Exclusion Univercitaria

Introducción

Es de suma importancia que nos demos cuenta donde estamos parados y lo privilegiados que somos al estar en una institución de nivel superior. Esto es de mucho valor ya que muchas estadísticas nos indican que el índice de rechazados es muy alto y el hecho de pagar una educación universitaria privada es imposible, ya que dos tercios de la sociedad mexicana gana menos de 10,000 pesos al mes, esto hace simplemente imposible acceder a este nivel educativo.

Por otro lado la SEP en años anteriores nos ha indicado que en el rango de 19 a 23 años hay los suficientes lugares para todos los estudiantes, éste es el motivo principal de este ensayo, ¿realmente hay una cobertura suficiente para que todos los jóvenes solo en este rango tengamos acceso a una educación universitaria? y si es así que pasa con los rechazados, son el resultado de un modelo social-capitalista en el cual el mejor debe de quedarse y los demás tendrán que ingeniárselas con trabajos mal pagados, además que pasa con los que no están en este rango ya no importan, es aquí mi pregunta, ¿realmente hay exclusión en México o simplemente hay estudiantes mediocres que deben quedarse fuera? Esto lo analizare brevemente a continuación.

Exclusión universitaria

Antes de desarrollar este tema debo definir claramente la exclusión universitaria, para esto si se recurre a cualquier diccionario dirá que es la acción de excluir, sin embargo cuando nos vamos al diccionario de la real academia española nos señala que es quitar a alguien o algo del lugar que ocupaba, pero hay una definición mucho más clara y que va relacionada directamente con lo que quiero retratar en este ensayo, la segunda definición es “descartar, rechazar o negar la posibilidad de algo”; así que podemos entender la exclusión universitaria como el rechazo que hay por parte de la mayoría instituciones de nivel superior publicas hacia el educando.

Si bien la universidad es una opción para no pasar nuestra vida entera sufriendo con trabajos mal pagados, esta educación muchas veces no la podemos alcanzar por un amplio grado de factores, ya sea porque nuestro proceso de aprendizaje fue sumamente accidentado, nuestra falta de interés, la falta de desarrollo económico o hasta la nula capacidad de estar al nivel requerido por las universidades.

Esto último es muy cruel, pero es cierto, un ejemplo de ello es nuestra máxima casa de estudios la UNAM, ya que en su último proceso de integración de aspirantes, los interesados fueron 137,000 de los cuales solo se quedaron 11,000 esta “excelencia” que acepta la UNAM tienen puntos buenos como malos, los buenos serian que tiene a los mejores que pidieron estar en la institución, pero los puntos malos son importantes a considerar, ya que el 91% que quedaron fuera, ¿qué harán?; buscaran nuevamente hacer el examen, tal vez, pero los que no lo hagan, simplemente se les abren dos opciones, la primera buscar otra universidad de menos prestigio la cual no tendrá posiblemente la carrera de su agrado y terminaran desertando o la segunda entrar al campo laboral, pero hay un lado obscuro de esta problemática, la cual es que cierto porcentaje de los excluidos terminaran practicando actividades ilícitas.

Pero a esto que realiza el Estado, si bien algunas opiniones dicen que nada, el Estado busca de manera muy pasiva ayudar a las personas con poca economía, ya que les brinda apoyos como son 40,000 becas para que el alumnado que haya sido rechazado de la UNAM y que busque entrar a una institución privada solo page 1,000 pesos al mes (esto para todas menos en tecnológico de monterrey y la Ibero); en dado caso que no tengas apoyo por parte del estado, la educación privada puede llegar a costar de 125,000 a 936,000 pesos.

Esta educación la tienen al alcance muy pocos en México, además de que este tipo de instituciones son muy poco fiables ya que si bien hay algunas que tienen grandes niveles educativos como lo son la Ibero y el Tecnológico de Monterrey, hay algunas que se encuentran en provincia como las que se encuentran en mi municipio de origen Sahuayo de Morelos, que su nivel académico es muy cuestionable por parte de la sociedad en general.

Después de todo esto hay instituciones que ni siquiera realizan un examen de ingreso y las cuales permiten que todo interesado inicie su proceso universitario, esto en teoría debería incrementar el índice de egresados, sin embargo esto no es así ya que de 100 niños que inician la primaria solo se gradúa de una licenciatura 17 personas, estas cifras son de alarmarse, ya que nuestro país no tiene comparación con países como Finlandia y Alemania, sin embargo aquí en Latinoamérica estamos lejos de los niveles que tienen países como Brasil, Argentina o hasta Cuba.

Pero hay que razonar, realmente nuestro sistema es tan malo, porque desde cierto punto ¿por qué el estado debería permitir que todos entraran?; en mi punto de vista es injusto, sé que en mi posición como estudiante que ingreso a una institución de nivel superior sin hacer ninguna clase de evaluación mi credibilidad no es la mejor, pero pienso que los mejores deben de estar en los mejores lugares, si los 11,000 que entraron a la UNAM son los mejores merecido lo tienen, ya que el esfuerzo de haberse desvelado una hora más para estudiar debe de ser recompensado, esto se vive en todos los ámbitos de la vida y más por ejemplo en la universidad que es muy frecuente el hecho de hacer equipos, que uno sea un verdadero inútil y otro sea el que haga todo, no es justo que todos saquen lo mismo, esto debe ser igual en el contexto de ingresar a la universidad.

Entonces hay exclusión o no la hay, es lo que se preguntara el lector al analizar este texto, si hay exclusión pero no hacia nosotros que somos de una “economía media” que tenemos la oportunidad de ir y sacar ficha en la universidad que nosotros elijamos, buscando estudiar carreras como los son, educación docente, comunicación, periodismo y psicología, las cuales están en el top 5 de las más demandadas por parte del alumnado.

La única razón por las que estas carreras son tan buscadas es porque no tienen matemáticas, el mexicano busca carreras que lo acepten de manera incondicional, que no lleven matemáticas, ingles o cosas difíciles, además de que le aseguren el trabajo al egresar, esto es un imposible para el Estado (aunque en provincia esto llego a pasar muchos años); por ello debe de hacer constantes filtros y evaluaciones para que nosotros que estamos en facultades óptimas para realizarnos como profesionistas lo hagamos enserio.

Si este último concepto es muy severo y tengo que recurrir a una antigua analogía

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