¿Es posible que la voluntad sea moralmente buena actuando con respeto al deber moral?

Unión Temporal Gestores Colegio Argelia

Filosofía

Fabio Andrés Montero Cubillos

Cesar Joaquín López Flores

Ensayo Sobre La Moral Según Kant

2017

¿Es posible que la voluntad sea moralmente buena actuando con respeto al deber moral?

En este ensayo abordaremos el tema del deber según Kant, el cual consiste en que la condición que para que la voluntad sea moralmente buena en que actúe únicamente por obediencia y respeto al deber moral. La importancia de tratar este tema es como hay unas leyes propuestas que hacen que nuestra voluntad vaya por buen camino y conocerlo es esencial para nuestra vida. El propósito de este concepto es concientizar y reflexionar sobre cómo hay que orientar nuestra voluntad por buen camino.

Para empezar trataremos el tema de la moral según Kant, “No hay nada malo ni bueno en el mundo, salvo una buena o mala voluntad” (P. 241), esta cita hace referencia a que una voluntad es buena cuando se está de acuerdo con el deber, así nuestro acto será bueno, pero si decidimos en contra del deber, nuestro acto será malo, por ejemplo: si matamos nuestro acto será malo ya que está en contra del deber. Continuando con la idea anterior una voluntad es buena cuando se decide de acuerdo con las exigencias de la razón y por ende él se humano debe atender al cumplimiento del deber gobernando su conducta de acuerdo con los principios del imperativo categórico, el cual consiste en mandatos morales que se imponen por si mismos sin ninguna clase de condicionamiento.

Además la idea principal de la ética Kantiana, es que “A la hora de buscar un criterio moral, únicamente debemos atender a la intención de la voluntad.” (P. 239). La intención será buena cuando intente cumplir el deber por puro respeto y la razón será la que de la voluntad de dicho deber. En otras palabras los contenidos y las consecuencias de nuestros actos morales no cuentan, solo cuenta la intención con que actuemos.

Igualmente Kant defiende la ética formal y autonomía haciendo hincapié en que “El ser humano es libre y autónomo, por tanto deberá guiarse por sí mismo, por su propia razón.”(P. 240).

Por esta razón Kant distingue dos clases de principios, las máximas y los imperativos, en el caso de las máximas: “Son Principios de conducta adoptados por una persona para conseguir un objetivo propio.”(P.240).En cambio en el caso de los imperativos “Se trata de mandatos de carácter universal, es decir, leyes válidas para todas las persona.”(P.240)

Por consiguiente, nuestro autor distingue dos clases de imperativos, hipotético y categórico. Donde el hipotético consiste en mandatos morales encaminados a la consecución de un fin y el categórico consiste en mandatos morales impuestos por sí mismos. Sin embargo, según Kant “Los imperativos hipotéticos no nos pueden servir para regular nuestra conducta moral.” (P. 241). Por consiguiente,

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