Ensayo - Relaciones laborales y movimiento obrero

Sistema Universitario Ana G. Méndez

Universidad Metropolitana

Programa Ahora

Taller 1

Ensayo

Sylvia Arroyo Pazmiño

Estudiante #: S00061058

MANA 404

Profesor: René Berrios

8 de octubre de 2015

Relaciones Laborales y el movimiento obrero

        En este ensayo se traerán datos muy importantes y fáciles de comprender sobre las “relaciones laborales” y “el movimiento obrero”.  Partiendo de la premisa que las relaciones laborales son los vínculos que se establecen en el ámbito del trabajo.  Por lo general, hacen referencia a las relaciones entre el trabajo y el capital en el marco del proceso productivo.  Es importante señalar, que las relaciones laborales juegan un papel importante dentro de una compañía.  Muchas empresas cuentan con un “buen ambiente” y otras que lo tienen “malo”.  La realidad es que siempre debe buscarse las medidas para que predomine el “buen ambiente” en las relaciones laborales.

Ahora bien, hay que tener en cuenta que las relaciones laborales puede ser individuales o colectivas.  Las relaciones laborales individuales son las que un trabajador aislado establece con su “Empleador” o su representante de forma directa.  En cambio, las relaciones laborales colectivas son las que establece un sindicato, entiéndase “movimiento obrero”, en representación de los trabajadores con una empresa u organización patronal.  El movimiento obrero o sindicato es una asociación permanente de trabajadores cuya finalidad es defender y negociar con los empresarios sobre salarios y otras condiciones laborales. El sindicato tiende a poseer más poder para imponer sus condiciones y conseguir una relación laboral justa y equitativa.  Aquella compañía privada que brinde por escrito en el manual y reglamentos de los empleados que no permitirá realizar movimientos obreros, quedará  fuera de participar de acuerdos colectivos obrero patronal.

        Werther, William (2000). Orígenes y antecedentes del movimiento sindical. En su libro Administración de Personal y Recursos Humanos dice: “Para comprender la dinámica entre la empresa y el sindicato resulta imprescindible volver por un corto viaje a sus orígenes históricos de la relación entre trabajadores y empresarios en la época de la Revolución Industrial.  En dicha época, se generaron graves tensiones en muchas organizaciones a finales del siglo XVIII y principios de XIX.  Los trabajadores de las nuevas organizaciones industriales con frecuencia enfrentaban situaciones de extrema pobreza, larguísimas jornadas de trabajo que a menudo llegaban a exceder las doce horas diarias y ninguna protección para los casos de enfermedades o accidentes vinculados con la labor.  La mortandad, las deplorables condiciones higiénicas y las pésimas expectativas de vida en países como Inglaterra a mediados del siglo XIX, por ejemplo, excedían en muchos casos los peores ejemplos del actual mundo en desarrollo.

        Cuando advirtieron las desventajas de negociar individualmente con sus empleadores, los trabajadores de varias industrias empezaron a adoptar tácticas para organizar sus esfuerzos y pactar en forma colectiva las condiciones que debían regir el trabajo.  Con muchas variantes, avances y retrocesos, lograron poco a poco organizarse en diversas uniones y ligas obreras que tomaron el nombre de sindicatos.  Puede decirse que los sindicatos del siglo XIX y la primera parte del siglo XX constituyeron un poderoso vehículo de cambio que obligó a muchas industrias a adoptar políticas más humanitarias y equilibradas.

        Entre las conquistas más notables de los sindicatos se cuentan, por ejemplo, la reducción de la jornada laboral, el derecho a huelga, la prohibición del trabajo infantil, la protección del empleo y numerosas prestaciones.  Las empresas, a su vez, se han visto obligadas a incrementar su productividad para enfrentar las crecientes demandas de su personal sindicalizado.  Demandas que en muchas ocasiones pueden costar miles de dólares y llevar años para resolver los casos.

        América Latina empezó a industrializarse un poco después que Europa Occidental y América del Norte.  La historia de los movimientos sindicales latinoamericanos ofrece algunas de las páginas más nobles de todo el movimiento de los trabajadores a nivel mundial.  Gran parte de las reivindicaciones de los revolucionarios en el México de 1910, por ejemplo, se basa en aspiraciones de los trabajadores de la época.  Luchas y conquistas de los obreros de industrias como la ferrocarrilera se hicieron legendarias.  El movimiento sindical, sin embargo, no se limitó a México.  En otros países, como Colombia, los trabajadores de áreas como el cultivo del banano o plátano dejaron su huella en la historia del país.”

Ahora volvemos a nuestros tiempos y específicamente en Puerto Rico muchos trabajadores se escudan en la falta de oportunidades laborales para no exigir que se cumplan sus derechos, por miedo a ser despedidos.  Día a día se vive con ese miedo en muchos trabajos privados o de gobierno.  Algunos han decidido cambios drásticos de buscar trabajo en otros países, pero otros continúan en sus trabajos temerosos de lo que pueda suceder.  Empleados de muchos años temerosos de alzar alguna queja que pueda provocar un despido, lo cual no es conveniente para sus hogares.  Otros, empleados que son nuevos en las compañías con una buena preparación académica que no necesariamente ejercen en su lugar de empleo, ni realizan tareas que se asemejen a lo que estudiaron.  Es triste, pero la realidad es que muchas compañías se están aprovechando de esos temores para explotar a sus empleados.

El derecho a las vacaciones y a días libres por asuntos propios suele ser el centro de muchas discusiones en las empresas, y su incumplimiento ocasiona un profundo descontento y una falta de apego al trabajo, lo cual resulta en una guerra silenciosa que, como en cualquier guerra, no beneficia a nadie.  Si ante la falta de respeto se responde de la misma forma, la imagen de una compañía se empaña de situaciones tales como el desgano a la hora de atender al público, robos de materiales por parte de los empleados y tareas mal acabadas.  A esto le llamo “ambiente malo”.  Lo cual destruye la visión y misión en una compañía, ya que muchos tenían como lema el “buen servicio”.

En los últimos años, algunas empresas han adoptado un modelo de trabajo conocido como “jerarquía horizontal”.  Básicamente, consiste en dar a los empleados la sensación de no estar por debajo de sus jefes, que es lo que ocurre en las organizaciones tradicionales.  No se trata de alterar el organigrama, ni de dar la misma cantidad de poder a todos los integrantes, sino de valerse de herramientas tales como el diálogo para mejorar la experiencia general y, por ende, el rendimiento de la compañía.  Otros recursos comunes son permitir que cada uno vista a su gusto, ubicar todas las oficinas al mismo nivel y utilizar paredes traslúcidas para eliminar la idea de que los Empleadores son seres superiores e inaccesibles.  Algunos jefes dejan las puertas de su oficina abiertas para que sientan la libertad de entrar cuando necesiten hablar con ellos.

Luego de revisar los datos de este ensayo puedo observar que la trayectoria del desarrollo del movimiento obrero ha sido uno muy duro y de mucha inspiración.  Sin importar los riesgos que conlleva una manifestación, me parece que llevada de manera sana y juiciosa puede lograr buenos resultados.  No debemos dejar que la crisis nos detenga.  Si realmente estamos en una época de grandes adelantos tecnológicos y de una industria psicológica, es tiempo de avanzar.

Creo firmemente que la solución no está en salir del país, aunque respeto muchísimo a quienes han tenido que optar por esa decisión.  Es momento de reinventarnos, de acudir a esas brillantes ideas que vienen a nuestra mente y que callamos por temor.  Al final del camino se verán los frutos del esfuerzo que un pueblo unido puede lograr.

Referencias bibliográficas

Recuperado de hhtp://definición.de/relaciones-laborales/

Recuperado de http://economy.blogs.ie.edu/archives/2007/02/que_es_un_sindi.php

Werther, William. (2000). Orígenes y antecedentes del movimiento sindical. Administración de       Personal y Recursos Humanos, México: Editorial Ultra, Quinta edición  

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