Ensayo Sobre México

“Tenemos sobre los mexicanos tal superioridad de raza, de organización, de disciplina, de moralidad y de elevación de sentimientos que ruego a Vuestra Excelencia que diga a su majestad el Emperador que desde hoy, a la cabeza de 6,000 soldados, soy dueño de México”. Eso fue lo que dijo el General Lorencez a su ministro de Guerra unos días antes de la batalla del 5 de mayo de 1862.

¿Saben ustedes que pasó el 15 de septiembre de 1847? ¿El festejo del aniversario de la independencia en el zócalo? Lamento decirles que no. Ese fue el día en que Estados Unidos quitó la bandera de México y ondeó la suya en el Palacio Nacional tras haber ganado la batalla del castillo de Chapultepec. Mientras nosotros seguíamos en la época colonial, ellos ya estaban luchando por su independencia, y años más tarde haciendo una guerra contra los mexicanos para quitarnos el norte del país, el robo de territorio más grande de toda la historia. Fuimos como siempre, víctimas de algo. Víctimas de la dictadura de Santa Anna, víctimas de la dictadura de Porfirio Díaz, víctimas de la intervención francesa ¿Víctimas o ignorancia colectiva?

Con el pasar de los años las cosas parecen no haber cambiado en mucho y creo que no es necesario que se los diga, eso es más que evidente, todo porque nos hemos subestimado entre nosotros mismo. Incluso en materia de fútbol se puede ver. He llegado a escuchar muchos comentarios como: “No, son alemanes o estadounidenses, México no les va a poder ganar”. Claro que se puede, que ellos entrenen más, es otra cosa…

Pero quiero pasar a otro punto. Estamos a tan sólo un día del aniversario número 98 de nuestra revolución y la palabra democracia aún me suena como algo que todavía se tiene que alcanzar. Parece que todos estos años a México se le olvidó que el sistema en el cual está constituido es democrático, es decir, la gente tiene el poder de decidir. Parece que se les olvidó y en especial al sector político. Y algunos otros, seguramente ni siquiera lo supieron ¿No es eso una ofensa a la memoria de la gente que murió luchando por la democracia?

¿Y qué más podemos decir de nuestro sector gubernamental? Podemos decir quizás que varios de ellos rara vez se acuerdan que están ahí para ver por los intereses de una nación y no por sus intereses personales. Tal vez podemos decir que varios de ellos no entienden que antes de ser una autoridad, primero son servidores públicos. Desde policías hasta las más altas esferas del gobierno, tienen la obligación de servir a los ciudadanos y de procurar el bienestar, pero parece que durante años el poder los ha seducido y los ha vuelto contra nosotros los que hemos depositado nuestra confianza en ellos.

Es por eso mi mensaje del día de hoy: Es muy fácil venir y hablar mal del gobierno como yo lo he hecho la mitad del tiempo en el que les he hablado a ustedes. Es por

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