Ensayo criminalistica

La Criminología surge como disciplina académica a mediados del siglo XIX, aproximadamente. Podemos considerar como antecedente inmediato el estallido de la Revolución Francesa de la cual, impulsando las nuevas ideas del Humanismo –igualdad, fraternidad y libertad- se elabora un nuevo Derecho Penal que retoma estos principios filosóficos para establecer un castigo adecuado y justo a cada acto delictivo, haciendo a un lado el conocer quién realizó dicho acto . A este enfoque se le conoce como Escuela Clásica.

Hacia el año de 1800, los estudiosos del delito, comienzan a enriquecer el estudio de manera empírica, mediante la observación de los delincuentes que se encontraban recluidos en las prisiones, las penitenciarías y las colonias de presos distribuidos a lo largo del territorio del continente europeo y sus colonias, suministrando datos valiosos sobre la forma en cómo actuaban, cuáles eran sus características biofísicas y cuál era el tipo de delito por el que estaba condenado.

Algunas décadas más tarde, basado en el método científico de la Ciencias Naturales, la investigación se trasladó hacia el sujeto activo del delito, es decir, se estableció un objeto de estudio particular: el delincuente, centrándose principalmente en estudiar su comportamiento, auxiliándose en la aplicación de técnicas para la medición tales como la estadística y los censos, aunada a la observación sistematizada. Además, este enfoque denominado Escuela Positivista, se preocupó en buscar medias de prevención, corrección y eliminación de la delincuencia, vinculándose así con el uso del Derecho Penal.

Mientras que en el Viejo Continente el estudio de los transgresores de la ley se reservaba al área médico-jurista, en América, específicamente, los Estados Unidos, nuevos especialistas se introducían al análisis, ampliando el espectro de factores sociales y ambientales que incidían en la actividad delincuencial. Una de las ciencias que se vinculó fue la Sociología, quién se dedicó a descubrir por qué determinadas organizaciones sociales (barrios, comunas, países) presentaban tasas de delincuencia mayores que otras .

En la actualidad, los objetos de estudio para la Criminología se han diversificado exponencialmente, puesto que ya no sólo se prioriza la conducta, o los factores económicos, sociales y culturales. Se pueden considerar como variables o causales, por ejemplo, la formación de la opinión pública, ya que son las personas quienes reconocen ciertos hechos como delitos que activan el sistema penal; precisando “… para entender cuándo y cómo determinado comportamiento es definido y etiquetado como delito se deben de estudiar los diversos actores que intervienen en el sistema penal.”

Con situaciones como la descrita anteriormente, podemos inferir que la Criminología es una ciencia que va complejizándose en la medida en que se establecen nuevas conexiones con diversos procesos que intervienen en el momento de desplegar una conducta delictiva, por lo que surgen diversas corrientes de explicación de este fenómeno

la conducta es un conjunto de acciones de naturaleza diversa –verbales, mentales, motoras- las cuales son desplegadas por los seres vivos ante situaciones de desequilibrio y tensión. Asimismo, la conducta es una condición dinámica la cual obedece al contexto en el que se desarrolla el individuo y para tener sentido se requiere de la interacción de las esferas cognitivas y emocional. Sin embargo, dicha interacción será diferente en cada persona provocando una amplia gama de conductas; algunas de las conductas manifestadas serán aceptadas, elogiadas y transmitidas. Otras, por otra parte, serán consideradas como inaceptables, inclusive serán rechazadas y/o castigadas por los miembros del grupo social al que se pertenezca. De esta forma podemos identificar dos tipos de conductas no deseables entre los individuos: conducta antisocial y la conducta delictiva.

Por conducta antisocial entendemos como “cualquier tipo de conducta que refleje una violación de una norma o regla social y/o constituya un acto contra otros, independientemente de su severidad. Incluye un amplio rango de comportamientos, como destrucción de la propiedad, crueldad con individuos o animales, provocación de fuego, mentira, peleas o ataques físicos, robo, escapar del colegio o de la casa, cometer actos agresivos, etcétera ”.

Tanto la Psicología, la Criminología como otras ciencias del campo de lo social han construido cuerpos explicativos para comprender por qué existen estas conductas, cómo evolucionan,

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