LA INDUSTRIA CULTURAL

INDUSTRIA CULTURAL

ARNOLDO JUNIOR FLOREZ CANABAL

ESTUDIANTE

NAUDEL ALMARIO TUTORA

TUTORA

UNIVERSIDAD DE CARTAGENA

HUMANIDADES II

2021

LA INDUSTRIA CULTURAL

Hablar sobre industria cultural nos obliga antes a responder ¿qué es “cultura”?  Se refiere al conjunto de bienes materiales y espirituales de un grupo social transmitido de generación en generación a fin de orientar las prácticas individuales y colectivas. Incluye lengua, procesos, modos de vida, costumbres, tradiciones, hábitos, valores, patrones, herramientas y conocimiento.  Debemos entender, que la cultura garantiza la supervivencia y facilita la adaptación de las personas en su entorno.  Es un saber que viene de tradición en tradición.  

Adorno comenzó a utilizar el término industria cultural refiriéndose a las técnicas de reproducción industrial en la creación y difusión masiva de obras culturales.

La UNESCO las define como industrias que combinan la creación, la producción y la comercialización de contenidos creativos que sean intangibles y de naturaleza cultural. Estos contenidos están normalmente protegidos por copyright y pueden tomar la forma de un bien o servicio. Las industrias culturales incluyen generalmente los sectores editoriales, multimedia, audiovisual, fonográfico, producciones cinematográficas, artesanía y diseño.

Aquí podemos incluir eventos culturales que por su formato no pueden ser industrializados y hablar de empresas e instituciones con una actividad económica como la producción de cultura con fines lucrativos. El hecho de producir cultura desde el ámbito de televisión, diarios y revistas, editoriales, compañías de teatro o danza, las distribuidoras, entre otras; quienes buscan dar a conocer sus productos y aumentarlos.  La salida al mercado, promoción y difusión de edición de libros,  producción de material sonoro como discos, cassetes, CDs, internet, de la producción de imágenes como cine, vídeo, DVDs, la prensa escrita y la emisión de programas de radio y televisión.  

Estos sectores económicos que basan su actividad industrial en productos relacionados con la creatividad, el arte o la cultura venden sus productos a través de los medios de comunicación. Podemos hablar de comercializar sus bienes y servicios cuyo contenido es cultural o artístico.

Es así que podemos decir que la cultura constituye una de las principales industrias de la economía mundial.  Tomando palabras de Adorno en esa posición que la industria cultural es un sector más entre los que componen el orden articulado del mundo moderno de los negocios y de la política.  Este modelo de producción no solo produce artefactos, sino también su propio público, sus propios consumidores.

La revista portafolio presentó unas características de la industria cultural, incluyendo a las empresas culturales en una categoría novedosa, cuyo estudio e identificación en Colombia es muy reciente.  El Ministerio de Cultura tiene como una de sus políticas el desarrollo e impulso de este tipo de organizaciones, abriendo espacio a los emprendedores, a la academia y demás sectores que contribuyan de manera seria y responsable a la estructuración, conocimiento, y desarrollo de este sector empresarial.  Lo cual no es novedoso en países como Estados Unidos o España.

Así el individuo se convierte en un eterno consumidor que debe conformarse con lo que se le ofrece. Los productos culturales son producidos para mercancía, bajo la lógica del valor de cambio, en lugar de satisfacer necesidades. Tanto Adorno como Walter Benjamín consideran que el auge de la sociedad de masas es un síntoma de una era degradada en la que el arte sólo es una fuente de gratificación para ser consumida, establecen que si bien la autonomía de las obras de arte, que ciertamente no ha existido casi jamás en forma pura, y ha estado siempre señalada por la búsqueda del efecto, se vio abolida por la industria cultural.  Utilizaron el concepto de “industria cultural” con un tono bastante crítico, en el sentido de una desnaturalización del sentido del arte y la cultura, lo que generó posturas a favor y en contra.

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