Ensayo sociologia

El propósito de este ensayo es analizar las características de la escuela como institución en México, para argumentar si es reproductora de la ideología dominante, aparato ideológico del Estado, o, en su caso, otorga otras posibilidades. Desde esta perspectiva, se responderá  la siguiente interrogante: ¿la educación en México es reproductora, o un aparato ideológico de Estado? Contestar  esta pregunta conlleva, en un primer momento a definir lo que es un aparato ideológico del Estado, además, conocer su enfoque y aplicación de este concepto en la escuela. Por supuesto, no podemos dejar de lado, mencionar algunas características de la escuela como aparato ideológico.

La definición de lo que significa un aparato ideológico de Estado está planteada por (Althusser, 2003, págs. 24-25) al señalar que:

Designamos con el nombre de aparatos ideologicos de Estado cierto numero de realidades que se presentan al observador inmediato bajo la forma de instituciones distintas y especializadas. Proponemos una lista empírica de ellas, que exigirá naturalmente que sea examina da en detalle, puesta a prueba, rectificada y reordenada. Con todas las reservas que implica esta exigencia podemos por el momento considerar como aparatos ideológicos de Estado las instituciones siguientes (el orden en el cual los enumeramos no tiene significacion especial):

AIE religiosos (el sistema de la distintas Iglesias),

AIE escolar (el sistema de las distintas "Escuelas", públicas y privadas),

AIE familiar

AIE juridico,

AIE politico (el sistema politico del cual forman parte los distintos partidos),

AIE sindical,

AIE de information (prensa, radio, T.V., etc.), AIE cultural (literatura, artes, deportes, etc.).

Es importante reconocer la realidad que los aparatos ideológicos de Estado manifiestan a través de la ideología, acontecimiento de gran riesgo o peligrosidad si consideramos que pasa desapercibido este acontecimiento, dado que, las agencias de socialización: familia, religión, instituciones educativas,  jurídicas, grupos de pares y medios masivos de comunicación, están de manera constante alimentando los procesos de la cultura. Y es precisamente este último aspecto cultural el que ofrece la oportunidad de un espectáculo engañoso, que no está exento de música, “[..] un aparato ideológico de Estado cumple muy bien el rol dominante de ese concierto, aunque no se presten oidos a su música: ¡tan silenciosa es! Se trata de la Escuela”. (Althusser, 2003, pág. 36)      

Si el actuar de los aparatos ideológicos de Estado es tan sutil, cabe entonces preguntarnos, si en esta sutileza radica la no conciencia del suceso por parte de la escuela. Recordemos que la escuela se origina con la intención de ofrecer un proceso educativo democrático, sin embargo, difícilmente se logra. Responder a la interrogante que da origen a este ensayo, significa también colocar en tela de juicio el comportamiento de los actores educativos: supervisores, directores, maestros, alumnos, padres y madres de familia, sin olvidar las intervenciones de autoridades locales, municipales y estatales.

La escuela es un aparato ideológico de Estado, no podemos eludir su participación desde la dimensión social que implica procesos de acreditación, como institución de Estado y, por tanto, reproductora de la ideología. Aunque el panorama pareciera desolador, es menester interrogarnos acerca de las posibilidades que tenemos para contrarrestar este hecho.  Es (Althusser, 2003, pág. 38) quien se pronuncia en este sentido al mencionar lo siguiente.

Pido perdon por esto a los maestros que, en condiciones espantosas, intentan volver contra la ideologia, contra el sistema y contra las practicas de que son prisioneros, las pocas armas que pueden hallar en la historia y el saber que ellos "enseñan". Son una especie de heroes. Pero no abundan, y muchos (la mayoria) no tienen siquiera la más remota sospecha del "trabajo" que el sistema (que los rebasa y aplasta) les obliga a realizar y, peor aún, ponen todo su empeño e ingenio para cumplir con la ultima directiva (jlos famosos metodos nuevos!). Estan tan lejos de imaginárselo que contribuyen con su devocion a mantener y alimentar esta representacion ideologica de la escuela, que la hace tan "natural" e indispensable, y hasta bienhechora, a los ojos de nuestros contemporáneos como la iglesia era "natural", indispensable y generosa para nuestros antepasados hace algunos siglos.

La figura central de referencia para un cambio de posibilidades está manifestada en los profesores y profesoras, pueden ser ellos el origen del cambio, siempre y cuando consideren el análisis de su entorno social y específico de su trabajo docente, referido a la escuela, grado o grupo con el que desempeñen su proceso de enseñanza aprendizaje. Ofrecer la posibilidad de cambio implica que el maestro se reconozca a sí mismo como agente de transformación social, originando fortalezas profesionales por iniciativa propia y no por presión del sistema.

La dificultad mayor para los profesores en el entorno educativo de México está indicada desde la Didáctica, es esta asignatura la que ha estado olvidada por el magisterio desde que los libros de texto y libros para el maestro hicieron su aparición. Las últimas tres reformas educativas plantean cambios desde los textos que reciben los alumnos y maestros, sin embargo, se alejan del análisis y reflexión del contenido enseñado. Al respecto, (Díaz, 2009, pág. 19) menciona.

La globalización ha sido el marco en el cual se ha gestado en la educación una era de reformas cuyo rasgo principal es que se caracterizan, en su conjunto, por estar centradas en una pedagogía que podríamos denominar “eficiente” o “técnico eficiente”. Se trata de una generación de reformas que están recorriendo el mundo de diversas maneras, implantándose con algunas adecuaciones en cada región o cada país.

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