Explique las posiciones doctrinarias que se han planteado respecto de la legitimidad de la carta de 1980 y cuál es la síntesis que hace el autor desde el punto de vista histórico.

*Explique las posiciones doctrinarias que se han planteado respecto de la legitimidad de la carta de 1980 y cuál es la síntesis que hace el autor desde el punto de vista histórico.

La doctrina posee distintos criterios acerca de la legitimidad de la Constitución Política de 1980, los cuales se ven contrapuestos por una serie de ideas y que sumado a la complejidad del tema, no hacen fácil su tratamiento debido a los abundantes argumentos de diversa índole siendo estos tanto jurídicos como políticos.

En primer lugar existen antecedentes historico-juridicos que legitimarían burdamente la Constitución Política del 80´ si consideramos que la Junta de Gobierno a través de sus diferentes miembros que detentan poder como la Cámara de Diputados manifestaron su derecho a rebelarse. De esto derivamos que si el poder de la revolución es legítimo, el poder constituyente lo posee quien encabeza la revolución y puede usarlo a destajo mientras su fin sea el bien común.

Dejando un poco de lado y momentáneamente esta situación y refiriéndonos al plebiscito que dio origen al proceso constituyente podemos decir que sucede conforme a lo ya previsto por la ley y efectuado anteriormente en la Constitución de 1925. Nos referimos al proceso de formación de opinión el cual se realizó a través de los diversos medios de comunicación legítimos y dentro de los plazos establecidos, no hubo fuerza ni se le impuso a los electores una opción sino que se les dio a escoger libremente. El resultado quedo demostrado en los dos tercios de aprobación otorgándonos una Constitución democrática.

Otro factor positivo en cuanto a la legitimación de esta Constitución es el cumplimiento del proceder jurídico en cuanto a su formación el cual es realizado por la Comisión de Estudio denominada Comisión Ortuzar, además del trabajo de la Junta de Gobierno y el Consejo del Estado.

Ahora dejando de lado los enfoques estáticos como los ya mencionados anteriormente y de carácter histórico, podemos observar enfoques dinámicos los que nos llevan a apreciar la Constitución de 1980 en el futuro, es decir contemporáneamente en relación al tiempo.

Con relación a este punto y solo con el fin de mencionar sin ahondar más en ello destacamos la realización exitosa del plebiscito de 1988 y la elección presidencial de 1989 y las posteriores elecciones periódicas de carácter presidenciales.

Hablando desde un punto de vista histórico, se presenta un hecho relevante con respecto a la legitimidad de la constitución que sin dudas tendrá una gran importancia en textos constitucionales futuros. Nos referimos con esto a la Alianza Democrática opositora del gobierno militar.

La Alianza Democrática, en su búsqueda de alternativas para expresar sus ideales, realizaron un seminario que se llevó a cabo en el Hotel Tupahue en julio de 1984. Uno de sus invitados más relevantes fue un dirigente socialista, ex ministro del interior correspondiente al gobierno de Salvador Allende, Carlos Briones Olivos y del partido contrario es presentado el demócrata Francisco Bulnes. El tema central de dicho seminario es poner límites al gobierno militar y buscar argumentos para lograr su derrocamiento. Según Francisco Bulnes, sostuvo que era necesario aplicar la constitución de 1980 para así desembocar una búsqueda de la democracia chilena. Debido a que la constitución de dicho año fue aprobada por un plebiscito, tiene plena validez jurídica.  Mientras que en otra arista, el Presidente Patricio Aylwin Azócar, plantea que la constitución de 1980 fue impuesta pero sin embargo, las circunstancias la habían hecho legitima. Aylwin, en el planteamiento de sus ideas, contrasta que tanto el régimen como la carta constitucional, son inválidos pero no pretende que reconozca el general Pinochet que esta es ilegítima, solo espera que a él no se le exija que la encuentre legitima dicha carta. El ex mandatario se realiza una pregunta sobre cómo superar este incordio sin que la población sufra algún tipo de humillación, a lo que responde con solo eludir el tema de legitimidad. Este proyecto, fue en definitiva, acogido por la oposición al gobierno militar, así llevando a cabo una reforma que está contenida en la ley N° 18.825.

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