Proactivo: El alumno debe mostrar interés en su propio aprendizaje y buscar desarrollarse por si mismo, buscando adelantar sus trabajos y su participación. Respetuoso: Respetar los puntos de vista de los demás compañeros, respetar el trabajo, la participación y la pronunciación de los demás. Responsable: El alumno debe ser responsable de su aprendizaje y hacer las actividades y trabajos que se le encargan. Puntual: Entregar en tiempo y forma, solamente en el lugar y hora establecidos. Tener capacidad de análisis y síntesis: Al alumno debe comprender los temas más útiles e importantes de las clases que se le imparten, así como tener un registro o anotaciones que favorezcan su estudio. Aprendizaje autónomo: El alumno debe disponer de tiempo para el estudio y trabajo individual, saber qué herramientas puede utilizar por su cuenta en temas que no le hayan quedado claro (workbook, usalearns, diccionarios, etc.) y no esperar a que otro alumno o el maestro le de las respuestas. Trabajo en equipo: El trabajo en equipo debe ser evidente, lo que se les encarga debe ser para trabajar juntos y no para repartirse las actividades, los integrantes del equipo deben ser capaces de explicar todo el trabajo encargado, y no nada más lo que les “tocó”. Creativo: Deben mostrar capacidad de crear cosas nuevas que no sean copiadas o vistas previamente en otro lugar. Autoestima: El alumno debe ser capaz de comprender la enorme capacidad que tiene para el idioma, misma capacidad que tiene cualquier otra persona que goza de la misma salud y juventud. Asertivo: Establecer un vínculo comunicativo sin agredir a su interlocutor, pero tampoco sin quedar sometido a su voluntad. Por lo tanto, puede comunicar sus pensamientos e intenciones y defender sus intereses. Sistemático: Que sigue o se ajusta a un sistema: orden, trabajo. Metódico, que procede organizadamente en su forma de vida, opiniones, ordenación, organización o clasificación de elementos.
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