Espacios Libres De Humo

Actualmente, Costa Rica se une a los países del mundo que han implementado una Ley Antitabaco que busca controlar el uso y abuso de dicha sustancia lícita, por medio de la propuesta de una gran cantidad de reglas que han de ser respetadas, dentro las cuales se postula la prohibición del fumado en los espacios públicos. Es por eso, que este ensayo muestra un análisis de dos puntos de vista distintos respecto a la aprobación o desaprobación del fumado en los diversos lugares o áreas en los que la población se encuentra inmersa en la cotidianidad.

Por un lado, es claro que el no fumado en las zonas de vía pública contribuye a un avance en la salud pública del país, ya que los espacios se estarían liberando permanentemente de los componentes químicos derivados de la nicotina por lo que el medio ambiente y la atmósfera en su totalidad podrían encontrarse en un estado más limpio. Es especialmente importante valorar que dicha prohibición protegería directamente a las personas fumadoras pasivas o involuntarias, que usualmente pueden ver afectada su salud a raíz de una decisión que no toman por sí mismas, favoreciendo esto la minimización de los riesgos de padecer una enfermedad derivada de la exposición al tabaco o hasta la prevención de la muerte. Es sumamente necesario que se limite el consumo de tabaco en dichos espacios porque esto incidiría beneficiosamente en la promoción de hábitos saludables en los diferentes estratos de la población costarricense, elemento que contribuye al sano desarrollo integral de las personas.

La prohibición del fumado en los espacios públicos, puede ser concebida como un acto reprochable ya que estaría limitando la decisión consciente de quiénes tienen acceso y desean consumir cigarrillos de nicotina cotidianamente. Permitir el fumado en dichas áreas, es una cuestión de respeto y tolerancia a las diferencias existentes en la sociedad y a las costumbres y hábitos de las personas que han hecho parte de su vida al tabaco. Además la creencia de que la nicotina afecta a quién no la consume directamente puede ser completamente irracional, ya que no está ingresando directamente a sus pulmones y es así, que la afectación puede convertirse en nula o si se presenta es porque la persona no fumadora tiene poca resistencia en su sistema inmunológico. Es claro, que dar pie a tal prohibición haría que muchas partes del mercado caigan negativamente, porque la cantidad de personas fumadoras costarricense ronda los 700.000, lo que implicaría que esas personas no asistan regularmente a muchos lugares públicos porque no se les permitiría satisfacer la necesidad y el deseo de fumar un cigarro cada cierto tiempo, y por eso no habría demanda de ciertos servicios que son parte de la dinámica económica del país.

Se evidencia que existen diversos argumentos que pueden ser válidos tanto a favor como en contra de la limitación de fumar en los

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