Hungría

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División de Ciencias Sociales y Humanidades

Hungría

Periodo (2010 – 2017)

Módulo: Sistema político (teórico conceptual)

Alumnos:

Ladino Cagüeñas Paula Camila

Alvarez del Castillo Olvera Sergio

Martínez Gutiérrez Yael

Prof. Mario Alejandro Carrillo Luvianos

Introducción:

La política de Hungría es de gran relevancia debido a que ejerce una influencia considerable en Europa Central y Oriental, además de ser considerada objeto de un intenso debate internacional debido a sus políticas y decisiones de su gobierno. Ha tenido un considerable desarrollo, así como notables cambios en la evolución política de la región.

No obstante, uno de los momentos más importantes para Hungría que marcó la política del país y tuvo grandes repercusiones tanto a nivel nacional como internacional, fue la llegada al poder del gobierno de Hungría en 2010. Una elección que trajo consigo una serie de cambios significativos en la estructura política.

El partido Fidesz, liderado por Viktor Orbán, quien asumió el cargo de Primer Ministro, se centró en una serie de objetivos tras su victoria que le permitió formar un gobierno con una mayoría sólida, políticas llenas de tensiones, así como posiciones y actitudes que se suscitaron e hicieron más evidentes en los años siguientes.

Las acciones políticas generaron una intensa incertidumbre y preocupación sobre el estado de la democracia y el compromiso por los principios democráticos, los derechos fundamentales y la independencia de las instituciones que tuvo lugar a un importante impacto en la dinámica europea, así como en la relación con la Unión Europea, pero fundamentalmente en la controversia sobre la dirección política del país.

Por lo tanto, en este ensayo se explorarán las implicaciones del gobierno de Hungría en este periodo, su importancia e impacto en la dinámica europea. Analizando los cambios significativos que tuvo en cuanto a políticas económicas y sociales, libertad de prensa, etc.

Desarrollo:

Resulta importante entender en primera instancia el sistema político de Hungría, cómo se compone, quiénes lo conforman y el papel que juegan dentro del mismo sistema. Por otra parte, es fundamental conocer el predecesor a la llegada del gobierno en 2010 como punto de referencia para comprender cómo llegó al poder y cómo llegó a ser lo que fue en su momento y sus implicaciones, por lo cual, comenzaremos con este punto de partida.

Hungría es considerada una república democrática, representativa y parlamentaria. Se encuentra compuesta a partir de los siguientes órganos de autoridad del estado: “[…] con un jefe del Gobierno —el primer ministro—, que ejerce el poder ejecutivo y un jefe del Estado —el presidente—, cuyos principales cometidos son representativos.” (Unión Europea, s.f.)

Es decir, el primer ministro es el líder del mayor partido en el parlamento y es quien selecciona a los ministros del gabinete y quien tiene el derecho de destituirlos. En cuanto al presidente, confiere responsabilidades representativas como: recibir jefes de estado (extranjeros) y, de igual forma, tiene el poder de veto.

Teniendo en cuenta esto, podemos ahora mencionar a Lászlo Sólyom^[1]. Jefe de Estado que inmediatamente tomó posesión efectiva el 5 de Agosto del 2005, quien al estar recién ingresado tanto en la Unión Europea como en la OTAN prometió: “[…] “trabajar humildemente y “cambiar de estilo” en la ejecución de la agenda presidencial. Hizo hincapié en una presidencia tranquila, ya que “no hay que hacer declaraciones constantemente””. (Ortiz, 2005)

Sin embargo, la elección de Sólyom se encontró manchada por una serie de maniobras políticas ineficientes e ineficaces. En años de mala gestión se dejó, por ejemplo, en materia económica, al borde del descalabro y, a partir de 2008, se agravó progresivamente. En palabras del ex Primer Ministro, Gyurcsany, confesó que: “su administración había mentido repetidamente acerca del estado de la economía para ganar las elecciones del país”. (Benyik, 2009) Lo cual implicó que asumiera el cargo a pesar del peor declive económico del país en casi dos décadas, pero que, además, advertiría “medidas inevitables, dolorosas”. Alcanzar una estabilidad y alcanzar sus objetivos implicaría congelar salarios, eliminar aguinaldos, recortes a las aportaciones nacionales a los gobiernos locales, una reducción a los beneficios por enfermedades, recortes por subsidios, etc.

Viendo esta constante en el periodo de Sólyom, algo tenía que cambiar en el siguiente gobierno. En las elecciones del año 2010 aparece el partido Fidesz^[2], un caso llamativo de transformismo político; un partido político húngaro de ideología conservadora nacionalista, populista de derechas y multicomprensivo. Se fue forjando de la siguiente forma: “A medida que el panorama político húngaro se cristalizó tras la caída del comunismo y las primeras elecciones libres, Fidesz comenzó a moverse hacia la derecha. […] era la fuerza política conservadora más prominente en Hungría”. (Fidesz - Unión Cívica Húngara) Ideológicamente hoy es un partido conservador ultranacionalista, que apoya el intervencionismo económico y se define a sí mismo como socialdemócrata en asuntos sociales.

Para poder llegar a la presidencia y conseguir una victoria histórica en las próximas elecciones, tenía que ir de la mano de Pál Schmitt^[3]. Previamente a llegar a este punto, Schmitt fue elegido diputado y, además, elegido Presidente de la Asamblea Nacional de Hungría. Por otra parte, el recién elegido Primer Ministro, Viktor Orbán, propuso que fuera candidato a próximo presidente de la República de Hungría.

Fue así como el 29 de Junio de 2010 fue designado presidente de Hungría  por la Asamblea Nacional al obtener un total de 263 votos a comparación de su rival András Balogh, que obtuvo apenas 59 votos. Los parlamentarios reaccionaron y expresaron gran preocupación por la designación como presidente a Schmitt:

Varios diputados de Fidesz expresaron su preocupación por el resultado electoral y dijeron que, aunque Schmitt era “una persona encantadora y muy capaz”, no sentían que fuera el adecuado para el trabajo porque cualquier error que pudiera cometer afectaría negativamente al primer ministro Viktor Orbán, quien lo había seleccionado. (Eleccciones presidenciales de Hungría de 2010, s.f.)

Como parte de su discurso, afirmó que: ““en la actual situación, en que nos comprometemos a reconstruir el país económica, social y moralmente, es imperativo que el presidente esté con el primer ministro, así como con todos los dirigentes y miembros del gobierno.” (Zárate de Ortiz, 2023)

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