Barreras De La Participacion
Enviado por sarajavi • 28 de Julio de 2011 • 4.336 Palabras (18 Páginas) • 993 Visitas
BARRERAS DE LA PARTICIPACIÓN Y CÓMO SUPERARLAS 10. La transformación cultural requerida no es nada fácil. Hay que enfrentarse a múltiples barreras. Examinaremos aquí algunas de ellas. 1. ESCEPTICISMO Y APATÍA 11. Las prácticas utilitarias de los ministerios, gobernaciones, alcaldías y juntas parroquiales respecto a la participación, durante los cuarenta años del sistema político de democracia representativa, generaron una profunda desconfianza ciudadana respecto a las bondades de la misma. 12. Es muy común encontrar en las comunidades más excluidas un gran nivel de incredulidad y apatía. La gente está cansada de promesas incumplidas. Desconfía de la política y de los políticos. 13. Por otra parte, los logros ciudadanos en el ejercicio de la participación como resistencia al margen o enfrentada a las instituciones, generó en algunos movimientos populares una cultura de oposición permanente. Todo lo que huele a institución o institucional es, de por sí, algo dudoso, se le considera como un potencial enemigo. No se entiende que las instituciones en manos de personas que comparten un proyecto de sociedad humanista y solidario pueden ser muy útiles para despertar o consolidar la organización popular. 14. Es necesario vencer ese gran escepticismo y apatía reinante siendo muy consecuentes a la hora de prometer soluciones. Jamás se debe prometer lo que no se pueda cumplir. 2) VENCER LA CULTURA CLIENTELAR Y DE OTORGAMIENTO DE FAVORES 15. En Venezuela existe una profunda cultura clientelar y de mediaciones políticas. Todo se consigue a través de intermediarios que cobran de diversas maneras sus favores (políticos, económicos y de ascenso social). Hay que vencer la cultura paternalista del Estado repartidor de dádivas pero castrador de dignidades. -9- 16. Hay que luchar por construir una nueva cultura que genere la convicción de que es a través de la organización y participación del pueblo cómo se logra derrotar la pobreza y edificar una sociedad libre, justa y de iguales. 17. Para ello es fundamental que los recursos con que cuentan las instituciones estatales para otorgar servicios y realizar obras en la comunidad no sean distribuidos de acuerdo a criterios individuales de tal o cual funcionario del aparato administrativo, sino luego de una consulta popular donde colectivamente se determinen los criterios de distribución de esos recursos. 18. Resulta de especial importancia enfatizar en el desarrollo de prácticas reflexivas, evaluar permanentemente los logros alcanzados a través de la participación respecto a las necesidades de coyuntura y estratégicas de la propia comunidad. Atreverse a pensar y entender lo que ocurre en la realidad en la cual se vive y participa, es el camino cierto para alcanzar la independencia de pensamiento y constituye el mejor antídoto contra la manipulación de la participación comunitaria. En este sentido, la educación popular y sus formas de entender la realidad, los conflictos y la necesidad de cambios la convierten en una herramienta de primer orden en la promoción y sostenibilidad de la participación. 3) BUROCRATISMO 19. No hay que confundir burocracia con burocratismo. La burocracia es el ejército de funcionarios que garantiza el cumplimiento de las metas del Estado y del gobierno y, como tal, es necesaria. 20. Otra cosa es el burocratismo, visto como el surgimiento de alcabalas, trámites y exigencias innecesarias que bloquean o impiden el logro de las metas de una administración. 21. El burocratismo tiende a multiplicar las instancias y exigencias para solucionar los problemas de la gente. Para lograr este propósito las instituciones suelen incrementar de manera permanente el número de funcionarios, abriendo paso a prácticas clientelares. Cada nuevo grupo de funcionarios eleva la cantidad de procedimientos y conlleva una cadena de lealtades que propician el surgimiento de la corrupción. 22. Además, el burocratismo posibilita el surgimiento de la corrupción, al multiplicar el papeleo, la discrecionalidad en la toma de decisiones y los grupos de intereses generados por la cultura clientelar. 23. El burocratismo es la antítesis del protagonismo ciudadano en la gestión de los asuntos públicos. 24. Para evitar el burocratismo habría que: a. Achatar la pirámide burocrática - 10 - 25. Achatar la pirámide burocrática evitando tanto en la institucionalidad como en las organizaciones de base el surgimiento de instancias intermedias y procesos artificiales. Las organizaciones deben construir formas de dirección que abran paso a formas de gestión donde los dirigentes sean simples facilitadores de las decisiones tomadas por la mayoría.1 b. Simplificar los procesos 26. Simplificar procesos, fusionar trámites, haciendo más expeditos los caminos para la solución de problemas, sin que ello implique un abandono de la calidad técnica ni la pertinencia de las soluciones. c. Desconcentrar y descentralizar las tareas administrativas 27. La desconcentración y la descentralización de las tareas administrativas son iniciativas que contribuyen a derrotar el burocratismo. Ello demanda una distribución geográfica diferente de gran parte de los funcionarios, lo que evita que éstos se concentren en el centro de las ciudades capitales de estado en lugar de distribuirse equitativamente en todo el territorio, de modo que no sólo las clases adineradas tengan facilidad de acceso a los servicios públicos sino toda la población. No se trata de elevar desproporcionadamente el tamaño del Estado, sino de distribuir mejor a los trabajadores públicos. 4) VERTICALISMO Y AUTORITARISMO 2 3 28. Otra traba a la participación es el estilo verticalista, autoritario, de algunos dirigentes y cuadros administrativos que dirigen autoritariamente, pretendiendo “bajar” líneas de acción a las comunidades sin consultarlas en ningún sentido. Lo que interesa es que se ejecute lo indicado desde arriba, no existiendo preocupación alguna por convencer a la gente acerca de las propuestas que se levantaban. 29. La participación popular exige un estilo democrático de conducción, que incorpore a las bases al proceso de toma de decisiones. Tenemos que luchar por eliminar todo verticalismo ya que éste anula la iniciativa de las masas. Nuestro papel es el de orientadores y no el de suplantadores de las masas. 1 Eso es lo que se llama modelo de gestión de pirámide invertida. 2. En lugar de que los servicios que proporciona el estado estén concentrados en el centro de la ciudad se busca colocarlos en los municipios o en las parroquias o en subdivisiones de éstas para que los vecinos puedan realizar diversos trámites administrativos más cerca de sus hogares, agilizando los mismos. 3. . El nivel central de una organización, a través de la descentralización delega en otros órganos locales la administración de un servicio, reservándose la generación de políticas. La desconcentrar además de delegar, faculta
...