Ilusiones y política

ILUSIONES Y POLÍTICA. ENGAÑOS Y DESENGAÑOS.

ILUSIONES Y POLÍTICA

Según Weber hay 3 escenarios para la eventualidad de que las ilusiones se vean frustradas:

1. Amargura o mezquindad:

Se resume en una frustración, incluso consigo mismos, por la pérdida de ilusiones, por haber sido tan optimistas. Se reprochan su ingenuidad y terminan siendo amargados. Friedrich Nietzsche denomina este estado de ánimo como nihilismo activo o radical, que quiere destruir todo lo que puede iniciar la sed del idealismo.

2. Indolente aceptación del mundo y de la profesión

Forma menos dramática de aceptar la desilusión. La desilusión no fue tan grande porque el compromiso con el ideal fue grande, pero no absoluto. Desilusión no produce una frustración. Nietzsche denomina esto como pesimismo o nihilismo pasivo, la desilusión deja una herida, marca significativa en una experiencia, no reniega del mundo ni de la vida, el individuo solo se aleja de los compromisos absolutos.

3. Huida mística del mundo

Es una formad e perseverar en las ilusiones, pero en una forma íntima o privada. Trata de cultivar ilusiones sin ningún tipo de compromisos, ni con el prójimo ni con el mundo circundante. Huye de las inclemencias que le rodean.

Para Weber el que cae en los casos anteriormente descritos, lo hace porque no tiene verdadera vocación para la política. Una persona que tiene vocación para la política no deja vencer sus ideales, persevera en sus metas a pesar de las complicaciones. La vocación es ajena a la voluntad, se impone desde la interioridad. La vocación de un individuo se pone a prueba en el fracaso, no en el éxito. La insistencia debe ir acompañada de mesura y de sentid de la distancia para evitar nuevos fracasos. La vocación no es garantía del éxito.

El dilema está en cómo reunir en una misma persona el entusiasmo y la impulsividad de un adolescente con la sabiduría y serenidad de un anciano.

Una cosa es tener vocación para algo y la otra es tener talento para algo. La vocación debe ir acompañada de circunspección y templanza, y de prudencia e inteligencia.

ENGAÑOS Y DESENGAÑOS.

Weber no sugiere a los jóvenes que dejen de soñar, sino que sueñen sin perder de vista la realidad. Para lograr un sueño se debe mirar al mundo tal cual es, con sus debilidades y potencialidades, porque de acuerdo a ellas deben elaborarse ideales factibles de materializar.

Las metas se alcanzan por:

1. Persistir en su empeño

2. Actuar de manera prudente

3. Conocer la realidad del orden práctico sobre la materia a operar

Los pasos expuestos anteriormente suponen probabilidades más altas de tener éxito en la política, en cuanto a lograr los fines propuestos.

Según Weber, la política consiste en horadar lenta y profundamente unas tablas duras con pasión y distanciamiento al mismo tiempo. Sin embargo, hay que tomar pasión con prudencia, puesto que una sobre dosis de la misma puede opacar el razonamiento de la realidad. A pesar de ello hay que mantener la pasión viva, puesto que sin ella, la vocación muere.

La persistencia debe ser asistida por la prudencia. Hay que elegir los medios adecuados, se debe evitar que estos desacrediten el ideal o que hagan malversación de él.

- ¿Qué pasará cuando los jóvenes descubran que detrás de los valores que los políticos dicen defender se ocultan los intereses particulares?

Puede que se desvanezcan todas las ilusiones o que estas se aquilaten.

POLITICS. –ANDREW HEYWOOD

...