“Ensayo participación femenina durante el siglo xx”

“Ensayo participación femenina durante el siglo xx”

Han tenido que pasar siglos para que los derechos, y la mujer en si sea reconocida como “igual” ante una sociedad machista.                                                                                         Durante los 50 primeros años del siglo XX el aspecto más destacable de la historia de la mujer chilena corresponde a la llamada «emancipación femenina» entendida como el proceso del progresivo ingreso de la mujer al mundo del trabajo, de la cultura y a una participación cada vez más activa en política junto a la superación de su rol tradicional en el hogar.

Este ensayo tiene como principal objetivo demostrar cómo la mujer ha evolucionado a lo largo del siglo xx y cómo fue su emancipación y participación en nuestro país por lo que se dará a conocer aquellos factores que intervinieron en los cambios de pensamiento y comportamiento de las mujeres que terminaron por agotar el silencio femenino, lograr comprender cómo es que hechos históricos importantes afectan a toda una generación. El tema de la participación femenina, tiene una gran importancia ya que es necesario mostrar a la sociedad de nuestro país, como es que tienen que suceder una serie de hechos chocantes para que la percepción de una sociedad entera cambie, para que derechos y deberes civiles se constituyan acorde de una sociedad basada en la equidad de géneros. Desde acá surge mi planteamiento; es en el siglo XX cuando comienza el despertar femenino lo que lleva a una mayor participación de las mujeres al desarrollarse como persona en diferentes ámbitos tales como política y educación dejando las labores del hogar en búsqueda de una igualdad ante el hombre.

A comienzos del siglo xx, la mujer era segregada y al contraer matrimonio pasaba a ser pertenencia de su marido. Este pensamiento se reafirmaba en que las familias arreglaban los matrimonios con fines socioeconómicos y de procreación. La violencia conyugal era frecuente, evidenciada en los numerosos casos de femicidios.

El trabajo femenino consistía en largas horas de trabajo y remuneraciones menores que las percibidas por los hombres en la misma labor. Las jornadas eran muy extensas lo que implicaba que prácticamente debían abandonar a sus familias e hijos durante gran parte del día.        

Es preciso dejar en claro que si bien la mujer toma cartas en el asunto en el siglo xx, no viene solo de allí, si no que viene desde finales de siglo XIX, en el año 1877 algunas mujeres vinculadas a las escuelas normalistas y las profesoras primarias elevaron demandas para poder asistir a los cursos universitarios por lo que se dicta un decreto que otorgaba a la mujer el derecho a ingresar a la universidad, este decreto llevaba por nombre Amunátegui, el cual no fue muy efectivo ya que la educación siguió por un par de años siendo exclusiva para los hombres.

Decreto: “Se declara que las mujeres deben ser admitidas a rendir exámenes para obtener títulos profesionales con tal que ellas se sometan a las mismas disposiciones a que están sujetos los hombres” ^[1]

Las primeras organizaciones de mujeres del chile republicano fueron algunas mutuales y, luego, sociedades en resistencia que tuvieron el objetivo de obtener mejoras en sus condiciones de vida y laborales. Desde fines del siglo XIX y a principios del XX, estas organizaciones comenzaron a bregar por la educación y la emancipación sociocultural de la mujer. Bajo estas ideas en 1901 se fundo la sociedad de la emancipación de la mujer y en 1906 la sociedad estrella chilena de señoras.                                                                                                                                                                        En 1935 bajo el liderazgo de Elena caffarena nació la   organización de más amplia representación del periodo fue el movimiento pro-emancipación de las mujeres de chile, el cual fue un estandarte en la lucha por alcanzar derechos políticos para las mujeres El objetivo político más importante de las organizaciones de mujeres fue alcanzar el derecho a voto, sin embargo, solo fue hasta 1949 cuando se les concedió el derecho a participar de las elecciones presidenciales y parlamentarias

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