Globalización, Educación Y Arte

Una poderosa frase que resume la construcción de objetivos comunes al tema de la globalización es la siguiente: Pensar globalmente para poder actuar localmente. Sin embargo, es necesario, describir a grandes rasgos las características de la sociedad en la que vivimos porque necesitamos definir el contexto en dónde estamos, y desde dónde actuamos. La tarea es difícil porque el contexto es dinámico, cambiante hacia la estandarización, a la igualdad de este lugar con otro distinto. La globalización tiende a extinguir varios aspectos propios de la cultura de un lugar, lo cual es lógico y sensato, pues la comunicación permite que la mayoría de los individuos mantengan contacto entre ellas. Aún así el entorno es fundamental para la vida del hombre y debe protegerse la variedad étnica. Por tanto, la globalización significa, desde el punto de vista de la noción humana, que las personas poco a poco nos acercamos más y que este mundo cada vez se hace más pequeño en cuestión de interacción y más grande en cuestión de complejidad.

La Globalización no es un nuevo proceso, ha estado durante la historia transmitiendo desde la conquista, la colonización, la independencia, el mercantilismo, las guerras y saqueos de naciones; que generaron revueltas permitiendo un cambio y transformación para llegar a crear nuevas ideas e inventos que son el apoyo a este fenómeno en donde el avance de la tecnología y el comercio de transnacionales y multinacionales produciendo intercambios entre las sociedades y sus manifestaciones culturales propiciando espacios aptos para el desarrollo industrial, agrícola y manufacturero, y a su vez creando nuevos ámbitos de convivencia en sus contextos y que por ejemplo, en nuestro país, trajo consigo las mezclas étnicas que nos identifican como ser colombiano.

La globalización está interrelacionada entre los países del mundo, aporta información, tecnología, economía y creencias culturales que llegan de otros países y que condicionan las propias identidades culturales que están arraigadas en nuestro país hacia su posterior perdida.

La globalización afecta negativamente a nuestro país en cuanto a sus valores culturales y de identidad, ya que existe un intercambio de conocimiento que implica unas imposiciones de valores universales, coaccionadas por los intereses de quienes pregonan la cultura consumista. Existe una inquietud generalizada entorno al dominio aplastante de quienes dirigen a las llamadas potencias mundiales de comercio.

La discreción occidental, que domina a los medios de comunicación, fomenta el consumismo, la pobreza extrema, a la vez que amenaza la diversidad cultural y lingüística de las diferentes etnias de nuestro país. Su ideal es construir identidades similares, formando criterios de consumo para poder vender en todos los países del mundo sus productos.

La globalización es un proceso inevitable, que ocurre incluso

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