Inegi.
Enviado por saaddam • 20 de Septiembre de 2012 • Tesis • 2.975 Palabras (12 Páginas) • 821 Visitas
• Datos censales de 2010 indican que la mayor parte de los hogares son familiares (90.5%) y 97.3% de la población residente del país forma parte de éstos.
• Del total de hogares familiares, siete de cada diez son nucleares y 28.1% son extensos.
• En los hogares extensos, 62.7% convive la nuera, el yerno o los nietos del jefe del hogar, indistintamente de la convivencia de otros parientes.
• El 77.7% de los hogares familiares tienen como jefe a un varón y 22.3% a una mujer.
• En 45% de los hogares familiares sólo un integrante se inserta en el mercado laboral (población ocupada), en 31.3% de los casos son dos integrantes quienes cumplen con esta condición y en 15% son tres los que laboran, en 8.6% ninguno de sus integrantes forma parte de la población ocupada.
Según la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948, la familia es el elemento natural y fundamental de la sociedad y tiene derecho a la protección de la sociedad y del Estado; es el grupo social básico en que la mayoría de la población se organiza para satisfacer sus necesidades y en el cual los individuos construyen una identidad por medio de la transmisión y actualización de los patrones de socialización.
Los cambios demográficos, económicos, sociales y culturales ocurridos en México durante las últimas décadas, han influido en la evolución y composición de las familias, lo que invita a reflexionar sobre su situación actual, identificando problemáticas que deben ser atendidas mediante servicios y políticas públicas encaminadas a garantizar el bienestar de sus integrantes. En 2006 se decretó el primer domingo de marzo como “Día Nacional de la Familia”, para conmemorarlo, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) presenta una breve caracterización de las familias en nuestro país.
COMPOSICIÓN DE LOS HOGARES
Tradicionalmente se ha utilizado el concepto de hogar como aproximación de familia, ya que por cuestiones operativas los ejercicios para la generación de información estadística básica (censos, conteos y encuestas) utilizan el hogar como unidad de recolección y análisis de datos; no obstante, este concepto también ha evolucionado, en el levantamiento censal de 2010 surgió el término de hogar censal que difiere de la definición utilizada tradicionalmente en otros eventos censales y encuestas en hogares , pues se refiere al grupo de personas vinculadas o no por lazos de parentesco que residen habitualmente en la misma vivienda.
Si bien hogar no es sinónimo de familia, es posible aproximarse a la situación que acontece en el ámbito de la vida cotidiana de la familia, debido a que en los censos y encuestas se registra el vínculo que tiene cada uno de los miembros del hogar con el jefe (ya sea consanguíneo, conyugal, de afinidad, adopción o costumbre), y con ello distinguir los diversos arreglos residenciales.
En México, la mayor parte de los hogares son familiares (90.5%) y 97.3% de la población residente del país forma parte de estos hogares. La proporción de los hogares no familiares es de 9.3% y la conforman los hogares unipersonales o grupos de personas que no tienen parentesco con el jefe del hogar (hogares corresidentes). Los hogares familiares encuentran su fundamento en las relaciones de parentesco que existen entre sus miembros, hay casos donde el jefe convive sólo con sus hijos (hogar monoparental), o bien, convive con sus hijos y su cónyuge (biparental), en conjunto, a estos hogares se les denomina nucleares y representan 70.9% del total de los hogares familiares. Otra situación se da cuando a los hogares nucleares se incorpora la residencia de otros parientes (hogar ampliado) o de personas que no tienen parentesco con el jefe del hogar (hogar compuesto), en suma, representan 28.1% de los hogares familiares.
Distribución porcentual de los hogares por tipo y clase
2010
Nota: La suma en el tipo y clase de hogar puede ser menor a 100 debido al no especificado.
Fuente: INEGI. Censo de Población y Vivienda 2010. Cuestionario básico. Consulta interactiva de datos.
Ante la creciente dificultad económica de iniciar o mantener constituida una familia, se observa un aumento paulatino en el número de hogares con estructura extensa (hogares ampliados y compuestos), en 1990 la proporción de hogares extensos representaba 20.7% del total de los hogares familiares, es decir, siete puntos porcentuales menos al observado en 2010. En este último año y de acuerdo con datos de la muestra censal, en 62.7% de los hogares extensos convive la nuera, el yerno o los nietos del jefe del hogar (sin importar la convivencia con otros parientes).
CARACTERÍSTICAS SOCIODEMOGRÁFICAS DE LOS JEFES EN HOGARES FAMILIARES
Regularmente los miembros reconocen al jefe de un hogar por ser la persona más importante del grupo, es decir, aquella que está presente regularmente en el hogar y quien es además, la persona con mayor autoridad en la toma de decisiones o el principal soporte económico. En general, los hombres asumen la jefatura de su grupo doméstico una vez que se unen conyugalmente y forman su propia familia, conservando el estatus a lo largo del tiempo; por el contrario, las mujeres comúnmente sólo son reconocidas como la autoridad del grupo cuando no tienen cónyuge, debido a una separación, divorcio o viudez, lo cual ocurre con mayor frecuencia en edades avanzadas.
En 2010, del total de los hogares familiares, 77.7% tienen como jefe a un varón y 22.3% a una mujer. La estructura por edad de los jefes en hogares familiares muestra que los hombres son más jóvenes que las mujeres: en los primeros, 64.3% tienen de 12 a 49 años de edad mientras que en las jefas esta proporción es de 52.9 por ciento; en general, la edad promedio de los hombres que dirigen un hogar familiar es cuatro años menor que las mujeres que asumen esta misma condición.
La situación conyugal confirma que ser jefa de hogar se asocia con una disolución de la unión y con una ausencia del cónyuge. Tres de cada diez (28%) mujeres que dirigen un hogar familiar son viudas, una proporción similar (29.2%) están separadas o divorciadas; sólo en 28.7% la jefa se encuentra unida (casada o en unión libre) y de éstas, en 31.4% de los casos, el cónyuge no reside en el hogar, en general, hay ausencia del cónyuge en 78.4% de los hogares familiares con jefatura femenina. En cambio, la proporción de hombres que dirigen un hogar familiar y que actualmente están unidos es alta (94.4%), sólo 3.6% están separados, divorciados
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