Formas de Gobierno: Parlamentario, Presidencialista y semipresidencialista

Formas de Gobierno: Parlamentario, Presidencialista y semipresidencialista

La historia de los sistemas políticos no registra solamente una modalidad de organización del poder. En la verdad hay diversas maneras de acomodar y hacer funcionar los diseños institucionales, aunque ciertos de ellos coincidan en sus ejes primordiales.

El motivo instantánea de dicha pluralidad está en que las versiones particulares de los diversos modelos responden a historias e idiosincrasias particulares.

Un sistema político es la relación del grupo de instituciones, organizaciones y procesos políticos que ofrecen paso a las elecciones, en comunicación y predominación recíprocas con el medio. Está formado de valores que orientan la acción política, de reglas que guían la conducta, de colectividades que le brindan sentido y de papeles específicos que los actores y equipos políticos cumplen.

 Todo ello engloba el grupo de procesos y funcionalidades que permiten conceptualizar y conseguir las metas de régimen de una sociedad, e involucra elecciones que movilizan recursos materiales y humanos y que conllevan ocupaciones colectivas y la regulación y coordinación de las colaboraciones entre los actores y los grupos de actores que unen el sistema político.

Lo anterior implica que los órganos políticos disfruten de determinada legitimidad; que los miembros de la colectividad participen en el proceso de toma de elecciones; que la autoridad se ejerza basado en reglas, y que sus responsabilidades se distribuyan jerárquicamente según con las facultades de cada órgano.

Un sistema político no es un bloque homogéneo. Al contrario, expresa la relación de intereses contradictorios. Para ser democrático, un sistema político debería ser, a la vez, pluralista.

Parlamentario

Presidencialismo y parlamentarismo son 2 maneras de organización del poder político. Los dos responden a lógicas políticas e históricas diferentes. Por igual, se fundan en supuestos culturales y estructurales diversos. El sistema parlamentario surge en los siglos XIII y XIV y su sitio de origen, históricamente hablando, es Inglaterra. Después, se expandió por alrededor de toda Europa Occidental.

 El presidencialismo, en cambio, tiene su origen durante el siglo XVIII en USA de América, sin que hasta la fecha se logre hallar otro territorio en el que se reproduzca la mezcla original de un mandatario electo basado en el sufragio mundial, un Congreso intenso y un Poder Judicial autosuficiente. Aun cuando muchas naciones latinoamericanos se han inspirado en el modelo de Estados Unidos, lo cierto es que el presidencialismo latinoamericano tiene propiedades diversas a las del arquetipo. En este sistema son relevantes los resultados de las elecciones.

El parlamentarismo europeo descansa sobre la diversidad de los partidos políticos. En este sistema hay 2 monumentales figuras de máxima representatividad, el Líder de Estado podría ser un monarca o un Mandatario de la República, los dos representan a sus respectivos Estados. Figura distinta es la del líder de régimen, además nombrado primer ministro, quien encabeza el gabinete ministerial. Debido a que el régimen se integra con los ministerios. El Poder Legislativo o Parlamento europeo se integra por 2 cámaras: los diputados mayoritarios y los de contraposición.

Hay 3 variedades primordiales de sistemas parlamentarios: El sistema de primer ministro o de gabinete, de tipo inglés, en el cual el Ejecutivo prevalece sobre el Parlamento; El de tipo francés de régimen por asamblea, y, el parlamentarismo controlado por partidos, que es considerado un punto intermedio entre los sistemas 1 y 2.

En medio de las propiedades que son propias a los sistemas parlamentarios resaltan: el Parlamento elije al Líder de Régimen; el Parlamento no comparte con ningún otro órgano del Estado la dirección de los asuntos públicos;  el Poder Legislativo se divide en 2 cámaras; el Líder de Estado tiene una funcionalidad simbólica, debido a que no dispone de atribuciones políticas; las prerrogativas del Ejecutivo se ejercen por medio del gabinete en torno al primer ministro; el régimen nace y se conserva gracias al respaldo de la mayor parte parlamentaria;  el primer ministro y su gabinete permanecen sujetos al control político, por medio de diferentes mecanismos, por parte del Parlamento,  la adhesión del Parlamento traduce la composición del sistema de partidos; y, el Parlamento puede destituir gobiernos y el Ejecutivo disolver al Parlamento.

Un Parlamento que es, al menos teóricamente, el soporte de la tarea del gobierno, tal que puede remover ministros por medio de la censura o la negación de la confianza. La censura ministerial es el mecanismo de control político directo por medio del cual el Parlamento o al menos una de las cámaras, puede imponer a un ministro o un gabinete a abandonar su cargo. El Líder de Estado (que podría ser un monarca o un presidente) debería admitir la renuncia. La censura ministerial opera precisamente por idea parlamentaria y es el resultado de una votación que necesita, generalmente, mayorías calificadas. El fin obvia es la averiguación de la modificación de la política de regimen por la Cámara que censura. Ello, sin que descartemos el trabajo de la censura como represalia a ciertos comportamientos del Poder Ejecutivo.

Presidencialismo

El sistema presidencial, por su parte, corresponde a otro tipo de diseño, puesto que responde a otras necesidades. Es, por definición, opuesto a las maneras absolutistas y de despotismo, y funciona sobre la base de un complejo mecanismo de balances y contrapesos. Tipo de sistema político peculiares de los Estados democráticos contemporáneos, junto con el sistema parlamentario.

 Varios observadores e investigadores en la materia concuerdan en que los primordiales recursos distintivos del sistema presidencial puro son: que el Líder de Estado, es escogido popularmente; que éste no podría ser despedido del cargo por una votación del parlamento o el Congreso a lo largo de su lapso de administración pre-establecido; que el Mandatario encabeza o lidera de alguna forma el régimen que designa.

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