Equidad social en el Ecuador

Equidad social en el Ecuador

Hablar sobre la equidad social, es considerado como algo normal y
propio para todo ciudadano, algo libre, algo con lo cual hará
cumplir sus derechos y los de su pueblo, algo visto como la apertura
y alcance para el buen vivir, algo magnífico o/y tal vez utópico y
al mencionar esto no lo hago con la intención de terminar con
las esperanzas sino que lo hago para demostrar que es una realidad,
porque en ningún tiempo de la historia de la humanidad se ha
visto una sociedad totalmente igualitaria, tal vez sí, pero parcialmente,
porque si no es aquí es allá, si no es en un país por completo, será
en el más pequeño pueblo  y si no es en el más pequeño pueblo,
no será en ninguno otro y ahí si estaremos perdidos y la culpa
¿de quién será?, quedaremos cegados pensando que es de los demás
y será tarde cuando nos manifestemos, porque nadie cederá,
tanto el uno como el otro gritarán, se maltratarán y finalmente
morirán sin llegar a una solución, esa es la realidad del país, que poco
a poco llegara a cada uno, y nos consumirá; hablar de la equidad es
un tema agobiante, a veces me pregunto ¿para qué? o ¿por qué?
y al instante me respondo, por mis derechos y no solo los míos,
sino los de los demás, que son mi familia y como dijo Voltaire, “No
comparto  tus ideas, pero moriría por defender tu derecho a expresarlas”.

La palabra “equidad” está siendo usada sin saber cuál es su
valor, simplemente con una simple noción de lo que significa, solo
siendo utilizada tanto por los altos mandatarios como sus súbditos, se
lo toma para apaciguar al pueblo, convencerlo de que aquella
palabra está siendo practicada, sin embargo no existe ni ha
existido, ni existirá, pero es muy irónico, se tiene un concepto y
definición de “equidad” obtenido de algo que nunca se ha visto,
pero que se necesitaba y se necesita, tal vez ese es el por qué y la
razón de su nacer, porque todo lo que se pide tiene que tener
fundamento, eso es lo que nos enseñan,  aunque sea simple, como
lo pediría un niño, porque hasta él en su pequeñez sabe lo que
realmente vale,  pero al final de todo, en el fondo es algo complejo,
porque ellos lo hacen así, porque se dan cuenta del gran poder
que como pueblo tenemos, y nos han exigido firmas, y me pregunto
¿firmas para qué?, acaso no les basta ver el sufrimiento de cada
una de las familias  que se alimenta con lo que se alimentaría
un perro, pero a pesar de todo siempre nos exigirán dar una razón,
una razón fácil de comunicarla, pero difícil de hacerla entender,
porque ellos nos harán creer que nos escuchan, pero se taparan su
oídos, estaremos gritando y seguiremos así, nunca nos cansaremos.

Como menciona Andrés Mideros, secretario técnico para la Erradicación
de la Pobreza, “…la desigualdad frena la democracia…”, y si no
hay democracia, no hay libertad, porque en ninguno de los otros sistemas
de gobierno es visible la libre expresión, la equidad para todas las personas sin importar clases ni condiciones sociales, ni mucho menos en lo que
se menciona sobre el comunismo que es a lo que nos estamos
encaminando, unos sin darnos cuenta, otros bien abiertos los ojos, pero callados, sé que se torna difícil la redistribución de la riqueza, es muy
‘doloroso’ desprendernos de lo material, pero como consecuencia de eso,
es el por qué existen datos tan desconcertantes que es difícil verlos
como reales, pero es la despiadada verdad, tomando de nuevo las
palabras mencionadas por el Secretario Técnico, “no es un problema que
sólo pasa en Ecuador sino a nivel mundial (…) “El 1% de la población mundial tiene acceso a las mejores viviendas, mejor educación, a los mejores
servicios básicos pero hay una cosa fundamental para ese 1%, su
vida depende de cómo vive el otro 99% y es ahí donde se plantea la necesidad de reducir estas desigualdades, porque no pueden convivir la extrema opulencia con la extrema pobreza en el mismo lugar y esto pasa en Ecuador”, pero verdad que no lo sabias, y verdad que no te importaba, porque a ti no te afectaba, abre los ojos y el corazón y se humano.

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