Estado De Derecho En Venezuela

Rosa Díaz CI: 23849783 Sección M-02

El Estado Venezolano

Antes de mencionar al Estado Venezolano es importante dar una referencia sobre el Estado Social. Este surge en una etapa de la historia contemporánea donde las presiones sociales marcaron una pauta bastante acentuada para lograr el desarrollo de una serie de derechos sociales que si bien es cierto ya habían sido reconocidos por el estado, no es menos cierto que habían sido dejados a un lado y como consecuencia de esta acción estaba marcando grandes diferencias sociales. Históricamente el estado ha evolucionado y nos ha llevado a una nueva concepción del mismo y es lo que en el mundo contemporáneo conocemos como Estado Social de Derecho; el cual desarrolla los principios contenidos en el Estado Liberal o Estado de Derecho y amplía radicalmente su campo de acción al tratar de establecer como valor fundamental la justicia distributiva. Trata de garantizar la efectividad de los derechos sociales y se enmarca como una institución que tiene una misión trascendental, en el sentido de lograr el mejoramiento sustancial de las condiciones de vida de todos los conciudadanos de un determinado país.

Se puede resaltar que la creación del Estado Venezolano se remonta a finales de 1829 donde se generalizó el sentimiento separatista, que se consumó el año siguiente. Venezuela se convirtió en república independiente. En el mismo año de 1830 se firmó la Constitución; teniendo el nuevo Estado Venezolano a José Antonio Páez como primer magistrado. De ahí en adelante sufriendo una serie de transformaciones a lo largo de los años logra configurarse como un estado de derecho según la ley actual.

Cabe destacar que en Venezuela, la vigencia del Estado de Derecho se ha venido cuestionando desde hace largo tiempo, pero en los últimos años, sobre todo en las décadas de los 80 y de los 90, se ha llegado hasta extremos inconcebibles, afirmándose por ejemplo su inexistencia en 1990, por el Fiscal General de la República, para esa época, Dr. Ramón Escovar Salom.

En efecto, desde una opinión muy particular podría negarse la existencia del Estado de Derecho, cuando a diario se observan sus violaciones por conductores que hacen caso omiso de la luz roja del semáforo, para detener su vehículo; de peatones que no toman en cuenta la señal de "alto", de delincuentes de "cuello blanco", abanderados en cargos públicos para enriquecerse a costa del dinero del pueblo y de particulares que pagan comisiones para que ello suceda. De hombres y mujeres que propician invasiones de tierras privadas, ante la indiferencia del Poder Público. De investigadores de policía judicial y de agentes de seguridad, que no vigilan la conservación y mantenimiento del orden colectivo.

Sin embargo, en contraposición a esta realidad la Constitución Nacional de 1999 en su artículo 2º establece con claridad la nueva concepción

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