Escuela Y Familia

ESCUELA Y FAMILIA, ELEMENTOS CLAVE PARA EL DESARROLLO SOCIAL DEL ESTUDIANTE

INTRODUCCIÓN

El tema “Escuela y familia, elementos clave para el desarrollo social del estudiante”, busca dar a conocer el impacto que hoy en día tiene la participación de estos dos vectores para lograr una educación integral en el individuo.

En nuestro país podemos ver día con día grandes problemas de analfabetismo, pobreza, delincuencia, drogadicción, en fin una serie de conflictos que cada vez crecen mas; todo esto a raíz de una educación deficiente que gira alrededor de la falta de valores y de una carente enseñanza en el hogar y en las aulas, de manera que si el contexto familiar y las instituciones educativas se unieran lograrían resultados favorables en la educación de sus hijos y alumnos, ya que la base de un buen individuo es su formación.

Continuando con el sector familiar se puede mencionar que Albarca (2002), hacen referencia en que la educación se revitaliza con los proyectos de Escuela para padres, es decir que se esta tomando en cuenta la educación que se brinda en el hogar ya que por medio de estos programas buscan enlazar mas a los padres con sus hijos para brindarles las herramientas con las que puedan educarlos por medio de valores y con el objetivo de formar seres capaces de desarrollarse con éxito en la sociedad en la que están inmersos.

La escuela y la familia son los puntos clave para alcanzar esa formación que tanto busca nuestra sociedad en sus integrantes y así prevenir las problemáticas que en la actualidad se presentan, debido a la falta de personas competentes que carecen de atención por parte de estos sectores. Por lo tanto en el desarrollo de esta tesis se manejara la importancia que tienen estos dos factores para lograr en el estudiante de un desarrollo social exitoso; así como también se determinarán cuales son las consecuencias que se presentan en el estudiante cuando no cuentan con un respaldo familiar en valores y por consiguiente con una educación de calidad por parte de las instituciones educativas.

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

En la actualidad se puede ver fácilmente las grandes causas que se originan por la falta de educación familiar y escolar en los estudiantes y jóvenes de nuestra sociedad, cada día surgen mayores problemas por la deficiente orientación y guía que los padres de familia dirigen a sus hijos, es tan común ver a niños o jóvenes drogadictos, delincuentes, corruptos, embarazos no deseados, abortos, violaciones, depresiones, suicidios, en fin una serie de conflictos morales y físicos que cada vez dañan tanto a padres como a familiares y amigos de los implicados.

Es por tal razón que es de suma importancia hacer énfasis en la participación que tiene la escuela y la familia en las vidas de sus estudiantes e hijos ya que si nuestro país pide a gritos la paz y la armonía entre sus habitantes la mejor solución la tienen en sus propios hogares e instituciones magisteriales.

Hablando de problemas escolares y sociales en su gran mayoría son trasladados a los docentes sin pensar en el núcleo familiar, el cual es la primer escuela del niño futuro y presente de nuestra sociedad, por lo tanto es necesario iniciar el trabajo formador por parte de las escuelas trabajando primeramente con los padres de familia ya que si estos realizan un buen trabajo en casa, el niño llegará con cimientos fuertes para que el maestro pueda reforzar en el aula los valores inculcados en casa, logrando así un trabajo colaborativo entre padre y docente, con el fin de tener resultados eficientes en los niños y futuro ciudadanos de nuestro país.

En cambio si los docentes y padres de familia solo buscan criticarse unos a otros jamás se logrará una educación holística y de calidad.

Por lo tanto nos menciona Pariente (2006), el profesor debe convertirse en un mediador del aprendizaje. El alumno deberá ser responsable de su propio aprendizaje, de decodificar la información transmitida, procesarla y aplicar los conceptos a situaciones reales a las que se enfrenta en su vida diaria, es decir el maestro ya no es responsable de los actos perjudiciales que el alumno tiene fuera de la escuela ya que el cumple con ofrecerle los conocimientos y guiarlo por el buen camino, será responsabilidad del estudiante de adoptar estos buenos aprendizajes.

El maestro podrá lograr cumplir con sus objetivos si trabaja con el apoyo de la familia del estudiante ya que juntos pueden marcar cuales son las necesidades del alumno y trabajar en base a ellas, como un equipo.

Debido a esto se busca dar a conocer la importancia de involucrar en la formación de los jóvenes, tanto a los padres de familia como a los maestros, para que en conjunto y en colaboración logren la calidad del desarrollo social del estudiante; de esto hace énfasis Sánchez E. (1993), al comentarnos que la Escuela y la Familia son agentes de socialización y que es necesario potenciar las influencias educativas de ambos y lograr su convergencia.

Por lo anterior podemos afirmar que tanto la escuela como el contexto familiar son realmente importantes en el desarrollo social del estudiante.

ANTECEDENTES

En la actualidad múltiples estudios y compilaciones intentan exponer la realidad de las relaciones existentes entre familia y escuela. Todos ellos coinciden en destacar la necesidad educativa de fomentar la cooperación entre las familias y los centros escolares, al mismo tiempo que resaltan los múltiples efectos positivos que conlleva tanto para los alumnos como para los padres, profesores, el centro escolar y por supuesto la comunidad en la que éste se asienta.

Todos somos conscientes de que a lo largo de la historia se han sucedido importantes cambios en nuestra sociedad a nivel político, económico, cultural, ideológico, etc., sobre todo en los últimos 25 años. Es obvio, que estos cambios no han dejado de un lado a la familia y a la escuela. Familia y escuela han sufrido modificaciones y transformaciones, por ejemplo, la familia se ha nuclearizado y urbanizado, ha habido un gran incremento de familias monoparentales, un gran aumento de mujeres que se ha incorporado al mundo laboral, la familia ha incrementado el número de horas dedicado al ocio, está incorporando a sus hijos antes en la escuela, etc. En la misma línea, Mañani y Sánchez (1997) exponen que la familia ha sido siempre el primer agente de socialización en la vida del niño.

Tradicionalmente esto había sido así hasta la edad escolar, los 6 años, donde la escuela, como institución, era la encargada de proporcionar un contexto social más amplio a la vez

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