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Redacción

El ser humano siempre llegara a un momento donde tiene que escoger entre dos caminos, el bien y el mal, la escogencia de este ira ligada a su formación, no digamos que de cómo se crio en casa, se conocen muchos casos de personas que de pequeños tuvieron que vivir con diferentes adversidades pero a pesar de la disfuncionalidad de su hogar no siguieron por ese mismo sendero, por el contrario tomaron ese ejemplo para decirse a sí mismo ‘‘eso es lo que no debo ser’’, todos tenemos la capacidad de escoger y por eso suponemos que una persona profesional ya es independiente y en su vida universitaria es donde tuvo que forjar esos valores, es allí donde nos hacemos profesionales y donde nos dan las pautas de cómo ser un profesional.

¿Están las universidades formando profesionales de bien? ¿Se les está inculcando el código de ética a los contadores públicos de Colombia? Actualmente los contadores públicos de Colombia contamos con un código de ética profesional el cual nos regula con un conjunto de reglas de la profesión declarando su intención de cumplirle a la sociedad, dar lealtad hacia ella, ya que son todos estos sectores los que están confiando en nuestro trabajo, y resalto este fragmento ‘‘cumplirle a la sociedad’’, al terminar nuestros estudios somos titulados como Contadores Públicos, y tenemos la facultad de dar Fe publica, esa que nos brinda la sociedad porque cree en nuestra labor, pero estamos desprestigiando nuestra profesión por la no aplicación del código o por el desconocimiento de este como tal.

El código de ética nos habla de diferentes principios fundamentales, pero voy a tomar solamente 3 puntos esenciales:
La Integridad: nos dice que debemos ser francos y honestos
La Objetividad: no permitir prejuicios, conflictos o influencias
Comportamiento Profesional: cumplir las disposiciones legales, reglamentarias y evitar el descredito de la profesión.

Estos tres puntos que acabo de mencionar nos resumen lo dicho en anteriores párrafos, ya estamos viviendo un desprestigio, estamos permitiendo los prejuicios, conflictos, nos estamos dejando ser influenciados y no estamos siendo francos ni honestos pero ¿Por qué estamos llevando la contraria al acobijarnos en el código de ética? ¿ya no habrá vocación en nuestra profesión? Al parecer se está dejando de lado la esencia y solo se está trabajando por el dinero, y es que trabajar por el dinero no está mal, pero lo que sí está mal es dejar a un lado lo que te hace ser un profesional.

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