LA PRÁCTICA DE LA ABLACIÓN COMO VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES Y LAS NIÑAS

LA PRÁCTICA DE LA ABLACIÓN COMO VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES Y LAS NIÑAS.

ONU MUJERES, define la violencia de la siguiente manera: “La violencia contra las mujeres y las niñas se define como todo acto de violencia basado en el género que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o mental para la mujer, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la vida privada. La violencia contra las mujeres y niñas abarca, con carácter no limitativo, la violencia física, sexual y psicológica que se produce en el seno de la familia o de la comunidad, así como la perpetrada o tolerada por el Estado. La citada definición nos permite comprender que este tipo de violencia abarca todos aquellos actos que vulneren los Derechos fundamentales de las mujeres y las niñas. Además, comprende la violencia de género, es decir aquella que es realizada por razón de su género, sólo por el hecho de ser mujeres, como consecuencia de las relaciones de poder que ejercen los hombres sobre ellas.

La lucha por combatir la violencia contra mujeres y niñas, y alcanzar la igualdad de género ha adquirido relevancia en los últimos años, como siempre debió ser. Tal es su importancia, que diferentes entidades estatales, movimientos y organizaciones internacionales se han sumado para alcanzar esta meta, logrando ser incluida en los OBETIVOS DE DESARROLLO SOSTENIBLE DE LA ONU, referenciado como “OBJETIVO 5 “Lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y las niñas”. El objetivo incluye los numerales:

“5.2 “Eliminar todas las formas de violencia contra todas las mujeres y las niñas en los ámbitos público y privado, incluidas la trata y la explotación sexual y otros tipos de explotación

5.3 “Eliminar todas las prácticas nocivas, como el matrimonio infantil, precoz y forzado y la mutilación genital femenina.

5.c “Aprobar y fortalecer políticas acertadas y leyes aplicables para promover la igualdad de género y el empoderamiento de todas las mujeres y las niñas a todos los niveles.”

El numeral 5.3 hace referencia a la eliminación de prácticas nocivas que atenten contra los Derechos de las mujeres, entre las que incluye la mutilación genital femenina, tema que abarcaremos en el presente ensayo.

La MUTILACIÓN GENITAL FEMENINA (MGF), es una práctica en la que se extirpa de manera parcial o definitiva el órgano sexual femenino, la cual puede acarrear consecuencias fatales para la vida de quienes han sido víctimas. Según cifras de UNICEF, existen aproximadamente 200 millones de víctimas de esta práctica, principalmente en África, Medio Oriente, algunos países asiáticos y latinoamericanos; 4 millones de estas víctimas son niñas, en su mayoría menores de 5 años. Se “justifica” la realización de este acto en factores sociales, culturales, religiosos, higiénicos y estéticos. Cuando digo que se “justifica” entre comillas, quiero decir que no tiene ninguna justificación razonable, es considerada un acto cruel que atenta de manera grave un gran número de derechos fundamentales de aquellas mujeres que han sido sometidas a esta práctica.

La MGF, es uno de los actos más despiadados que ha dejado el sistema patriarcal, pues semejante brutalidad contra los Derechos Humanos de la mujer se debe al deseo de dominación del hombre sobre ella, pues es una manera de controlar su autonomía, determinación y su sexualidad; al mismo tiempo, aprovechando su estado de indefensión, pues se pretende cercenar estos Derechos cuando son recién nacidas y hasta los 10 años de edad, generalmente.

La realización y práctica de este acto, evidencia la desigualdad de género presente en nuestra sociedad, donde la mujer sigue siendo considerada sin valor, y su dignidad como ser humano es anulada. Si bien los hombres son sometidos a un procedimiento similar, como lo es la circuncisión, no cumplen el mismo fin, puesto que dicho procedimiento no pretende vedar su deseo sexual, como en el caso de la MGF.

Marian Baba Sy, representante de la Secretaría de la Condición Femenina y estudiosa de la ablación, refiere que esta práctica se realiza, porque se considera que el clítoris "Es un órgano de erección que debe desaparecer porque la mujer ha de estar en estado de sumisión respecto al hombre, sin experimentar placer; es él quien debe tenerlo. La ablación es un valor social.

La MGF, transgrede múltiples Derechos Humanos, para nombrar algunos, se encuentran la vida, dignidad humana, salud, integridad personal, intimidad, autodeterminación, seguridad personal. Además, va en contra de los postulados de la DECLARACIÓN UNIVERSAL DE LOS DERECHOS HUMANOS, que refiere “Artículo 5: Nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes”.

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