Etica.
Enviado por jorkaeff • 5 de Noviembre de 2013 • Informe • 1.840 Palabras (8 Páginas) • 258 Visitas
Los hombres no sólo actúan moralmente, sino que también reflexionan sobre ese comportamiento práctico y lo hacen objeto de su reflexión o de su pensamiento. Se pasa así del plano de la práctica moral al de la teoría moral. Cuando se da este paso, que coincide con los albores del pensamiento filosófico, estamos ya propiamente en la esfera de los problemas teórico-morales o éticos.
A diferencia de los problemas práctico-morales, los éticos se caracterizan por su generalidad. Si al individuo concreto se le plantea en la vida real una situación dada, será inútil que recurra a la ética con la esperanza de encontrar en ella lo que debe hacer en cada situación concreta. La ética podrá decirle, en general, lo que es una conducta sujeta a normas o en qué consiste aquello que persigue la conducta moral. El problema de qué hacer en cada situación concreta es un problema práctico-moral y no teórico-ético. En cambio, definir que es lo bueno no es un problema moral que le corresponda resolver a un individuo en particular, sino un problema general de carácter teórico que toca resolver a al investigador de la moral, es decir, al ético.
Es cierto que esta investigación teórica no deja de tener consecuencias prácticas, pues al definirse qué es lo bueno se está señalando un camino general.
Muchas teorías éticas han girado en torno a la definición de qué es lo bueno, pensando que si sabemos determinar qué es, podremos saber entonces que lo que debe hacerse o no. La respuesta acerca de qué es lo bueno varían (para unos es la felicidad, para otros es el placer, para otros lo útil, el poder, etcétera)
Pero junto a este problema central, se plantan también otros problemas éticos fundamentales, como son los de definir la esencia o rasgos esenciales del comportamiento moral. El problema de la esencia del acto moral remite a otro problema importantísimo: el de la responsabilidad; sólo cabe hablar de comportamiento moral, cuando el sujeto que así se comporta es responsable de sus actos y de actuar de acuerdo con la decisión tomada. El problema de la libertad de la voluntad es inseparable de la responsabilidad. Problemas éticos son también el de la obligatoriedad moral, es decir, el de la naturaleza y fundamentos de la conducta moral en cuanto a conducta debida.
En su comportamiento moral-práctico, los hombres no sólo realizan determinados actos, sino que además los juzgan o valoran.
Los problemas teóricos y los prácticos, en el terreno moral, se diferencian, pero no se hallan separados. Las soluciones que se den a los primeros no dejan de influir en el planeamiento y solución de los segundos. Los problemas que plantea la moral, así como sus soluciones, constituyen la manera de reflexión, el hecho al que tiene que volver constantemente la teoría ética.
2- El campo de la ética.
Los problemas éticos se caracterizan por su generalidad y esto los distingue de los problemas morales de la vida cotidiana, que son los que nos plantean las situaciones concretas. Pero, en el movimiento en que la solución dada a los primeros influye en la moral vivida, la ética puede contribuir a fundamentar o justificar cierta forma de comportamiento moral. Así, por ejemplo, si la ética revela la existencia de una relación entre el comportamiento moral y las necesidades e intereses sociales, la ética nos ayudará a poner en su verdadero lugar a la moral efectiva, real de un grupo social que pretende que sus principios y normas tengan validez universal, al margen de necesidades e intereses concretos.
Por su carácter práctico, en cuanto a la disciplina teórica, se ha tratado de ver en la ética una disciplina normativa, cuya tarea fundamental seria señalar la conducta mejor en sentido moral. Pero esta caracterización de la ética como disciplina normativa puede conducir a olvidar su carácter propiamente teórico.
Muchas éticas tradicionales parten de la idea de que la misión del teórico es, decir a los hombres lo que deben hacer, dictándoles las normas o principios a que ha de ajustarse su conducta. El ético se convierte así en una especie de legislador del comportamiento moral de los individuos o de la comunidad. Pero la tarea fundamental de la ética es la de toda teoría; o sea, explicar, esclarecer o investigar una realidad dada produciendo los conceptos correspondientes.
Al igual que otras ciencias, la ética enfrenta a hechos. El que éstos sean humanos implica que se trata de hechos valiosos. Pero ello no compromete en absoluto las exigencias de un estudio objetivo y racional. La ética estudia una forma de conducta humana que los hombres consideran valiosa y, además, obligatoria y debida.
3- Definición de ética
De la misma manera que, estando estrechamente vinculados, no se identifican los problemas teóricos morales con los prácticos, tampoco puede confundirse ética con moral.
La ética es la teoría o ciencia del comportamiento moral de los hombres en sociedad. O sea, es ciencia de una forma específica de conducta humana.
Aquí subrayamos el carácter específico de esta disciplina; o sea, se corresponde a la necesidad de un tratamiento científico de los problemas morales.
La moral no es ciencia, sino objeto de la ciencia, y en este sentido es estudiada, investigada por ella. La ética no es la moral, y por ello no puede reducirse a un conjunto de normas y prescripciones; su misión es explicar la moral efectiva, y, en este sentido, puede influir en la moral misma.
Una y otra palabra mantienen así una relación que no tenían propiamente en sus orígenes etimológicos; moral procede del latín mos o mores, “costumbre” o “costumbres”, en el sentido de conjunto de normas o reglas adquiridas por hábito. La moral tiene que ver así con el comportamiento adquirido, o modo de ser conquistado
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