Información Que Desinforma

Suele decirse, para descalificar el grado de sofisticación de cierto debate público, que éste es meramente “coyuntural”. Pero en el caso de México, decir que la deliberación pública a la que el país se somete es “coyuntural” sería demasiado generoso.

Un viejo refrán, que retrata la manera en la que se aborda el debate público en este país, con cierta ironía, reza que “noticia que dura más de tres días ya no es noticia”. Y la verdad es que, desde el punto de vista profesional, los medios de comunicación no están preparados para asumir la cobertura de eventos que escapen del acontecimiento (o el tiempo de corta duración) y que su espacio de análisis se instale en la coyuntura (tiempo de media duración) o menos aún en la estructura (el tiempo de larga duración).

La cancelación en 2009 de la Feria Nacional de San Marcos en Aguascalientes, seguramente la feria más importante de México en su tipo, es un buen referente: después de rescatar las reacciones de los políticos, de los comerciantes afectados y acaso de hacer algo de investigación para calcular las pérdidas económicas o averiguar los antecedentes históricos de dicha suspensión, pareciera que “la noticia” se evaporó. Y lo peor del caso es que esa incapacidad periodística es un caldo de cultivo para que los distintos poderes, incluyendo los fácticos, escapen de la rendición de cuentas sobre cuestiones estructurales. Pero no fue la cancelación de la FNSM la evidencia del grado de descomposición que persigue al periodismo en México, (y quizás, en buena medida, en el mundo) ni mucho menos. Las semanas siguientes los medios de comunicación no mostraron un arquetipo mucho más devastador del caos en la era de la desinformación con la propagación alterada, en México y en el mundo.

Cuando un medio es capaz de innovar en su proceso, y además agregar información de utilidad a sus contenidos, puede causar el impacto de los denominados “medios alternativos”, y a dimensión se el grado de subaprovechamiento de las tecnologías de la información por parte de los MMC.

La discusión no es ociosa, pues una gran cantidad de organizaciones e instituciones en el mundo cuestionan, día a día, las bondades de la revolución tecnológica en razón del fenómeno conocido como brecha digital. Pero, ¿es la proliferación de información de poca utilidad intrínseca a las características de las propias tecnologías o es resultado del proceso social que ha acompañado la presencia de estas tecnologías?. Si la revolución verdadera está en los procesos de innovación, en este caso en particular, lo revolucionario vendría acompañado de nuevos procesos de generación de información. El hecho de que en internet, televisión y radio se publique información poco útil sobre cualquier tema y en un formato tradicional, y esta no sea percibida por los ciudadanos, no significa que millo es de personas realmente no te han

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