Halcones terrorismo de estado

JOSE LOPEZ PORTILLO (Sexenio 1976-1982).                                         www.juridicas.unam.mx

Economía: situación económica con la que José López portillo se enfrenta al tomar la posición como presidente de la república es una mezcla de preocupación y esperanza; preocupación por que el país atravesaba por una seria crisis económica y de legitimidad, y esperanza porque en 1974 se había descubierto yacimientos petroleros en el sureste del país.

 Las dificultades económicas con las que terminaba el sexenio no eran sino la confirmación de la distancia entre tal capacidad y la voluntad de participar activamente en la redefinición de las reglas del juego internacional en curso que se había hecho patente durante sus dos últimos años. Una parte de la herencia que asumía el nuevo equipo complicaba significativamente la conducción diplomática mexicana en los inicios del sexenio. La duración de esta situación crítica fue, sin embargo, bastante limitada. Las modificaciones por las que atravesaban los elementos condicionantes de la política externa mexicana durante el sexenio de José López Portillo. En el plano de la situación internacional, por ejemplo, los cambios nos Llevarán, en rápida sucesión, desde Carter hasta Reagan en la conducción política norteamericana y del incremento en el precio del petróleo a raíz de la revolución irani a la crisis financiera internacional de 1982. Los datos centrales de esta transformación por lo que respecta a las circunstancias internas de la acción internacional del Estado mexicano se modificarán también con velocidad. Al asumir la Presidencia José López Portillo, los condicionantes económicos internos de la política exterior mexicana plantean un doble juego de realidades.

' George Grayson, "Mexico's Opportunity: The Oil Bwm''. en Forergn Policy. nUm. 29. in- vierno de 1977.78. p. 67.

Política: El equilibrio de fuerzas políticas existentes al interior del país y la situación de política interna. La situación política que heredaría la nueva administración se interpretó como la imagen de aquélla que había recibido el Presidente. La "crisis de legitimidad hacia la izquierda" que domina el clima político de los primeros momentos del sexenio 1970-1976 habrá sido suplida por una "crisis de confianza hacia la derecha" a fines del mismo. La recuperación de la confianza de los grupos empresariales nacionales y extranjeros se consolidaron como uno de los objetivos de prioridad. El suelo político doméstico del que partiría la acción internacional de la nueva administración aportaba. No bien entrado el sexenio se tomaban medidas, de alguna manera se unían a la política exterior, dirigidas tanto a mostrar quién controla el mandato del Estado mexicano como a calmar cualquier inquietud de los sectores a los que se dirigía de manera preferencial el proyecto respecto de cualquier posibilidad de un retorno a las prácticas y políticas del sexenio recién concluido. Esta designación se aclara cuando algunos de sus más cercanos colaboradores son también distinguidos con nombramientos en el exterior. Augusto Gómez Villanueva exsecretario de la Reforma Agraria; Fausto Zapata Loredo exsecretario de la Presidencia y Horacio Flores de la Peña, exsecretario de Patrimonio Nacional serán todos representantes en el exterior del nuevo gobierno. El sentido en el que la política exterior se usaría como instrumento de la interna se modificaba, regresando al cumplimiento de algunas de sus funciones más tradicionales. Dos palabras, finanzas y petróleo, encierran los datos centrales en que se resume la evolución de esta serie de condicionantes internos de la política exterior a lo largo del sexenio. El predominio relativo de uno u otro de los conjuntos de factores reflejados en cada una de ellas la crisis económica de inicios del sexenio, el surgimiento de la capacidad petrolera mexicana y el resurgimiento agudizado de la problemática financiera a fines del sexenio marcan los puntos de desviación más relevantes de la política exterior mexicana durante el sexenio de López portillo.

Social: La improductividad corrupción amenazaba cancelar el comercio económico pero la debilidad estaba en sus construcciones, el precio del barril del petróleo en 1981 los precios internacionales del petróleo bajaron y en Pemex también bajo a $4 dólares (74.17 Pesos Mexicanos) el presidente lo mando prácticamente al exilio y el gobierno gasto todo a manos llenas, López portillo subió el precio a 2 dólares (37.08 Pesos Mexicanos) y amenazó los clientes con no venderles más petróleo sus amenazas no sirvieron pese a la salida de 9 mil millones de dólares del país el presidente decidió ser fuerte y se negó devaluar la moneda mexicana, perdió la apuesta y en 1982 callo la moneda de $22 pesos por dólar a 70. En agosto de ese año México estaba en banca rota, López portillo no acepto su culpa para salvar su sexenio de candidato próximamente elegiría a Miguel de la Madrid del PRI como candidato quien le costaría muchos años de la economía mexicana salir de la quiebra y liberarse de la independencia del petróleo López Portillo fue desprestigiado y devaluado.

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