Información Adicional. Barreras de la comunicación

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Barreras de la comunicación

¿Qué son las barreras de la comunicación?

Las barreras de comunicación son interferencias. En otras palabras, obstáculos que dificultan la transmisión del mensaje entre el emisor y el receptor. Estas pueden generar distorsiones y malentendidos. En definitiva, rompen el proceso comunicativo.

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Barreras semánticas

Este tipo de interferencias están relacionadas con el significado de las palabras. Esto sucede cuando no entendemos una palabra en su contexto o le damos un significado equivocado. Así pues, los problemas pueden ser generados tanto por la persona que emite el mensaje como por la que lo recibe. Tienen que ver con el código, es decir, la lengua en la cual se inscriben los significados de las palabras, los gestos u otro tipo de signos (en la comunicación no verbal). Puede tener que ver con diferencias dialectales o idiomáticas.

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Ejemplo:  Dos personas que no hablan el mismo idioma intentan conversar, o lo hacen dos personas que hablan dialectos muy distintos de un mismo idioma, en los que una misma cosa recibe nombres distintos y no logran ponerse de acuerdo respecto a qué se refieren.

Barreras físicas:

Circunstancias que dificultan la comunicación, tales como ruidos ambientales, obstáculos físicos (vidrios, paredes, cortinas) que distorsionen o impidan el entendimiento. Son las interferencias que se producen en el ambiente de la comunicación y que se pueden evitar fácilmente: Ruidos o murmullos, que no permiten escuchar al emisor, interferencias radiofónicas o telefónicas, el corte de línea telefónica cuando navegamos por Internet, e incluso una iluminación deficiente o inadecuada temperatura pueden impedir la adecuada comprensión del mensaje por el receptor.

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Fisiológicas:

Son aquellas barreras que dificultan o impiden que el mensaje de transmita con claridad y precisión, es decir, taras y defectos corporales del emisor o receptor que les hacen menos aptos para el proceso de la comunicación. Se debe a ciertas alteraciones fisiológicas por parte del emisor receptor. Tales efectos pueden afectar cualquiera de los sentidos, ya sea en forma total o parcial. Es decir, si uno de ellos o incluso ambos están bajo un estado alterado a nivel fisiológico. Esto alterará la emisión y la recepción del mensaje haciendo que se distorsione.

Algunos ejemplos de las barreras fisiológicas son: sordera, afonía, ceguera, mudez. Estar bajo efectos del alcohol o drogas, tener algún trastorno, deficiencia en la escritura y/o lectura y las enfermedades o condiciones transitorias como la ronquera y la conjuntivitis, entre otras.

Psicológicas:

Representan la situación psicológica particular del emisor o receptor de la información, ocasionada a veces por agrado o rechazo hacia el receptor o emisor, según sea el caso o incluso al mensaje que se comunica, la deficiencia o deformación puede deberse también a estados emocionales. Dicha barrera es ocasionada por agrado o rechazo hacia el receptor o emisor. Este tipo también tiene relación con los estados emocionales del emisor y/o receptor, que pueden llegar a alterar el mensaje.

Algunos ejemplos son: Estados de catatonia en los que el individuo no responde a los estímulos comunicativos, los prejuicios, simpatía o rechazo hacia el emisor receptor, estados emocionales, como lo son el temor, odio, tristeza, alegría, entre otros.

Ideología:

Son las barreras generadas por una falta de conciencia entre el emisor y el receptor. Otro problema lo constituyen las anfibologías, enunciados que por una construcción gramatical incorrecta expresan un significado ambiguo. Las barreras ideológicas de la comunicación se presentan cuando entre el emisor y el receptor existen diferencias en cuanto a la interpretación de las palabras en cuanto al significado o sentido que les confiere el Grupo Social al que pertenecen.

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