar mas al niño, entonces este creció y a los 16 años fue asesinado pues había ingresado a una mara. La historia anterior nos hace preguntarnos que hasta que punto el padre puede interferir en el comportamiento de su hijo, y hasta donde alcanza el derecho de corregir físicamente o psicológicamente a su hijo, ese es un debate que seguramente discutiremos más adelante. La causa que deja más secuelas a los niños y que afectan directamente en su comportamiento cuando llegan a la adolescencia es el maltrato y abuso que sufrieron desde niños, entiéndase que no solo el maltrato y abuso son causa de mal comportamiento, sino también el acoso o bulling. Cuantas personas no están presas por que durante su infancia sufrieron algún tipo de abuso, en el hogar por parte de algún pariente cercano o lejano, en la escuela por parte de sus compañeros, en el parque por parte de un amigo o un extraño. Es digno de mencionar que el maltrato infantil también influye en gran medida en el comportamiento de una sociedad entera, pues también de ello depende que los índices de violencia disminuyan o aumente. Afortunadamente existen instituciones gubernamentales y no gubernamentales que ayudan a los niños en riesgo, algunos recurren al apoyo económico para que estos sigan estudiando, otros recurren a la adopción cuando la vida del niño corre peligro porque sus padres tienen algún tipo de dependencia  a narcóticos y drogas, otros buscan la manera de apadrinar a un niño, apoyándolo con la compra de útiles y uniformes para que sigan sus estudios. Hay padres que se acostumbran a mandar a pedir o trabajar a los niños, las estadísticas nos muestran que hay un número elevado de niños que actualmente trabajan y no estudian. Cierta vez, cuando existía el Patronato Nacional de la Infancia (PANI) , recuerdo que circulando en el monumento a la madre, al momento de estar el semáforo en alto se detuvo un auto del PANI, y uno de los niños que estaba trabajando en limpiar vidrios de los autos, se puso a limpiar los vidrios del carro del PANI, y quien lo conducía ni siquiera bajó el vidrio para poder interrogarlo o apoyarle en algo. Al Estado de Honduras aun le falta realizar más políticas que contribuyan a disminuir los indicies de maltrato infantil, pero esto lo logrará siempre y cuando mejore en la inversión en este sector, se necesitan programas de rescate o prevención de niños en riesgo, que se invierta menos en armamento bélico y más en libros, programas o proyectos, aumentar el presupuesto del estado para mejorar el acceso a la educación, recreación, merienda y alimentación, además de crear talleres de capacitación y de charlas de derechos del niño y las consecuencias de la violación a los derechos del niño. Solo con un estado y una sociedad más activa podremos disminuir los índices que son tan alarmantes, hacer cambiar el pensamiento de un padre o una madre que se criaron en un mundo de maltrato será difícil pero no imposible. Así al niño se le darán nuevas oportunidades que quiere y podrá desarrollar actitudes y aptitudes que estaban dormidas. Es necesario una sociedad consiente, que denuncie los maltratos, y que conozca los procesos legales para denunciar sin menoscabo de su integridad. No podemos cerrar nuestros ojos ante una situación que aqueja a gran parte de la población y familia hondureña, la integración familiar es asunto del padre y la madre, pero cuando estos carecen del conocimiento adecuado, de cómo debe ser su comportamiento y cuál es la normativa que protege el desarrollo integral del niño, no habrá un mundo más justo,  para el delincuente esta la cárcel y la rehabilitación, para el padre está la ley y para los niños la familia, la escuela y los juguetes. Los municipios o municipalidades deben crear proyectos especializados en brindar ayuda a familia y niños abusados, violentados o con problemas económicos, físicos o psicológicos, los gobiernos locales también son garantes para mejorar esta situación y así disminuir los índices de incidencia de violencia infantil.  

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