Jack Reacherd

JACK REACHER

La historia comienza cuando un francotirador asesina indiscriminadamente a 5 personas en pleno centro de la ciudad. El sospechoso acusado del crimen sólo dice dos palabras: Jack Reacher. Al principio parece que la policía ha examinado eficaz y exhaustivamente todo el escenario de los crímenes y, mediante un perfecto trabajo detectivesco, han capturado al asesino. La abogada pide a Reacher que le ayude a esclarecer el crimen.

¿Quién es Reacher? ex miembro del ejército, antiguo investigador militar, el enigmático Reacher prefiere evitar la compañía de los demás y llevar a cabo una nueva investigación la cual le impulsa a salir de las sombras y a comunicar a las autoridades lo que sabe acerca del detenido, que es mucho. Basándose en su escabroso pasado realiza la indagación, pero Reacher tiene un problema con la perfección, le llaman la atención ciertas pequeñas notas discordantes que a los demás se les escapan, es rápido en sus ocurrencias, muy seguro de sí mismo e híper- observador. Aunque puede que sea un solitario que juega con sus propias reglas, en el fondo le impulsa un agudo sentido de la justicia. Cuanto más profundiza en el caso, menos claro le resulta.

La abogada, al principio, duda de Reacher para inmiscuirlo en el caso que ella misma desconfía de poder llegar a la verdad, ya que por su experiencia cree que él no es el apto para ayudarla a resolver el caso, desde luego acepta la ayuda de Reacher y juntos logran descifrar pistas que la policía no se dio cuenta, la abogada torna una postura de autonomía lo cual la cegaba ante la realidad que Reacher le mostraba.

Por otro lado, la abogada también participó en la investigación a través de sus propios métodos; mientras que Reacher utilizaba todo su arsenal de conocimientos para atar cabos, la abogada comenzó a indagar en las familias de las víctimas sus antiguos estilos de vida, lo cual indicó que utilizó un enfoque cualitativo de investigación. No pretendía solucionar el problema con esto, sino esclarecer las formas de vida de cada víctima, comprenderlas, para así poder entender por qué cada una de ellas estaba en la escena del crimen, lo que ayudó en gran medida a vislumbrarles los vínculos que mantenían las víctimas y, por ende, crear teorías que explicaran la posible solución a ese evento sin piedad.

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