Juicio De Amparo
Enviado por deadalx • 17 de Junio de 2015 • 4.400 Palabras (18 Páginas) • 225 Visitas
C. JUEZ DE DISTRITO EN TURNO EN
LA CIUDAD DE LEÓN, GUANAJUATO.
P R E S E N T E.
Miguel Ángel Aragón Hernández, mexicano, mayor de edad, casado señalando como domicilio convencional para oír y recibir notificaciones el ubicado en Blvd. González Bocanegra, número 3901, colonia Azteca en esta ciudad y autorizando para tales efectos a Héctor Alexandro González Aragón y Ma. Cristina Guerrero Vázquez, Ante Usted con el debido respeto, comparezco a exponer:
Que por mi propio derecho, y en representación de mi menor hija, Jacziry Berenice Aragón Guerrero, con fundamento en lo dispuesto por los artículos 103 y 107 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y demás relativos y aplicables de la Ley de Amparo, por medio del presente escrito vengo a demandar EL AMPARO Y PROTECCIÓN DE LA JUSTICIA FEDERAL, en contra de las autoridades responsables y a fin de dar cumplimiento a lo establecido en el artículo 108 de la Ley de Amparo en Vigor, a continuación expreso:
I.- NOMBRE Y DOMICILIO DEL QUEJOSO: ya quedo expresado a supralíneas.
II.- NOMBRE Y DOMICILIO DE LOS TERCEROS PERJUDICADOS: Bajo protesta de decir verdad se manifiesto que no lo conozco.
III.-AUTORIDADES RESPONSABLES:
TIENEN EL CARÁCTER COMO ORDENADORAS:
El C. Humberto Gutiérrez Cárdenas en su carácter de Director de la Escuela Primaria “Benito Juárez”, con domicilio ubicado en Parque Vía, número 105, colonia Manzanares en esta ciudad.
La C. Violeta Velázquez, en su carácter de maestra de la escuela primara “Benito Juárez”.
El C. José Jesús Alvarado, en su carácter de maestro del grupo de sexto “a”, de la escuela primaria “Benito Juárez”.
La Jefa del departamento de conciliación y consejería legal de la Secretaria de Educación de Guanajuato, con sede en esta ciudad.
IV.- ACTO O ACTOS RECLAMADOS:
Del director de la escuela como de los maestros señalados como autoridad responsable, el acoso escolar, bullying realizado contra mi menor hija.
Del director de la escuela pública, la omisión de realizar acciones preventivas a efecto de realizar acciones tendientes en contra de mi menor hija.
De la Jefa del Departamento de Conciliación y Consejería Legal de Secretaria de Educación del Estado de Guanajuato, con sede en esta ciudad, la omisión de realizar acciones preventivas del acoso escolar sufrido por mi menor hija.
V.- HECHOS O ABSTENCIONES CONSTITUTIVOS DEL ACTO RECLAMADO:
Bajo protesta de decir verdad manifiesto que los hechos y abstenciones que me constan y que constituyen los antecedentes de los actos reclamados y fundamento de los conceptos de violación son los siguientes:
Primeramente se atribuye a la profesora Violeta Vázquez actos de acoso escolar que ha dirigido en contra de mi hija, ello así toda vez que la agredió de forma verbal el 7 siete de enero del presente año, siendo aproximadamente las 8:00 ocho horas, que supe por parte de una profesora del plantel, que mi hija se hizo acompañar de Aneth, una de sus compañeras, a la dirección de la escuela, ambas pasaron a preguntar si habría honores a la bandera ese día, en ese entendido a las afueras de la oficina de dirección, se encontraba la profesora Violeta Velázquez con la profesora que nos informó del acto, que la profesora se acercó a nuestra hija y a la compañera de mi hija y le dijo que no, que se fuera a cambiar, asimismo se dirigió con nuestra hija y gritándole le dijo que no ponía atención, y que todo era su culpa.
Ahora bien el día 23 veintitrés de enero de este año, la escuela organizó una salida a la feria, pero el profesor titular del grupo de nuestra hija, José Jesús Alvarado Rosas, no acudió a trabajar ese día, por lo que nuestra hija y dos de sus compañeras, acudieron con la profesora Violeta Velázquez para preguntarle si irían a la feria pese a que el profesor José Jesús Alvarado Rosas no acudió a la escuela, esto en atención de que tanto la profesora Violeta Velázquez y el profesor José Jesús Alvarado Rosas están casados, lo que motiva que alguno de los dos profesores puedan tener información acerca de la asistencia de su cónyuge; en ese tenor al acudir con la profesora Violeta Velázquez, de manera altisonante se dirigió a mi hija y a sus compañeras, que ella no se iba a hacer responsable de ellas, que ellas no iban a ir a la feria. Así las cosas, como las niñas no iban a la feria, éstas se salieron de la escuela, y supimos más adelante porque nuestra hija nos habló de la casa de su abuela Ma. Ofelia Hernández Molina, que ella y algunas de sus compañeras, al recibir la respuesta de la profesora Violeta Velázquez se salieron de la escuela, y mientras mi hija, al saber que no iría a la feria decidió ir a buscar a un primo hermano quien tiene su negocio cerca de la escuela para poder tener donde quedarse; este acto me extraña no solo por el maltrato para nuestra hija, quien recibió los gritos de la profesora, sino también el trato negligente de la misma, como del director en no poner orden en la institución escolar, como en no hacerse responsables del grupo.
Al enterarnos de este acto por parte de nuestra hija, realice una llamada, estando mi esposa presente, al profesor de mi menor hija, requiriendo una explicación, mismo que en el acto manifestó que no hiciéramos nada al respecto, que no fuéramos a formular alguna queja al respecto porque de ser así, no sería extraño que mi hija bajara de calificaciones y se quedara sin amigos; estas manifestaciones las estimamos constituyen una amenaza que dirigió en perjuicio de nuestra hija.
De igual manera, me inconforma el hecho de que el día 4 cuatro de marzo del presente año, encontrándose enferma mi hija Jacziry Berenice Aragón Guerrero de varicela, como se acredita con la copia simple del certificado médico expedido por el médico de apellido Sandoval con cédula profesional 811111, me puse en contacto con el profesor José Jesús Alvarado Rosas vía Facebook, encontrándose mi esposa presente, siendo aproximadamente las 18:00 dieciocho horas aproximadamente, y lo que hicimos fue pedirle nos informara de las tareas que había dejado para que mi hija no se fuera a retrasar en sus estudios, sin embargo, el profesor se negó a decirnos que tarea había, ya que tajantemente nos respondió que no se acordaba; tal manifestación es absurda, ya que no guarda lógica que alegue desconocimiento y falta de memoria respecto de actos realizados dentro de sus funciones, dejando imposibilitada a mi hija materialmente, para poder seguir el cauce ordinario de su preparación académica por no proporcionarle
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