Equidad Social En El Acceso A Las técnicas
Enviado por ProfeRay1 • 27 de Junio de 2013 • 2.081 Palabras (9 Páginas) • 977 Visitas
Equidad social en el acceso a las técnicas
La ciencia y la tecnología forman un complejo derivado de la organización socioeconómica de una comunidad. Sus productos en forma de conocimientos, métodos o medios técnicos, son la base del desarrollo productivo y del nivel educativo que puede alcanzar la población. Sin embargo, no todas las personas tienen la oportunidad de acceder a ellos.
Cuando se pone en marcha un sistema tecnológico, se hace con la intención de satisfacer una necesidad, la cual a su vez se ve satisfecha con un producto. Los sistemas tecnológicos, y los productos generados por éstos, están pensados a partir de la necesidad de un gran número de personas. Recordemos que las principales necesidades humanas son básicas como comida o vestido, y atañen a una sociedad determinada, sin distinción de clases sociales ni géneros.
Sin embargo, esto no garantiza que todos tengamos el libre acceso a los sistemas y productos. ¿por qué razón se da esto? La respuesta es muy simple: porque las condiciones socioeconómicas de cada individuo limitan o amplían su capacidad de adquirir o recibir los beneficios de los productos científicos y tecnológicos.
El empleo, la educación y la participación son derechos y obligaciones de quienes conforman una sociedad. También son factores que permiten el acceso a la oportunidad de elegir los procesos y medios técnicos que satisfagan mejor las necesidades particulares y sociales de hombres y mujeres, dentro de un contexto de equidad y de respeto al ambiente, que es un bien común.
Para preservar el ambiente relacionado con los sistemas tecnológicos, se debe conocer cómo se ha construido y operado los procesos técnicos, además de si son los mejores que pueden usarse en las actuales condiciones socioambientales. También tendríamos que preguntarnos cuánto cuesta operar esos sistemas y cuáles son los beneficios derivados de usar de esa manera los recursos.
Procesos técnicos.
Los sistemas tecnológicos que dan origen a los productos que consumimos se componen de muchos elementos, los cuales requieren de materias primas, energía y un sistema operativo, este último compuesto por información, maquinaria, herramientas y trabajo humano.
Los insumos materiales y energéticos provienen en su totalidad de elementos extraídos de la naturaleza. La información, su transferencia y su aplicación surgen de los seres humanos y sus procesos de organización.
Por medio de los procesos técnicos hemos transformado nuestro entorno en bienes de uso. Invertimos nuestro ingenio y nuestras actividades para satisfacer una necesidad humana primordial: formar grupos sociales de atención mutua. Estas características nos han permitido dominar el uso y la acumulación de materia y energía proveniente de los ecosistemas, lo que ha modificado significativamente el balance natural de éstos.
Desde esta visión sistémica, los procesos técnicos deberían ser nuestra manera de adaptarnos al ambiente; sin embargo, la mayoría de los productos tecnológicos empleados hasta ahora demuestran tener efectos negativos, tanto en el ambiente como en las sociedades. Ejemplo de ello es el calentamiento global, que ha derretido extensas áreas de hielo, por lo que el deshielo ha modificado regiones y pequeñas comunidades aledañas.
En lugar de adecuarnos a los límites naturales del equilibrio planetario y perpetuar así la conservación del ambiente y sus beneficios, hemos optado por modificarlo negativamente, para obtener beneficios inmediatos, al no procesar la materia y energía de una manera eficiente en términos ecológicos; es decir, rompiendo la armonía con los flujos naturales.
Los diversos usos que damos a las cosas son el resultado, en gran medida, de nuestra visión del mundo y de cómo nos relacionamos con él; en otras palabras, provienen de nuestra cultura. La estrecha relación entre el desarrollo humano y las decisiones tecnológicas se fundamentan en ella.
Las tendencias hacia un rápido crecimiento económico y la acumulación de la riqueza por pequeños grupos han generado desigualdad en todos los niveles. Se invierten grandes cantidades de dinero en sistemas tecnológicos que generan bienes de lujo, pero se deja sin oportunidad de acceder a productos básicos a la mayoría de la población.
Más allá de las necesidades básicas de cualquier ser humano, muchos bienes de consumo no son primordiales para nuestra subsistencia y su inclusión en la economía ha ocasionado profundas diferencias socioculturales. Lo anterior es una manera errónea de interpretar la modernidad, privilegiando el lujo y la comodidad.
El fenómeno se agrava cuando, ante la oportunidad de invertir recursos en el establecimiento de sistemas tecnológicos que beneficien a una sociedad, se prefiere promover productos “de lujo”, los cuales desvían recursos que podrían usarse para cubrir las necesidades básicas de los grupos más vulnerables.
Equidad social.
En la actualidad, hay personas que consumen una cantidad importante de productos relacionados con necesidades secundarias, en general, de corta vida o desechables, mientras que otras no pueden siquiera acceder a productos básicos que satisfagan sus requerimientos mínimos para subsistir.
Esta situación proviene de una estructura social injusta y desigual en al que no toda la población tiene acceso a los mismos satisfactores.
Cada grupo social decide, con distintos criterios, qué elementos integran los sistemas tecnológicos que permiten satisfacer sus necesidades básicas y secundarias, así establece como se invertirán los diferentes recursos en ellos. Cuando esta información se comparte de manera equitativa y transparente con toda la población, decimos que se alcanza un acuerdo social.
Esta información es indispensable para evaluar los sistemas tecnológicos; es decir, analizar de forma sistémica los efectos deseables e indeseables de dichos sistemas.
Los seres humanos participamos en los sistemas tecnológicos de muchas maneras, directa e indirectamente. Formamos parte de ellos como administradores y operarios, son nuestras fuentes de empleo y el sustento de prácticamente todas nuestras actividades; la infraestructura en las comunidades está formada por productos tecnológicos.
También empleamos productos tecnológicos en la vida cotidiana, somos consumidores de aquellos que satisfacen nuestras necesidades. La elección de productos determina cuáles sistemas tecnológicos permanecen.
La remuneración recibida por el trabajo permite adquirir estos satisfactores. Por ello, es importante
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