Fenomeno migratorio

Resumen de clase impartida en el Seminario de la Realidad Social Argentina

El fenómeno migratorio en la conformación de la sociedad argentina

Breve reseña introductoria: Según texto de María Luján Leiva (La inmigración en la Argentina de posguerra) ya entregado a los alumnos.

Entre 1850-1932, en nuestro territorio habitan más de 6 millones de inmigrantes, más de la mitad son italianos, una tercera parte son españoles, y los restantes son polacos, rusos (judíos), franceses, alemanes, sirio – libaneses (de Turquía), etc.  Esta ola inmigratoria es una de las más importantes del mundo junto a la de los EE.UU

Para tener en cuenta la envergadura de este fenómeno en suelo patrio, durante más de 70 años los extranjeros representaban la siguiente proporción: 70 % representados dentro de la capital, y la mitad eran extranjeros en las provincias de mayor peso demográfico, como Buenos, Aires, Córdoba y Santa Fe.

La pregunta que siempre rondaba entonces y ahora era la siguiente: ¿era esa la inmigración que se había resuelto convocar? No, puesto que la elite criolla quedó desilusionada con esta selección, cuando hablamos de elite lo hacemos de la elite extranjerizante y antihispánica, no cuño criollo.  Ellos pensaron en unas oleadas migratorias provenientes de los países que en aquel entonces representaban a lo “más culto” de la cultura europea, llámese Inglaterra, Alemania, Francia, Holanda, entre otros.  Debido a la limitación del idioma y la religión (excepto Francia esto último) la masa de los inmigrantes no se ajustó a las expectativas de la élite gobernante.

Sin embargo estas primeras oleadas migratorias rápidamente se integraron en lo económico, social y cultural hasta los años de la gran depresión, época en que el modelo agroexportador comienza a desmoronarse, siendo reemplazado paulatinamente por el modelo de industrialización por sustitución de importaciones.

Otro fenómeno comienza a configurarse, es el de las migraciones internas, estas van confluyendo en Buenos Aires principalmente, y motivan que se vaya constituyendo una gran megalópolis con el tiempo.

Nueva ola migratoria española

A partir de 1939 hasta fines de la finalización de la segunda guerra mundial (1950) en Argentina arriban, primero los exiliados comunistas españoles y al fin de la guerra mundial refugiados nazis y fascistas.  Estas corrientes aunque antagónicas en su corpus ideológico – doctrinario se fusionaron sin mayores inconvenientes.

El presidente Ortíz el 04 de setiembre de 1939 dijo en una alocución que de España no llegaba lo mejor para alimentar a nuestra joven nacionalidad.

Con el general Perón (1946-55) el país tuvo un vuelco próspero en su balanza comercial, sumado a ello a las grandes reservas de oro que le había dejado los gobiernos anteriores.  Perón alentaba más inmigración para sostener  el proceso de industrialización en marcha.  El gobierno peronista sostenía que la inmigración debía adaptarse a “la manera del ser argentino” por tradición, costumbres, religión e idioma.  En este punto Leiva va a criticar al peronismo por discriminatorio.

De la Europa de posguerra llegan muchos técnicos y obreros italianos.

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