IDEA E IDEOLOGIA DEL NUEVO MODELO DE POLICÌA

Para dignificar la función policial en nuestro país se desarrolló un marco jurídico institucional y de gestión que permite concebir la policía como una institución pública, de función indelegable, civil, que opera dentro del marco de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y de los tratados y principios internacionales sobre protección de los derechos humanos, orientada por los principios de permanencia, eficacia, eficiencia, universalidad, democracia y participación, control de desempeño y evaluación, de acuerdo con procesos y estándares definidos y sometido a un proceso de planificación y desarrollo conforme a las necesidades dentro del ámbito político territorial. Haciendo uso visible del carácter humanitariamente preventivo del nuevo modelo de policía, esta se debe orientar al cercamiento y ejercicio político de valores fundamentales como la vida, la justicia y la solidaridad de la familia y la comunidad.

El estado venezolano ha asumido la dignificación de la función policial, fortaleciendo a los funcionarios y funcionarias a partir de procesos de reflexión sobre las prácticas policiales cotidianas, de cara a las exigencias de la población venezolana en lo que se refiere a seguridad ciudadana.

En el nuevo modelo, la policía es una institución que se encarga de velar por la seguridad y tranquilidad de la comunidad sin ningún tipo de discriminación. Siendo una institución armada no empleará estas armas contra el pueblo, por lo contrario si es necesario las usará para su protección y sobre todo tratando de resolver los conflictos por la vías no violentas, mediante la utilización de mecanismos de mediación y conciliación; sin criminalizar a las personas por ser pobres ni emprender acciones que les re-victimice, por el contrario, favoreciendo a los sectores populares que son los más afectados por la violencia.

El nuevo modelo policial promueve la participación protagónica de las comunidades y genera mecanismos que contribuyen con la autorregulación de la colectividad, para controlar y prevenir situaciones que generen inseguridad y violencia, luchando de esta manera contra el delito, apegados al estado de derecho y a el respeto a los derechos humanos; ya que la policía es un órgano auxiliar del sistema de justicia penal, en ese sentido, es una institución que coopera, con los otros órganos de la administración de justicia aportando los elementos necesarios para que no haya impunidad.

Así mismo, este nuevo modelo está orientado a contribuir en la construcción de la cultura de la seguridad ciudadana y la convivencia pacífica, mediante la integración de la población a través de la autogestión, haciendo uso también de su carácter humanista, fomentando el civismo, la solidaridad y la tolerancia, para con esto contribuir a la reducción de las acciones del crimen en general.

Por todas

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