Inteligencia Artificial Y Documentación

Inteligencia artificial y documentación

Actualmente se aplican técnicas de inteligencia artificial en distintas áreas de la ciencia, con la finalidad de evolucionar respecto a los métodos clásicos; el caso que nos ocupa es la documentación, que se ha venido presentando en estudios y aplicaciones diferentes, principalmente en redes neuronales artificiales, algoritmos genéticos y sistemas expertos en casos más profesionales.

La inteligencia artificial es toda aquella no natural, generada por las ciencias de la Computación en agentes racionales no vivos. Primeramente entendamos como un Agente inteligente a aquel que permite pensar, evaluar y actuar conforme a ciertos principios de optimización y consistencia, para satisfacer algún objetivo o finalidad. En base a esto, la racionalidad surge de una manera más general.

De manera más específica la inteligencia artificial es la disciplina que se encarga de construir procesos que al ser ejecutados sobre una arquitectura física producen acciones o resultados que maximizan una medida de rendimiento determinada, basándose en la secuencia de entradas percibidas y en el conocimiento almacenado en tal arquitectura.

Existen diversidad en los tipos de conocimiento y medios de representación del conocimiento, el cual puede ser cargado en el agente por su diseñador o puede ser aprendido por el mismo agente utilizando técnicas de aprendizaje. También se distinguen varios tipos de procesos válidos para obtener resultados racionales, que determinan el tipo de agente inteligente.

Todo este tipo de inteligencia ha sido motivado en primer lugar por la solución de problemas y segundo por la emulación del comportamiento humano, siendo esta la de mayor importancia, ya que permite comprender el razonamiento humano para aplicárselo a las máquinas y permitirles comprender el las acciones humanas, incluso las teorías psicológicas.

Los problemas que se aplican a la inteligencia artificial han sido varios, ellos solucionados por la ingeniería, siendo un poco más sistemáticos y sobre procedimientos.

Las tareas abordadas por la inteligencia artificial son formales, la vida diaria y cuestiones que requieren a expertos en la materia. En el caso de las formales se basan primordialmente en matemáticas, intentando hallar esa inteligencia que suponía necesaria para las mismas. Posteriormente, se comenzó a tener conciencia sobre la dificultad de los ordenadores por realizar tareas que habitualmente realizamos los seres humanos. Finalmente, y aplicadas con más éxito son las tareas que realizan los expertos, ya sean diagnósticos médicos, análisis moleculares, financieros, etc.

Las características de la inteligencia artificial son:

 La búsqueda por explorar otras posibilidades en problemas donde los pasos a seguir no están definidos.

 El empleo de conocimiento permite explotar estructuras y relaciones a los que pertenecen los problemas, reduciendo las posibilidades a considerar.

 La abstracción, otorgada a generalizar los casos intrínsecamente similares.

El concepto de IA es aún demasiado difuso. Contextualizando, y teniendo en cuenta un punto de vista científico, podríamos englobar a esta ciencia como la encargada de imitar una persona, y no su cuerpo, sino imitar al cerebro, en todas sus funciones, existentes en el humano o inventadas sobre el desarrollo de una máquina inteligente.

A veces, aplicando la definición de Inteligencia Artificial, se piensa en máquinas inteligentes sin sentimientos, que “obstaculizan” encontrar la mejor solución a un problema dado. Muchos pensamos en dispositivos artificiales capaces de concluir miles de premisas a partir de otras premisas dadas, sin que ningún tipo de emoción tenga la opción de obstaculizar dicha labor.

En esta línea, hay que saber que ya existen sistemas inteligentes. Capaces de tomar decisiones acertadas. Aunque, por el momento, la mayoría de los investigadores en el ámbito de la Inteligencia Artificial se centran sólo en el aspecto racional, muchos de ellos consideran seriamente la posibilidad de incorporar componentes emotivos como indicadores de estado, a fin de aumentar la eficacia de los sistemas inteligentes.

Al tener sentimientos y, al menos potencialmente, motivaciones, podrán actuar de acuerdo con sus intenciones.

Esta señal podría interrumpir los procesos de alto nivel y obligar al robot a conseguir el preciado elemento. Incluso se podría introducir el dolor o el sufrimiento físico, a fin de evitar las torpezas de funcionamiento como,

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