Influencia Social

Al momento de llegar a este mundo, estamos condicionados a relacionar y compartir la forma de pensar presente en tu círculo familiar; nuestra familia se desenvuelve ante los cambios constantes de la sociedad, por lo tanto, toman actitudes y consecuentes conductas que los identifiquen ante los demás, transformándose en un amplio sentido de pertenencia. Nuestro comportamiento natural gregario, y la influencia de los individuos ejercen cierta presión sobre el razonamiento propio, así nos encontramos varias ocasiones en situaciones complicadas si pertenecemos a algún grupo social, de cualquier índole, sea en la escuela, con la familia o en el trabajo.

Es este último, del que intentamos plasmar nuestra perspectiva acerca de la influencia que tienen ciertos seres humanos en grupo, que pudiesen modificar, o hasta moldear tu pensamiento e imagen que se tiene del contexto donde coexistimos, repito, especialmente en nuestro ambiente laboral. Tenemos las herramientas suficientes adquiridas a lo largo de nuestra vida a base de experiencias y lo inculcado por los padres y allegados familiares para subsistir en sociedad, el problema surge cuando la indulgencia de ciertas personas intenta reclamar una parte de nuestro espacio, inmiscuirse en ese lugar al cual solo nosotros tenemos acceso, y cuando se ve en riesgo llegásemos a mostrarnos vulnerables, ese intento de ataque al equilibrio interno el cual deriva en decisiones renuentes y fugaces.

Interviene equitativamente la importancia de estar colaborando a la par de los demás para poder formar un punto medio del cual Aristóteles (384 a.C.-322 a.C.) hablaba, donde se muestra una persona con debilidades y fortalezas en estado óptimo, revelando lo mejor de sí, el paradigma en cuestión se ve chocado cuando estos aspectos socioculturales, como lo son estereotipos, roles y valores sociales se convierten en factores de influencia social, experimentando esa ruptura del punto medio, cristalizando posibles síntomas originados por la presión que ejerce el grupo donde trabajas. Si bien es cierto, factores como la educación, el carácter, la cultura, etc., son pilar constitutivo de la cultura que poseemos, son estos mismos los que diferencian el mostrarnos débiles o resistirnos.

Las diferencias están presentes en todas las áreas sociales de nuestra vida, y tales aspectos relacionados con dominio, autoridad y fundamentos socioculturales desencadenan esta serie de factores que aumentan las posibilidades de inclusión y pertenencia, protagonizando la normalización y conformidad que se manifiesta notoriamente en el área profesional, una lucha interna constante, Se mide la inteligencia del individuo por la cantidad de incertidumbres que es capaz de soportar… (Kant, I).

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