Estandares de belleza
Enviado por CD92001 • 3 de Octubre de 2020 • Ensayo • 2.428 Palabras (10 Páginas) • 5.979 Visitas
Introducción.
Los estándares de belleza pueden resultar un tema polémico, ya que desde que tenemos conciencia nos han impuesto lo que debemos considerar bello y con eso autoevaluarnos si nosotros cumplimos con las características para serlo.
Es un hecho que los cánones de belleza no son algo nuevo, pues es algo que debido al patriarcado ha atormentado a muchas mujeres desde décadas atrás, pero también es un hecho que gracias al globalización esto se ha intensificado, los medios de comunicación nos venden una imagen de un perfecto ideal de belleza, como si la perfección fuera algo posible.
Es por esto que el enfoque de este ensayo va en mostrar como los estereotipos de belleza están constantemente cambiando y que tal vez lo que hoy es considerado hermoso, años atrás era totalmente lo contrario, todo esto para dar a conocer la realidad de un estándar y todo el oscuro trasfondo que hay en él, demostrando como, con el feminismo se intenta poner fin a la superficialidad de la sociedad, liberando a las mujeres de la tormenta de no cumplir con el ideal de un cuerpo “perfecto”.
La presión social de los estándares de belleza.
Podríamos definir estándar o canon de belleza como una regla o serie de características que delimitan lo que es atractivo para una sociedad, etiquetando a las personas dependiendo si cumplen o no con dichos rasgos.
“Tanto hombres como mujeres no solo nacen sino que se hacen, es decir, se encuentran inicialmente predeterminados por las características evolutivas con las que se nace, mismas que, con el paso de los años y los procesos de socialización y endoculturación, se adecuan paulatinamente a los estereotipos con los que se ingresa a la vida social o civilizada a partir del contacto con el lenguaje y con las reglas del juego determinadas por los mismos seres humanos, dando así respuesta al cómo y por qué comportarse de cierta manera y no de otra en el seno de una cultura” (Valdez, Díaz y Pérez, 2005, p. 38).
Nuestra sociedad ejerce una fuerte presión social y tanto hombres como mujeres son “victimas” de estereotipos estéticos, pero el neoliberalismo y el patriarcado que nos caracterizan generan aún más influencia en las mujeres, las cuales deben estar sujetas a seguir dichos estándares si quieren llegar a ser consideradas hermosas y más importante para ser socialmente aceptadas, orillándolas a la no aceptación de sí mismas, llevándolas no solo a financiar costosas cirugías estéticas sino también a desarrollar problemas de salud como son la bulimia y la anorexia, lo cual es una viva muestra de cómo la imposición de la belleza femenina puede llegar a ser considerada violencia de genero.
“El mito de la belleza se basa en esto: la cualidad llamada “belleza” tiene existencia universal y objetiva. Las mujeres deben aspirar a personificarla y los hombres deben aspirar a poseer mujeres que la personifiquen. Es un imperativo para las mujeres, pero no para los hombres y es necesaria y natural, porque es biológica, sexual y evolutiva. Los hombres fuertes luchan por poseer mujeres bellas, y las mujeres bellas tienen mayor éxito reproductivo que las otras.” (Wolf, 1990, p.217)
A lo largo de los años se han impuesto estándares de belleza que una mujer “debe” seguir para conseguir dicha aceptación. Irónicamente la belleza es multifacética y cambia con forme las generaciones cambian, como prueba de ello están todas las variaciones de belleza que la sociedad ha experimentado a nivel global.
A principios del siglo XX la belleza de la mujer se caracterizaba por la obediencia y la sumisión acompañada de unos senos grandes y caderas anchas, en los años 20 las mujeres buscan obtener una apariencia delgada, ocultando también su cintura y pechos, 30 años después entre los 30, 40 y 50 vuelve la sensualidad y la feminidad caracterizada por unos pechos y caderas voluptuosas, tez blanca, cejas arqueadas y cabello rubio platinado, imponiendo a Marilyn Monroe como modelo de belleza femenina. En los años 60 el ideal de belleza vuelve a ser un poco similar que el de los años 20, las mujeres desean un cuerpo delgado y piernas largas. En los años 70 la revolución social y sexual que había iniciado 10 años atrás toma fuerza, las mujeres dejan de lado el sujetador y el bronceado se vuelve una moda, aparecen las tribus urbanas que marcan el inicio de la diversidad en la forma de vestir. Los años 80 se caracterizan por la excentricidad, cabello despeinado, tacones altos y cintura fina, destacando también que se comienzan a popularizar las operaciones de aumento de pecho. En los 90 llegan las modelos, cuerpos delgados, pero no demasiado, pechos grandes, labios y pómulos prominentes, destacan los cabellos oxigenados y las pieles bronceadas.
Es ahí cuando llegamos al 2019, en el que podría decir que hace una mezcla de los cánones de belleza ya existentes, en donde el internet y la digitalización van marcando y decidiendo la belleza actual.
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Debido a la globalización estos estándares han logrado llegar a todas las partes del mundo, en donde cada país dependiendo su cultura va adaptando los modelos de belleza a lo que su población reconoce representa la perfección de una mujer.
Es ahí donde surgen las preguntas: ¿Hasta qué extremos somos capaces de llegar para cumplir esos estándares? ¿Qué tan sanos y normales son los cánones de bellezas?
Como ya mencioné anteriormente, los estereotipos de belleza son multiculturales gracias a la globalización pues en cada país dependiendo las culturas de cada región las modas son adaptables, pero antes de profundizar primero debemos entender que es la multiculturalidad.
“Multiculturalidad es un concepto sociológico o de antropología cultural. Significa que se constata la existencia de diferentes culturas en un mismo espacio geográfico y social. Sin embargo, estas culturas cohabitan, pero influyen poco las unas sobre las otras y no suelen ser permeables a las demás. Se mantienen en guetos y viven vidas paralelas. La sociedad de acogida suele ser hegemónica y suele establecer jerarquías legales y sociales que colocan a los otros grupos en inferioridad de condiciones, lo que lleva al conflicto, al menosprecio, a la creación de estereotipos y prejuicios dificultando la convivencia social, siempre en detrimento de los grupos más débiles. En los casos en que exista equidad y respeto mutuo se puede pasar de la multiculturalidad al multiculturalismo.” (Argibay. 2003.)
Como dije, a pesar de que existen los estereotipos globales que son los que mayormente influyen en como “debemos” lucir, cada país tiene estándares establecidos dependiendo su población, la cultura con la que crecieron y las creencias inculcadas.
Ejemplificando esto con 3 países con cánones totalmente diferentes.
- Australia: El ideal de belleza responde a un cuerpo deportivo y una piel bronceada.
- Corea del sur: Ojos grandes y tez blanca
- Etiopia: Cicatrices en el cuerpo
Decidí poner estos países porque a pesar de que sus estándares son bastante diferentes, todos tienen algo en común; las mujeres para lograr esos resultados tienen que cambiar partes de sí mismas, algunas con ejercicio o con tintes u otras un poco más “excesivas” ya que muchas mujeres no nacen con dichas características, Corea del Sur es clave para este ejemplo, pues los rasgos que la mayoría tiene por naturaleza son totalmente contrarios a los que la sociedad impuso a seguir, las coreanas suelen tener ojos rasgados y para alcanzar su modelo de belleza tienden a recurrir a cirugías desde cortas edades, Etiopia no es tan diferente pues desde niñas suelen provocarse cortes en el estomago para que con el paso de los años estas se vuelvan cicatrices, y aunque ambas son por culturas y creencias diferentes se asimilan en que todas buscan la aceptación y gusto del hombre.
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