HISTORIA DE LA NAVEGACION EN COLOMBIA

 ^[1]“La navegación: es el arte y la ciencia de conducir una embarcación del punto de zarpe al punto de arribo, eficientemente y con responsabilidad. Es arte por la destreza que debe tener el navegante para sortear los peligros de la navegación, y es ciencia porque se basa en conocimientos físicos, matemáticos, oceanográficos, cartográficos, astronómicos, etc.”

INTRODUCCION. Los seres humanos desde sus inicios han navegado, ha buscado por necesidad, trasladarse de un lugar a otro para explorar nuevas tierras, buscar tierras fértiles, fuentes de comida, o protección de las agrestes condiciones climáticas que tenían algunas zonas de la tierra ya poblada por el hombre. Existen pruebas fehaciente que datan de más de 40mil años de antigüedad que demuestran que humanos lograron llegar a territorio del hoy continente oceánico “Australia” navegando a través del mar utilizando embarcaciones básicas hechas en madera y ramas.

En los inicios de la navegación, el hombre buscaba trasladarse a través de ríos o pantanos internos, dentro del continente o lo que hasta ese momento se denominaba tierra firme, evitando con esto los peligros del mar abierto, trataban siempre de hacerlo en época de verano, aprovechando esas condiciones climáticas aprendieron a orientarse con las estrellas, así mismo lograron identificar y utilizar los recorridos y los cambios tanto de las corrientes de las aguas como las corrientes de los vientos en favor de mejorar los desplazamientos a otros territorios.  

En un principio los primeros navegantes basaban su técnica en la experiencia de cada viaje, en sus recuerdos de memoria, en bocetos de planos que dibujaban para identificar puntos en el paisajes, o características geográficas de las zonas visitadas, con esto se orientaban para travesías futuras, los primeros faros más que ser luminosos como los de hoy en día, eran accidentes geográficos de la costa, montículos, montañas, volcanes, árboles que permitían identificar porque zona en realidad se navegaba, la dirección se ajustaba de noche siguiendo las estrellas en el firmamento, o el vuelo de aves migratorias o como en el caso de los vikingos soltaban aves cuando creían estar cerca de tierra si esta no se alejaba del barco era porque aún estaban lejos.      

En la ANTIGÜEDAD, ya sabemos que la navegación se dio por necesidad de explorar nuevos y desconocidos territorios, estas exploraciones dieron origen a lo que hoy conocemos como intercambio económico o comercial, el pago por los Productos que no se poseían o a cambio de otros productos en trueque para pagar la deuda generada. Con los primeros viajes se dio el intercambio cultural, Las mesclas de costumbres y conocimientos de unos con otros de alguna manera se fueron arraigando en las sociedades primitivas caracterizándolas o distinguiéndolas unas de otras.

Las técnicas de construcción de las embarcaciones fue mejorando a medida que el hombre con la experiencia identificaba debilidades y fortalezas de los medios y materiales utilizados, con el descubrimiento de maderas y componentes más resistentes al tiempo y las inclemencias de las aguas y el clima, se incrementaron los tamaños de las naves, mejoraron la maniobrabilidad de estas, incrementaron la velocidad valiéndose de materiales menos pesados en la construcción y aprovechando las bondades de las corrientes eólicas, con la evolución también fueron adicionando comodidades que permitieran soportar las largas travesías en el mar, estas naves fueron dotadas de lugares independientes  protegidos del sol o de la lluvia para realizar las tareas propias de la navegación, y otras zonas muy básicas para el descanso de los navegantes. Así mismo con el tiempo y ante la necesidad de protección contra los primeros asomos de robo de mercancías o valores de la época fueron dotadas de armas rudimentarias que permitieran la defensa contra los ataques y la salva guarda de los ocupantes de estas.

En el siglo XVII surge la necesidad estratégica de dominar el mar, el intercambio económico el afán de liderar expediciones que trajeran consigo mayor cantidad de territorios y riquezas para las potencias que se vislumbraban en Europa género que se construyeran mejoras significativas en los que hasta ese momento eran los mejores navíos para surcar los mares, era imperativo dominar el mar, y para esto debían encontrar la combinación perfecta entre velocidad, maniobrabilidad, capacidad de carga y capacidad de fuego de artillería que permitiera combatir en las batallas que surgían en el afán de conquistar territorios en favor de la realeza que gobernaba los países europeos sobresalientes económicamente hablando como Francia, España Inglaterra, Holanda.

^[2]Especialmente, cuando se inició la colonización de los continentes americano y asiático. Durante la primera mitad del siglo, se desarrolló un nuevo tipo de buque diseñado para la guerra en el mar: el barco de línea, una plataforma artillera capaz de combatir en cualquier punto del globo, en cualquier estación del año y en condiciones climáticas desfavorables.

COLOMBIA.  La navegación Colombia data de la época colonial a principios del siglo XVI, inicial mente por el rio Magdalena en doble vía, hacia el exterior y al interior del territorio, el magdalena ha sido desde siempre el principal rio del país ya que lo atraviesa de sur a norte en gran parte de su extensión, se caracterizó por ser la principal ruta para el comercio y el trasporte de pasajeros en el país así mismo para el ingreso de productos importados provenientes de Europa y Portugal.

^[3]Champanes. Río Magdalena, la aorta de Colombia, siglo XVII: a las canoas se suman unas barcas de 20 metros de largo, construidas de un solo tronco que soportan 12 toneladas: maíz, tabaco, quina, hacia el Atlántico; manufacturas, hacia el interior. La carga, en el centro, cubierta por un toldo de palos y ramas. Caben cerca de 15 pasajeros. He aquí los champanes, que navegaron por el Magdalena hasta finales del siglo XIX. El ascenso entre Barranquilla y Honda demoraba cerca de dos meses; el descenso, alrededor de 15 días. Eran impulsadas por Tracción humana. Los champanes eran impulsados por cuadrillas de bogas, quienes, además, movían la carga, atendían pasajeros y espantaban las culebras que se descolgaban de los árboles. Casi desnudos y ebrios, de pie sobre el tejado del champán, los bogas impulsaban la nave con pértigas río arriba. Sus cantos, blasfemias e invocaciones a la virgen siempre impresionaron. El viajero corriente estaba sometido a no pocas incomodidades; en las noches, para evitar los zancudos, tenía que dormir vestido, con las botas puestas.

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