Familias Homosexuales

“La familia es un grupo de personas directamente ligadas por nexos de parentesco, cuyos miembros adultos asumen la responsabilidad del cuidado de los hijos” (1993; 190).

Los principales tipos de familias que se encuentran en nuestra sociedad son los siguientes:

- La familia nuclear. Está formada por una pareja y sus respectivos hijos.

- La familia extensa. Consiste en la pareja, sus hijos, abuelos, tíos, es decir, viven distintas generaciones en el mismo hogar.

Una de las características más comunes de las familias es el matrimonio, que es según Giddens “la unión sexual entre dos individuos adultos socialmente reconocida y aprobada” (1993: 190). Además podemos encontrar en algunas sociedades la existencia de la monogamia y la poligamia. La primera prohíbe tener más de un cónyuge al mismo tiempo y la segunda es que un individuo, ya sea hombre (poliginia) o mujer (poliandria) pueden contraer matrimonio con más de una persona. Dependiendo de cada país será más frecuente uno u otro tipo de unión, por ejemplo en España solo es posible la monogamia.

Como todo elemento social, la familia y el matrimonio tienen una historia y una evolución. Ha habido una transición de la familia extensa a la nuclear. Este cambio se debe a la sociedad moderna, la revolución industrial y a la migración puesto que los que no contribuían a la producción doméstica abandonaban el hogar a edad temprana para trabajar en casas ajenas. Además antes, el matrimonio existía para salvar la prole y mantener un estatus social y según Giddens (1993), la libertad de elección del cónyuge estaba subordinada a los intereses de los padres o la comunidad. Era una institución autoritaria y nada emotiva. Por tanto, el matrimonio romántico es muy actual, que es la que se da en Occidente hoy en día, es

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una familia vinculada por estrechos lazos emocionales que disfruta de la compañía familiar y se implica en la educación de los hijos.

Por otro lado hay un cambio de la familia nuclear a unos nuevos modelos de familia. Son las alternativas al matrimonio y a las familias. La familia nuclear comienza a desintegrarse y dando lugar a:

- Cohabitaciones o parejas de hecho. Son parejas que conviven junta, tiene hijos y no están casados.

- Familias monparentales. Es aquella que está formada solo por un padre y los hijos o solo una madre y los hijos.

- Familias homoparentales. Son aquellas cuyos cónyuges tienen el mismo sexo.

Algunos de los factores que han influido en el transcurso del cambio del modelo de familia pueden ser tales como la incorporación de la mujer al mundo laboral, el descenso drástico de la natalidad y la fecundidad, aumento de los hijos extramatrimoniales, el retraso de la mujer en tener hijos que depende del desarrollo del país, es decir, cuanto más desarrollado este el país más tarda la mujer en tener hijos, el aumento de las cohabitaciones o el cambio del matrimonio en la legalización de 1981, que permitía la separación del matrimonio.

Los factores que más influyen en la personalidad de un niño son su familia y su entorno. Por ello, dado a la variedad de variantes o tipo de familias que hoy en día existe, hay una gran preocupación por gran parte de la sociedad por el desarrollo de esos niños, que forman parte de una familia que no es la tradicional, como son la familia monoparental o

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homoparental. Por eso debemos hacernos la pregunta: ¿afecta verdaderamente diferencias educativas respecto a las familias tradicionales?

Para Giddens (1993) la mayoría de las familias monoparentales están encabezadas por la mujer ya que son a ellas, la mayoría de veces a las que se les da la custodia de los hijos.

Podríamos decir que su punto de vista en las familias homoparentales es negativo, puesto que basándose en lo anterior, llegamos al concepto de “padre ausente”. “A consecuencia del divorcio, los padres tienen poco contacto con sus hijos o lo pierden completamente. El incremento del número de familias sin padre tiene mucho que ver con un variado conjunto de problemas sociales, desde el aumento de la delincuencia hasta la multiplicación de los gastos sociales para la atención infantil. Hasta ahora, el matrimonio y la paternidad ofrecían en todas las sociedades un medio para canalizar las energías sexuales y agresivas masculinas. Sin este desahogo, es probable que estas energías se manifiesten a

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