LA INTERACCIÓN COMO OBJETIVO DE LA COMUNICACIÓN INTERPERSONAL

La comunicación se ha determinado desde perspectivas muy diferentes. Uno de ellos, el que ubica el acento en las enunciaciones nativas del término, es el que la enlaza con la interacción. La comunicación, como apoyo de la interacción social, es el mecanismo que ha hecho posible la vida de lo que llamamos sociedad. Es el principio fundamental de la organización social, y como tal, es requerimiento esencial para las relaciones sociales. Todo ello pone de manifiesto que la comunicación, antes que nada, es un proceso social articulado en torno al fenómeno de compartir, de poner en común, de vincular.

La interacción es círculo de la comunicación, y a la inversa. No se halla una sin la otra. En el transcurso de comunicación los sujetos preparan sus subjetividades y modelos del mundo, interactúan a partir de sus lugares de edificación de sentido. En términos muy amplios, la interacción suele ser interpretada como «el intercambio y la negociación del sentido entre dos o más participantes situados en tejidos sociales. Generalmente se relaciona el término interacción al de comunicación interpersonal, a las relaciones de comunicación en situación de co-presencia. Aunque como ya se ha mencionado, a partir de la propuesta de Hacia una Comunicología viable la precisamos como la relación entre sistemas de comunicación, hay que instaurar ciertas apreciaciones esenciales que ayuden a comprender qué es la comunicación interpersonal y cómo ésta se relaciona con la interacción. Por lo cual, se considera que la comunicación interpersonal es la base de todas las comunicaciones humanas. Ya que comprende interacciones en las que los sujetos realizan influencia recíproca sobre sus pertinentes comportamientos, siempre en una situación de presencia física simultánea. En la relación de interacción, cada oyente intenta acomodarse al comportamiento y expectativas del otro, puesto que la interacción implica el establecimiento de reglas, normas y dinámicas compartidas.

Por otro lado, vale la pena dar una breve mirada a la exploración de la “psicología social”, la cual nace e a principios del siglo XX. Concretamente, se apunta la fecha de 1908 como año de nacimiento, el mismo que ve nacer la publicación de las dos obras que se consideran fundadoras de este campo de conocimiento: Social Psychology: An Outline and Source Book, de E. A. Ross; e Introduction to Social Psychology, de W. McDougall.

A pesar del monumental espectro de señalados que contiene el concepto de comunicación, es innegable su base socio-psicológica. A partir de allí, la comunicación es imaginada como un fenómeno juntamente individual y social. Por un lado, la persona ocupa una zona medular en el transcurso de la comunicación, componente que ha sido sobre todo ensayado por los psicólogos cognitivos. Por el otro, la comunicación tiene una propiedad esencialmente social, por lo que el centro de la reflexión sobre la comunicación

...