Ensayo crítico del discurso

   Introducción

                                                            El discurso  no es simplemente aquello

                                                               que traduce las luchas o los sistemas

                                                               de dominación, sino aquello por lo que,

                                                                      y por medio de lo cual se lucha,

                                                                      Aquel poder del que quiere uno adueñarse.

                                                                                                           Michael Foucault                      

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Toda lucha tiene su objetivo y todo objetivo tiene sus fundamentos. De ahí que el estudio crítico del discurso tiene como objeto la defensa del oprimido que se encuentra subyugado  por los que practican el discurso del poder ilegítimo que produce desigualdad; opresión y abuso.

En este sentido, los ECD resultan ser de gran trascendencia para defender los ideales, anhelos, sueños y deseos de superación de todos los que sufren prejuicios y discriminación en sentido amplio.

Desde otro enfoque, el análisis crítico del discurso surge como corriente de las teorías del discurso a principios de 1990, como respuesta a las manipulaciones del poder. Los ECD sientan sus principios en la teoría de Van DijK. Esta teoría puede definirse como un movimiento intelectual específicamente interesado en la elaboración de la teoría y el análisis crítico de la reproducción discursiva, del abuso de poder y de la desigualdad social.

Por otra parte, el presente ensayo está cimentado en un artículo escrito por la periodista (Millizen Uribe). La pieza discursiva de tipo periodístico está fundamentada, en vivencias y decepciones de la escritora que ha tenido que enfrentar en la sociedad dominicana. La escritora es de color. En su discurso ella narra de forma tímida como ha sido discriminada en su propio país.

El texto titulado “Confesiones de una negra que ha sido discriminada” es un grito desesperado a la colectividad, respecto a los prejuicios y discriminación que deben enfrentar las personas de escasos recursos económicos y los sujetos de piel oscura, incluyendo a la escritora.

En el discurso citado la artífice Millizen Uribe inicia su texto con la siguiente ironía: Aunque yo no me atrevía a decir que República Dominicana es racista; existen discriminaciones y prejuicios que superar para ser más inclusiva. La frase enfocada sienta en el lector asombro, laberintos de dudas, trampas, etc.  

“Falacia constitucional, discriminación y prejuicios en Quisqueya”

En quisqueya los tabúes y la segregación racial, merman los sueños de una parte de la población que no ha tenido la fortuna de nacer con posición potentada; ni de poseer una piel blanca en su contextura. En el artículo “Confesiones de una negra que ha sido discriminada” se enfoca desde las perspectivas: social, económica, equidad, política y cultural.

En el escrito se enfocan ejemplos y argumentos de la artífice basados en vivencias personales. Los ejemplos han sido abordados mediante señalamientos puntuales que ocurren en República Dominicana respecto a los tópicos “Tabúes y segregación racial”. En un inicio Millizen Uribe señala un estudio realizado por la Academia Dominicana de la Historia National Geografic Society, universidades de Pensilvania y Unibe, determinaron que la mayoría de la población dominicana tiene mayoría de ADN africano (49%). La escritora  argumentos nodales sobre la discriminación que existe con las personas de color en televisión, portadas de revistas, discotecas, colegios, empresas, etc. Además  expone a la luz la comparación que se hace de lo negro con lo pobre. Millizen Uribe expone sus ideales desde la esfera de activista social. Esta aspira a que en el país haya equidad social, económica, política y cultual.

El enfoque que hace la escritora no es muy contundente, ya que  sus ejemplos son tratados de manera tímida, ó sea, sus paradigmas son superficiales. Al hablar de José Francisco Peña Gómez solo argumenta, que su color fue tema de debate, pero no expresó que desde la época del dictador Rafael Leónidas Trujillo el “líder” como le decían algunos ciudadanos, tuvo que  presenciar el asesinato de sus padres, porque Trujillo era haitianófobo de raíz, no obstante, aún así Peña Gómez siguió luchando por la soberanía del pueblo dominicano. Con el enfoque la autora logra que un tema tan controversial como el racismo quede un poco en el vacío.

La escritora tampoco señala las injusticias que se están cometiendo en contra del pueblo haitiano, pero mucho menos citó las acciones irrespetuosas que cometió el gobernador de San Francisco de Macorís con las comparsas: “Guloyas y el Gagá”. El gobernador actuó cegado por el odio que algunos dominicanos sienten hacia el pueblo haitiano.  Estos atropellos son catalogados como discriminación en sentido amplio. Se podría estar en desacuerdo también en cuanto a la equidad cultural a la que ella aspira, pero no con los ejemplos que la periodista expone.

La escritora pretende concienciar e informar a los ciudadanos acerca del tópico “discriminación y prejuicio a pobres y negros”. Algunos de los argumentos expuestos benefician a la parte oprimida.

También Millizen Uribe explica que las segregaciones raciales violan la constitución. Estos planteamientos existen, pero no se cumplen. Debido a que en el artículo 39 de la constitución acápite #1 se expresa lo siguiente; todas las personas nacen libres e iguales ante la ley, reciben la misma protección y trato de las instituciones, autoridades y demás personas gozan de los mismos derechos, libertades y oportunidades, sin ninguna discriminación por razones de género, color, edad y discapacidad. También en el artículo 39 acápite 3 se expresa que el estado debe promover las condiciones jurídicas y administrativas para que la igualdad sea efectiva y adoptará medidas para prevenir y combatir la discriminación, la marginalidad, la vulnerabilidad y la exclusión. Los párrafos enfocados resultan ser falsos de forma amplia, ya que las personas de color no son tomadas en cuenta en la mayoría de las ocasiones; ni en empresas; en televisión y mucho menos en puestos políticos. Tampoco las personas de escasos recursos son tratados con equidad. La carta magna y los que le dan seguimiento deben ser supervisados, ya que lo que ella contempla no se pone en práctica  

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