Entre las Cuerdas Aprendiz de Boxeador..
Enviado por alvaromc29 • 18 de Octubre de 2016 • Reseña • 2.421 Palabras (10 Páginas) • 302 Visitas
ENTRE LAS CUERDAS. CUADERNOS DE UN APRENDIZ DE BOXEADOR.
LOÏC WACQUANT.
Esta es una obra escrita por el sociólogo francés Loïc Wacquant, en la que se muestra claramente que es un estudio de campo, etnográfico en el cual el sociólogo se inmersa completamente como lo planteaba el padre de la antropología Bronisław Kasper Malinowski necesario para realizar una buena investigación etnográfica.
Este sociólogo se integra durante años en un gimnasio del gueto en la ciudad de chicago estados unidos, en el cual a su llegada en agosto de 1988 al gimnasio Woodlawn tenía como objetivo estudiar los mecanismos de segregación racial (teniendo en cuanta que estados unidos es un país en el que se notaba mucho esta problemática en muchas ciudades que tenían estos guetos), ya que este era un gimnasio de pugilistas [pugilismo: técnica y organización de los combates de boxeo] exclusivamente negros en un barrio desfavorecido.
Este autor luego de entrarse por completo a este gimnasio, no solamente pretendía convivir con los boxeadores, y observarlos sino también convertirse en uno de ellos, vivir por decirlo de algún modo la vida pugilista. de este modo a medida que se integraba más en la vida del boxeador, y de la misma manera a media que tenía un mayor aprendizaje de esta vida de boxeador, fue dándole un giro a su tema de investigación, el cual lo cambio, y decidió estudiar esta realidad como “la fábrica de los boxeadores”.
Pero esto no era un trabajo fácil teniendo en cuenta que este gimnasio se encontraba dentro de un barrio completamente, y en el cual el por ser el único blanco -"caucáseo" decían sus camaradas de color- . Podía tener inconvenientes a la hora de recoger información, pero este sociólogo implemento como herramienta una observación participativa o como lo dominaría el mismo “una participación observada”, El sociólogo hizo de su trabajo de campo una experiencia de vida al punto de pensar renunciar al mundo académico para convertirse en boxeador profesional.
Wacquant se lanzó en la difícil tarea de "aprender con su cuerpo", entrenándose tres veces a la semana, disciplinando su mente, robusteciendo su cuerpo, adquiriendo con muchos esfuerzos y pequeñas equimosis los gestos del boxeador. El ser pugilista se convirtió en el camino hacia la plenitud, en una vía directa pero terriblemente exigente para acceder a lo esencial. La amistad y confianza que gano en Woodlawn hicieron que el pudiera confundirse con ellos dentro del gimnasio pero también lo ayudo a la integración con ellos por fuera del gimnasio, por lo cual llego hacerse su amigo y a hacer actividades con ellos, tales como compartir con ellos en las tiendas del gueto así como también en sus peleas conyugales, salidas con sus colegas, asistir a su iglesia, jugar bar e incluso escuchar rap con ellos.
Escribe: "El boxeador es un engranaje vivo del cuerpo y del espíritu, que desdeña la frontera entre la razón y la pasión, que hace estallar la oposición entre la acción y la representación y, al hacerlo, constituye la superación fáctica de la antinomia entre lo individual y lo colectivo". Si bien a un momento dado se dejó seducir por su objeto, no obstante volvió a su oficio inicial, por lo que nos pudo ofrecer esta original y estimulante obra, en la cual gracias al integrarse tanto, nos mostraba la vida del boxeador. En el que los materiales obtenidos por él, no sufren el” paralogismo ecológico” que afecta a la mayoría de estudios y relatos sobre este noble arte. De igual forma este sociólogo también utilizo muchas otras herramientas, como lo fueron las entrevistas a profundidad a los miembros del gimnasio, ya fuera el entrenador o los boxeadores tanto amateurs como los ya profesionales. Por lo cual ninguna de las declaraciones reflejadas en este libro las solicito expresamente: los comportamientos que se describen son los del boxeador en su “habitad natural” y n la representación teatralizada y altamente codificada que le gusta dar a ellos sobre sí mismo en público y que los reportajes periodísticos y las revistas traducen y magnifican siguiendo sus propios criterios.
Esta obra, no es una obra sociológica común, este libro puede considerarse como una mezcla triple. Es una descripción etnográfica, un análisis sociológico y una evocación literaria. Por lo cual esta obra se divide en tres partes en relación con lo anterior y organizada de igual manera. En cuanto a la descripción etnográfica, el primer texto desenreda las complejas relaciones que vinculan las calles con el gimnasio y el ring, y descifra la inculcación del noble arte del trabajo de conversión gímnica, perceptual, emocional y mental que se produce de forma práctica y colectiva a base de una implícita y mimética que define uno a uno los parámetros de la vida del boxeador.
El segundo texto describe minuciosamente una jornada de combate desde la preparación hasta la celebración. La unidad de tiempo, acción permite poner de relieve el entrelazamiento de los elementos y redes sociales que el primer texto había separado necesariamente: el interés, el deseo, el afecto y la explotación, lo masculino y lo femenino, o sagrado y lo profano, la abstinencia y el placer, la rutina y lo imprevisto, el código de honor viril y la imposición cruel de las limitaciones materiales.
Y por último el tercero que hace referencia a la evocación literaria, sigue paso a paso la preparación y entrega del autor para la edición de 1990 de los Chicago Golden Gloves, el cual es el principal torneo amateur de Midwest, en forma de narración.
Según el autor: "En resumen (esta obra) quiere mostrar y demostrar al mismo tiempo la lógica social y sensual que presenta el boxeo como labor corporal en el gueto americano". A continuación hago un pequeño resumen de cada una de las tres partes o los tres textos que componen el libro.
Woodlawn es descrito por el autor como un desierto económico y un purgatorio social. La calle 63 de este barrio abandonado a su suerte es un lugar hostil, donde el peligro y la muerte están al acecho. Todos los boxeadores del gimnasio han sido víctimas de agresiones y han presenciado algún homicidio. El Club de Woodlawn en el South Side de Chicago, forma parte de una red de clubes instalados en los barrios desfavorecidos afroamericanos e hispanos de las principales ciudades norteamericanas, gracias una fundación. La inscripción es gratuita y el entrenador no cobra. En realidad, el gimnasio es una escuela de moralidad, un lugar cerrado donde se forja el púgil, se le da disciplina, resistencia física y más que todo una razón de ser -o mejor dicho, una buena razón para no convertirse en delincuente o asesino-. "Ante todo, el gym aísla de la calle y desempeña la función de escudo contra la inseguridad del gueto y las presiones de la vida cotidiana". Wacquant sigue describiendo el gimnasio como un espacio cerrado en donde se desbanaliza la vida cotidiana: afuera están la droga, las balas y la muerte, adentro están el orden, la disciplina y el compañerismo. Los boxeadores amateurs y más aún los boxeadores profesionales no son los más pobres, viven en un gueto pero tienen un mínimo de estabilidad laboral y familiar, de lo contrario no podrían ser pugilistas.
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