Impotencia y crisis, dos términos que marcaron un hito en la historia nacional

IMPOTENCIA Y CRISIS, DOS TÉRMINOS QUE MARCARON UN HITO EN LA HISTORIA NACIONAL

A través plataforma periodística Asociación de Periodismo con Lupa (2020), actualmente en el Perú no hay una entidad que regule las tarifas impuestas por las más de 11 mil clínicas privadas y centros de diagnóstico a nivel nacional. Por lo que, durante varios años el Estado ha dado libertad a estas mismas clínicas de establecer y fijar sus precios como también las prestaciones que le dan al Sistema Integral de Salud (SIS). En este contexto, el diario El Comercio (2020), informó que la clínica San Pablo, durante la crisis del coronavirus realizó el cobro de 220 mil nuevos soles a los familiares de un paciente internado en la Unidad de Cuidados Intensivos. Asimismo, los medicamentos omeprazol y cutinox fueron vendidos a S/.165 y S/.326 nuevos soles, respectivamente;

las mismas que en una farmacia tienen un valor de S/1.35 y S/7 nuevos soles. Frente a estas conjeturas, el ingreso salarial de un peruano promedio es de S/.2525 nuevos soles, demostrando la nula capacidad de respuesta que éste tendría frente a una nueva pandemia. Sin embargo, un porcentaje significativo de la población opina que la libertad de mercado es decisiva para la prosperidad social, económica, política del país y merece ser favorecida. Frente a esta disyuntiva, surge la siguiente pregunta ¿Consideras que el Estado peruano debería regular los cobros excesivos de las clínicas en el contexto de futuras emergencias sanitarias? En relación con esta interrogante, considero que el Estado debe regular los precios excesivos ante futuras emergencias sanitarias; tal y como lo han venido regularizando y gestionando ciertos Estados a nivel mundial. Por ello, en los párrafos subsiguientes, defenderé mi postura con argumentos sólidos.

El Estado Peruano si debe de intervenir en la regulación de precios de consulta, medicamento y tratamiento, así como la gestión ante entidades privadas frente a una nueva pandemia que pueda producirse en el futuro, tal como es el caso de España y México. Con el fin de respaldar mi postura describiré dos referencias de carácter internacional. Por un lado, según la página web oficial del Presidente y el Consejo de Ministros de España (2020), en una conferencia de prensa Pedro SANCHEZ PEREZ, presidente del gobierno de España, refirió que durante la pandemia del coronavirus su prioridad es proteger la actividad médica y hospitalaria, garantizando el suministro de medicamentos y material sanitario a precios asequibles. Por lo que, promulgaron el Real Decreto Ley 7/2020 del 12MAR2020, específicamente en su Art. 7, establece que el gobierno puede regular el mecanismo de fijación de precios de medicamentos y productos sanitarios. Así que, la Comisión Interministerial de Precios de Medicamentos fue el responsable de fijar el importe de venta de dichos productos durante la crisis del coronavirus. Por otro lado, según el diario El Economista (2020), el gobierno de México y la Asociación Nacional de Hospitales de esta nación llegaron a un mutuo acuerdo denominado “Todos juntos contra el Covid-19”. Propuesta mediante el cual participaron 146 centros de atención particulares con una capacidad de 3115 camas, ubicados en 27 estados de dicho país. De manera que, brindaron atención médica a pacientes con diversas enfermedades con el objetivo de que los nosocomios estatales se avoquen específicamente a los diagnosticados con Covid-19.

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