FACTORES ASOCIADOS A LOS DELITOS SEXUALES EN COLOMBIA

FACTORES ASOCIADOS A LOS DELITOS SEXUALES EN COLOMBIA

María Alejandra del Toro, Luisangel Parra y Emily Roldán Ripoll

Departamento de español, Universidad del Norte

Grupo 9672, Competencias comunicativas I

Dr. Angélica Rojas Chávez

17 de abril de 2021

A medida que pasan los años, los delitos sexuales se agravan y aumentan de manera drástica y significante en la sociedad, afectando, directamente, la salud psicológica y emocional de millones de víctimas. Estos se han definido como la implementación de la convicción, coacción o imposición a cualquier individuo, que se vea obligado a “cooperar” o le indique a otra persona que debe “cooperar” en algún comportamiento sexual explícito o algo relacionado con dicha conducta, con el objetivo de generar cualquier manifestación de tipo visual, abusos sexuales, trata de blancas u otra forma de aprovechamiento y beneficio sexual propio. (Moreno, 2007, citado por Marín, 2016, p. 11). Como sabemos, los delitos sexuales han afectado y perjudicado la vida de muchas personas, en especial, a las mujeres, ya que la mayoría de casos, demuestran que estas son las más propensas en ser víctimas de este tipo de delitos; sin embargo, nadie está exento de serlo, ya que dentro de las conductas de los agresores sexuales, podemos destacar la variabilidad de víctimas  a las que agreden, es decir, aquellos no tienen en cuenta características de la persona, tales como: edad, género, etnia, discapacidad física o mental, etc.

Este texto, tiene como finalidad exponer y explicar algunos factores que influyen, directamente, en las personas para que desarrollen tendencias delictivas, que las lleven a cometer este tipo de delitos; teniendo en cuenta, como guía, la opinión, tanto objetiva como subjetiva, de personas que han investigado las características y las causas de los delitos sexuales. Dichos factores se enfocan, principalmente, en las conductas y comportamientos que adapta el agresor, según las experiencias que ha vivido a lo largo de su vida, entre los cuales se encuentran: los antecedentes en la historia  socio-familiar del mismo, las distorsiones cognitivas que presentan y las conductas machistas que estos suelen desarrollar e implementar en su vida cotidiana.

Uno de los factores más importantes que influyen en la realización de este tipo de actos delictivos son los antecedentes en la historia socio-familiar del agresor sexual. Estos se han definido como una pieza clave para identificar y reconocer a un agresor sexual analizando su vida pasada, ya sea niñez o adolescencia, demostrando que las experiencias vividas pueden perjudicar o beneficiar, drásticamente, la vida de alguien. Los antecedentes en la historia socio-familiar de un agresor sexual, se fundamentan en haberse desarrollado en un núcleo familiar bastante traumático y disfuncional, en el cual, fueron maltratados y oprimidos sexualmente; por lo que, en un futuro, adquieren y desenvuelven desequilibrios emocionales y un concepto errado acerca de su vida sexual. (Romero, 2006, citado por Valencia, 2016).

Con base en lo anterior, se puede deducir que el agresor adapta y sigue este tipo de comportamientos y los implementa para realizar cualquier tipo de agresión o delito.

Los sucesos ocurridos en la infancia del agresor, como maltratos y abusos sexuales, tienden a repercutir en el ámbito psicológico de este, lo cual puede tener una gran importancia en la vida adulta y afectar en la manera que afrontan los obstáculos que se le presenten. A pesar de, que la infancia del agresor causa consecuencias en su vida futura, puede que el agresor haya tenido una infancia normal y se haya desenvuelto en un ambiente familiar sano, pero que haya desarrollado ciertas conductas agresivas con el pasar de los años. (Rodríguez et al., 2012, citado en Meza y Nieves, 2016, p 17-18).

Según Marshall y Mars-hall (2002), a medida que pasan los años, la infancia de una persona puede ser vital para la forma en la que piensa y actúa, por lo que, convivir con padres que generan traumas y haberse desarrollado en ambientes tóxicos y perjudiciales, tiene como consecuencia que el agresor implemente conductas violentas al momento de resolver sus

 problemas o simplemente hacerse de “la vista gorda” con estos, mostrando desinterés a la hora de enfrentar las consecuencias que generan. Desarrollarse en un ambiente familiar dañino donde, generalmente, los padres maltratan, agreden, física y verbalmente, a sus hijos, los aíslan y no les dan la debida atención, puede ser un detonante para que la persona, en su vida adulta o en la etapa de adolescencia, se convierta en un agresor sexual. (p. 299).

Por ende,  debemos tener en cuenta el trasfondo que tiene la niñez y el ambiente familiar en la vida de una persona, debido a que puede perjudicar, tanto  física como psicológicamente, sus acciones en el futuro. ,,,,,,,,,,,,,,,,,,

Dentro de los estudios de casos de agresión sexual, un factor de suma importancia ha sido la psicología del agresor, derivando en las distorsiones cognitivas del mismo. Estas se han definido como un conjunto de suposiciones auto-aprendidas, que tienden a comportamientos irracionales, lo que en caso de ciertos individuos puede reflejarse en lo que llamamos agresiones sexuales.

Este conjunto de suposiciones, suelen ser consecuencia de experiencias traumáticas que acontecen en etapas claves del desarrollo del individuo, como puede ser más específicamente, en los agresores sexuales, aquellas etapas del desarrollo o madurez sexual, o en casos menos frecuentes pueden ser propias del individuo, dadas por tener algún tipo de enfermedad o afección psicológica. Dichas distorsiones o afecciones son la razón, por la cual el individuo puede llegar a agredir a otro, e inhibir los sentimientos o el sano juicio moral que podría hacer cualquier otro individuo. Como muy bien lo dijo en 1984 Abel et al.,  sobre este tipo de distorsiones y suposiciones en los agresores sexuales:

“Sirven para negar, justificar, minimizar y racionalizar las acciones del agresor sexual. Por lo tanto, el  agresor sexual puede mitigar su responsabilidad y hacer aceptable su

comportamiento sexual desviado, continuando sin los sentimientos de culpa, ansiedad y vergüenza que normalmente se presentan en los actos que son contrarios a las normas sociales”.

Se comprende entonces, la psicología del agresor como un factor crucial en los casos de delito sexual, y no únicamente, en los casos sobres los cuales basamos nuestro análisis, sino también todos aquellos casos donde la psicología del agresor haya tomado un papel influyente siendo así dichos casos una posible fuente de información y punto comparación, para nuevos y futuros casos de estudio.

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