“Grandes tendencias del siglo XXI. Retos e incertidumbres del siglo XXI”
Enviado por Luckilu • 10 de Abril de 2018 • Trabajo • 632 Palabras (3 Páginas) • 211 Visitas
Comentario del texto de José Félix Tezanos: “Grandes tendencias del siglo XXI. Retos e incertidumbres del siglo XXI”
El potencial avance tecnológico unido a la actual crisis económica, presenta al siglo XXI como un período extraordinario, cargado de retos y potencialidades pero también de grandes riesgos e incertidumbres.
Este trabajo, elaborado por el profesor José Félix Tezanos, forma parte de una publicación que surgió a raíz de la celebración del undécimo foro sobre Tendencias Sociales, celebrado en la ciudad de Mérida en el año 2009.
En el fragmento, el autor hace referencia a la transformación que sufre la sociedad actual a raíz de la revolución tecnológica, señalando las nuevas situaciones en las que el progreso político y social, no avanza de forma equivalente al desarrollo científico-tecnológico de este principio de siglo; y de cómo las consecuencias derivadas de la falta de integración en los métodos de producción, ocasionan cierto desamparo en el individuo, provocando situaciones de creciente desigualdad y exclusión social, que han dado lugar al surgimiento de las llamadas “infraclases”.
Estamos atravesando un momento en el que es muy difícil encauzar el desajuste existente entre el avance tecnológico y económico de las sociedades occidentales, con el reparto de la riqueza, la justicia social y el estado del bienestar. Es evidente que el desarrollo científico, cultural y tecnológico de nuestras sociedades no se ha traducido en un desarrollo paralelo en el terreno social. La ambiciones personales y colectivas del selecto grupo de privilegiados, que maneja de modo hermético e indescifrable los hilos del mundo financiero, ha abierto una brecha social entre clases, que propicia el surgimiento de casos de riqueza extrema, al lado de situaciones de gran pobreza, incluso entre individuos que gozaron de situaciones acomodadas.
Las diferencias se acentúan. El concepto liberal de “dejar hacer” en lo económico, contribuye a una crisis de la que sólo es posible salir, según quienes la propiciaron y han tomado el mando de la recuperación, abriendo aún más la brecha entre ricos y pobres; haciendo emerger un nuevo estado de cosas, unas nuevas reglas del juego en las que cada individuo debe salir a flote por sus propios medios y sin la ayuda acostumbrada del estado salvador.
Esto genera por sí mismo una desconfianza social, una incertidumbre en el futuro, una desmoralización a gran escala y una inseguridad en las propias fuerzas, tanto individuales, como colectivas. No porque sea más cómodo vivir bajo el paraguas protector del estado, sino porque el nuevo horizonte provoca desamparo. Si hubo un error de unos pocos, se socializa; y si en este momento es necesario pagar las consecuencias, se exige ahora por parte de todos, generosidad en la abnegación, lo que produce además en la mayoría una sensación de profunda injusticia
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